Hoy me han llevado a hacerme unos exámenes muy extraños.
Según Harry, solo son de rutina, pero sé que no es así. Es más, estoy completamente segura que se deben a cómo me he venido sintiendo últimamente.
—Susana, dime la verdad, ¿Qué pasa? No me mientas.
—Damiana, habla con el doctor Parker, él tiene todas las respuestas.
Harry no ha querido decirme por qué se me están originando estas complicaciones, al igual que Susana, quien insiste en guardar silencio y a veces sale con el trillado argumento de que son secuelas de las drogas ingeridas por mis frecuentes estados depresivos y demás complicaciones de salud.
Antes no les daba importancia. Pensaba que, efectivamente, se debían a los fuertes medicamentos. Y tampoco me importaba. Pero ahora… ahora me inquietan porque se me han vuelto muy frecuentes y para nada gratos; sobre todo la rigidez en la nuca y los terribles dolores de cabeza.
Algo grave debe estarme sucediendo y sé muy bien que todas esas nuevas inyecciones tienen mucho que ver con todo esto.