Capítulo 3

Desperté en mitad de la noche, no sé en qué momento me quedé dormida solo recuerdo que me quedé mirando el cuarto de Ana, después abrí la puerta de mi cuarto me tumbe un rato y me dormí

Sinceramente prefiero estar aquí y no ahí abajo con ellos verlos hace que me sienta mal por no estar llorando, pero todavia no creo que mi hermana ya no esté aquí con nosotros

Salí de mi dormitorio pero otra vez volví a quedarme mirando el cuarto de Ana, esta vez me acerque toqué el pómulo de la puerta la gire y entre

Todo seguía igual, como si el tiempo no hubiera avanzado en esa habitación, los mismos libros, la misma sábana incluso su sudadera favorita seguía colgado en el mismo lugar

Cerré la puerta con seguro y la habitación me pareció fría y solitaria, incluso daba miedo, comencé a revisar sus libros, esas grandes enciclopedias que ella tanto adoraba jamás entendí como podía pasarse el día leyendo eso

Mientras cogía otro libro algo se cayó, parecía un libro pero al recogerlo me di cuenta que era un cuaderno enorme

Prendí la luz para verificar y era un diario, el diario de Ana me senté sobre su cama y lo observe por un rato

¿Estaría mal leerlo? No queiro invadir su privacidad pero quizás esto me ayude a entenderla, quizás me ayude a saber porque era tan perfecta aunque yo creo que ella no se daba cuenta de esa perfección o quizás si y prefería disimularlo

Respiré profundamente y con cuidado abrí la primera página, su letra es tan hermosa si ella siguiera aquí creo que hubiera sido una gran escritora

Aunque ella se estaba sacando el doctorado, Ana era tan buena en todo lo que hacía que creo que habría á sido una médico escritora deje de pensar y me puse a leer.