Capítulo 8

Hera

La puerta principal se abre y una chica entra.

No puedo ver bien su apariencia física ya que se encuentra algo lejos pero de lo que en doy cuenta es de que tiene un gran parecido con Hefesto.

La rubia se acerca a las escaleras y las sube quedando frente a frente conmigo.

No nos da tiempo a abrir la boca oruwe Hefesto llega rápidamente.

—Que haces aquí?—pregunta.

—Queria visitar a mi hermanito?—contesta la rubia. ¿Hermanito?, enserio mi cuñada era así.

—Hera, ella es mi hermana menor Eris—me la presenta—Eris, ella es mi esposa Hera.

Eris me sonríe y me lleva a una alcoba.

—Que hacemos aquí?—pregunto.

—Esta era mi alcoba antes—contesta—quiero hablar contigo.

—Me vas a amenazar?—pregunto, conozco muchas historias así.

Eris ríe mientras se sienta en la cama.

—Sientate—dice Eris y obedezco.

Hablamos por un rato, me contó cosas sobre Hefesto, sobre ella, sobre la mansión y porque ya no vivía en la mansión con Hefesto.

—Te apetece salir a algún sitio?—prehunta Eris.

—Claro—contesto—pero no se si Hefesto me dejara.

—Tranquila de eso me encargo yo—contesta—vamos a tu alcoba a ponerte algo menos elegante.

Amaba saliendo y vamos a mi alcoba.

—Ponte esto—me da unos jeans cortos y una camiseta corta negra.

Me lo pongo y amabas salimos de la alcoba encontrándonos con Hefesto en las escaleras.

—Donde vais?—pregunta y se nota el enfando en su voz.

—A dar un paseo—contesta Eris.

—Hera no va a ningún lado—dice Hefesto.

—Hera va a venir porque lo sigo yo—contesta Eris y amabas bajamos las escaleras.

Eris abre la puerta principal y ambas salimos sin saber que esa sería una de las peores desiciones que podríamos haber tomado.

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