El diario de Damiana

Mayo 17

 

El día hoy está despejado.

El sol orgulloso muestra sus radiantes rayos dorados, que se proyectan cautelosos sobre la pared blanca de mi habitación.

Y aunque no puedo verlos, ya que mis débiles ojos no resisten su fuerte luz, si puedo sentirlos, tan vivos e intensos, calentando mis frías madrugadas; sobre todo, aquellas en que despierto por culpa de las pesadillas que atacan mis pensamientos al amanecer y, entonces llega la soledad inclemente y me atormenta sin piedad… y aunque quisiera retomar el sueño, ella, la soledad, no renuncia y no me deja en paz…

 

Pero desde hace algunos días he venido notando que no soporto las luces fuertes y he tenido que detenerme en varias ocasiones mientras estoy escribiendo, porque me acosan vómitos intermitentes. Hoy, por ejemplo, no he podido escribir nada, ya que, tengo nuevamente vómitos frecuentes y muy alta temperatura.

 

Harry no ha pronunciado palabra alguna al respecto.

Hasta el momento no he querido indagar… pero siento que estoy muy enferma…

Y creo que es hora de enterarme qué está pasando conmigo.

 

Pero más que nada, necesito sentir en mi rostro y en mi pecho rayos de sol entibiando mi piel. Extraño el calor poderoso y jactancioso del astro rey, lo necesito en estos álgidos momentos para calentar mi corazón con su ígnea luz. Son ellos mi única esperanza cuando se recrudece mi cruenta tempestad, son ellos mi único consuelo cuando en mis días anochece, pues llevan siempre consigo la promesa de que volverá a amanecer.

 

 



#7 en Joven Adulto
#172 en Novela romántica

En el texto hay: romance, drama, amor

Editado: 13.04.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.