El Diablo también llora

Capítulo 37

— Ahora entiendo porque te llaman el Diablo, tienes un talento increíble para engañar, eres más astuto de lo que yo imaginaba. Lo que realmente quieres es salir en limpio de todos tus delitos para disfrutar del dinero obtenido en tus negocios turbios — dijo el General en un todo de desaprobación.

El Diablo se paró de la silla con una mirada asesina y dió un golpe fuerte en la mesa, con sus manos empuñadas a punto de causarse daño.

— General no le permito que me cuestione, usted no tiene la menor idea de lo que es perder un padre, una madre y menos un hijo a manos de un miserable como Rogelio López, desde niño juré venganza y voy a destruir a ese asesino con su ayuda o sin ella. Cada uno de nosotros tiene un motivo para destruir ese miserable y si usted no piensa ayudarnos puede lárguese ahora mismo de este lugar.

Gato al ver el ambiente de tensión y las miradas entre el General y el Diablo, se levantó de la silla y le habló en voz baja al Diablo.

— Calma señor, usted está viendo enemigos donde no los hay, para enfrentar a Rogelio López necesitamos unir fuerzas y el General es de gran ayuda.

Después de lo ocurrido el General se levantó de la silla y se apartó un poco de la mesa buscando un poco de silencio, sacó su teléfono móvil y empezó hablar mientras pasaba su mano por la cabeza y con un pañuelo secaba nuevamente el sudor de la frente.

El Diablo empezó a tomar Whisky tratando de calmarse un poco con las palabras de Gato, Walter por su parte se remitió a escucharlos en silencio sin opinar nada al respecto, su preocupación giraba entorno a Rubí, hacía varios días que no podía hablarle por órdenes del Diablo, no sabía si se encontraba bien y temía que cometiera la locura de escapar en compañía de Zafiro, una chica un poco impulsiva que él conocía muy bien.

El ambiente en el bar era de mucha tensión, las personas disfrutaban de la música y el licor pero en la mesa del rincón todo era diferente, la luz violeta se mezclaba con las risas y hacían más desagradable el lugar para el General que no acostumbraba a frecuentar este tipo de bares.

Nuevamente el General se acercó a la mesa con el ceño levemente arrugado, miró al Diablo fijamente a los ojos queriendo intimidar un poco pero lo que obtuvo de este fue una mirada asesina.

Cuando todo parecía haberse echado a perder, intervino Gato, un hombre pocas palabras pero con una astucia increíble para persuadir.

— Señores les pido un poco de cordura, esto es exactamente lo que busca Rogelio López, que nos dividamos, recuerden que la unión hace la fuerza y todos jugamos para el mismo bando. General Gutiérrez, ¿qué tiene para decirnos?

— Gracias Gato, acabo de hablar con mi superior que se enojó mucho por la hora pero una vez mencioné el nombre de Rogelio López cambió de postura. El trato es este, el Diablo, Gato y Walter deben morir, les daremos identidades nuevas en otros países una vez capturemos a Rogelio López, pero tienen que entregar todos sus bienes ilícitos o de lo contrario perderán todos los beneficios del estado.

— Siempre he deseado ser artesano, no creo que eso implique mucho problema — contestó el Diablo.

— Me gustaría tener un restaurante porque me encanta comer bien — añadió Gato.

— Quiero tener una familia — dijo Walter mientras evocaba un recuerdo.

— No estoy seguro sí se están burlando de mí pero les advierto que les hablo en serio. A cada uno se le va dar la oportunidad de tener lo quiera menos a Walter porque las familias se tienen que construir así que piensen muy bien lo que van a pedir. No siendo más me retiro recuerden que todo lo que se dijo aquí deberá firmarse en persona para que tenga valor, mañana te envío el documento a tu casa Diablo. El gran golpe será la próxima semana voy a desplegar todo mis hombres después de revisar estos documentos no podemos fallar porque posiblemente puedo perder mi puesto y ustedes la vida.

Estrecharon sus manos formalizando el trato que acababan de hacer, el General Gutiérrez tomó cada uno de los documentos y después de despedirse se fue con una sonrisa enorme en su rostro, sin duda alguna la captura de Rogelio López, significa para él un triunfo en su carrera y un ascenso indiscutible. Por otra parte el Diablo y sus amigos se quedaron en el lugar discutiendo un poco.

— Diablo, en verdad ¿Piensas entregar todos tus bienes? preguntó Walter muy sorprendido.

— Gato, a veces hay que sacrificarlo todo para obtener algo valioso como la libertad. Aunque este no es mi caso, por lo tanto solo voy a entregar los bienes que tengo en este país y me quedaré con los del extranjero que los superan en cuantía. Eso es exactamente lo que vamos hacer todos.

— No esperaba menos de usted señor — contestó Gato sonriente.

— De hecho yo no tengo nada porque Rogelio se apoderó de todos mis bienes, el asunto no me preocupa.

— Walter, ahora eres uno más de esta organización así que tienes los mismos derechos, no te preocupes por los bienes materiales cada uno de ustedes va a recibir con qué vivir cómodamente hasta el final de sus días, lo único que les debe importar es mantenerse con vida una vez que confrontemos a Rogelio y sus hombres — contestó el Diablo un poco preocupado.

— No sé ustedes pero a mí me está haciendo falta desestresarme un poco, ¿qué tal les parece sí llevamos unas nenas a la casa? — preguntó Gato.

Me parece una excelente idea pero si Zafiro y Rubí se entera nos despellejan vivos, así que no quiero correr riesgo — contestó el Diablo mientras Walter confirmó con su cabeza.

—Ustedes son unas gallinas, quien los ve tan machos e imponentes y le tienen miedo a sus mujeres — contestó Gato sonriente.

Después de terminar una botella de whisky, los tres hombres salieron juntos del bar en compañía de su esquema de seguridad.

Por otra parte Rogelio López no salía de su casa por razones de seguridad desde la captura de Martín Reinosa, se encontraba de mal humor y en compañía de Karina, una mujer aparentemente ambiciosa, con un misterio en su mirada y una sensualidad que atrapaba a cualquier hombre quedando rendido a sus pies.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.