El día que los unicornios rosa invadieron la tierra

Las luces blancas centellantes del cielo, siempre dominaron la inmensidad celeste que predomina el basto universo que no lograremos imaginar hasta donde puede llegar el infinito.

Una noche, especialmente extraña, en la que podía notarse un concierto de fuegos artificiales (o algo parecido) en la inmensidad del cielo, los que pudieron notarlo habían comenzado a grabar con sus teléfonos, fotografiar o simplemente admirar el aparente fin del mundo que se avecinaba. De repente el cielo quedo en silencio, la oscuridad había predominado por un momento, y en la cabeza de las personas que habían podido apreciar aquel espectáculo se les cruzo mil pensamientos, especulando que había sido aquello que sus ojos habían presenciado.

No estamos solos en este mundo, eso muchos lo saben, y otros deciden ignorarlo. Pero todo quedo mas que aclarado cuando las luces blancas del cielo quedaron opacadas ante lo que comenzó primero como cientos de pequeños destellos rosados, que poco a poco comenzaron a duplicar su tamaño y empezaron a caer con gran fuerza en dirección a la tierra como si fuese asteroides amenazantes. La gente se estremeció, aterrorizados todos se ocultaron en sus hogares. Algunos comenzaron a rezar creyendo que se acercaba la segunda venida de cristo, como lo dicen las escrituras. Otros mas escépticos intentaron ignorar su evidente miedo y solo se sentaron en su cocina a esperar lo que sean que fuesen aquellas luces.

Diez minutos después aproximadamente del avistamiento de aquellas luces extrañas, en todo el mundo se sintieron fuertes movilizaciones internas de la tierra. Los que estaban mas cerca de los bosques pudieron sentir sonidos fuertes de un objeto pesado chocando con la tierra, y al instante un extraño olor invadió a los pueblos vecinos. El hedor acompañado de humo, bastante negro y particular, no hay mas que decir, sin duda tenia un aspecto extraño.

El mundo entero había quedado expectante, la gente estaba atemorizada, y los periodistas sensacionalistas no esperaron en especular. Los primeros en revisar las zonas caracterizadas por aquellos extraños objetos venidos del cielo, fue una pareja de pueblerinos muy humildes, de forma curiosa se acercaron y con las precauciones que consideraron pertinentes para la situación, se aventuraron dentro del bosque , no caminaron mucho hasta notar que un huevo enorme de aproximadamente tres metros  estaba quebrado a la mitad. El objeto extraño tenia un color grisáceo con tintes azules. Lo primero que pensó el anciano al ver aquel enorme “huevo”, es que los dinosaurios volvían a poblar la tierra de algún modo. No era una teoría tan loca, si en realidad esos ancianos supiesen de aquel ser extraño había elegido la tierra como su nuevo hogar.

Las noticias no paraban de especular por el huevo caído del cielo, hasta que un grupo de hombres valientes se adentraron a uno de los bosques con algunas armas para su protección, y una cámara que los seguía para todos lados, de esa forma documentaban todo lo que iban observando. Cerca de un gran cráter que había dejado la enorme capsula en la tierra, no a mucha distancia del huevo, los exploradores se habían quedado congelados cuando notaron frente a ellos, a unos 5 metros de ellos aproximadamente, entre la flora del bosque, y la oscuridad del ambiente, solo dejaba ver su silueta. Pero no cabía duda para nadie, aquel ser era enorme. A simple vista parecía ser una especie de caballo gigante, de unos tres metros de altura, casi tan alto como los enormes arboles que lo rodeaban.

El ser humano es simple, ante la sorpresa de algo que desconoce, el cuerpo humano reacciona con pánico y lo primero que se le viene a la mente es huir. Y eso fue lo que hicieron, los exploradores corrieron con todas sus fuerzas al pueblo mas cercano, y llevaron consigo un rumor. El rumor de que gigantes cuadrúpedos invadían los bosques del mundo.

Las semanas pasaban, y el temor era cada vez mas fuerte, es curioso como el ser humano llega a temerle a lo desconocido. Al parecer este siempre tiene que ser maligno, ¿Por qué todo lo externo, lo que no es de este mundo debe ser malo?, ¿acaso es un reflejo del  interior de las almas humanas y su maldad interna?

Había pasado un mes y poco mas. Hasta que en una pequeña villa, ubicada a unos cuatro kilómetros del bosque, un grupo de cinco jóvenes llevaban a rastras el cuerpo enorme de aquel ser que habitaba entre arboles enormes y un pequeño lago de agua dulce. Ya estaba muerto, se notaba que tenia una herida de bala en la cabeza, pero al parecer no había sido suficiente, y tuvieron que hacerle una herida de muerte en el cuello. No es de extrañar, era una bestia enorme, una simple munición de una escopeta no seria suficiente, era un ser grande que daba mucho miedo.

Su piel era totalmente rosada, tenia el aspecto de un equino, pero gigante. Sus ojos eran como dos canicas enormes y brillantes, eran casi hipnóticas. Su crin era de un color blanco pero platinado (como cabello de muñeca), muy brillante. Y por ultimo, lo mas peculiar, lo que también era digno de debate, era ese particular cuerno; que media un metro, también color blanco, pero opaco, color hueso. La fotografía de aquel extraño ser, recorrió todo el estado, y luego el mundo entero. La gente estaba encandilada con su belleza, la particularidad de su crin, piel y aquel extraño cuerno.

En la villa, para honrar el cuerpo del animal asesinado, tomaron su piel, y la utilizaron para hacer una serie de tapados, por el tamaño de la bestia, sacaron unos 3 abrigos con una textura hermosa, fue indumentaria vendida a un excelente precio. El cuerno fue lo primero que le extirparon, se vendía a un alto costo, era tan exótico que habían muchas personas que pretendían obtenerlo. Y por ultimo su crin la utilizaron para crear pelucas llamativas para la farándula.

El mundo entero quedo encantado con todo lo que podía hacerse a través de unos animales especiales. No paso mucho tiempo hasta que se convirtió en costumbre cazar a los enormes equinos. Estos eran indefensos, no tenían como defenderse, por lo que no era una actividad peligrosa para los humanos. Se crearon grupos de protección hacia estos peculiares seres, pero nadie les hacia caso, eran ignorados por la mayoría de la sociedad. El problema era invisible al ojo de muchos.