El diario de Damiana

Mayo 29

De pronto...

Un ruido perturba mi letargo y enseguida soy consciente de que una vez más, sentada frente a mi ventana, estaba flotando perdida en pensamientos vacíos.

¡Pero es extraño!

No me había percatado antes.

¡Ya puedo asomarme a la ventana!

Si, es cierto. Realmente me siento mejor.

La somnolencia se ha ido.

Hace un par de días que no me acosa ese sueño desagradable e inexorable.

¿Y los vómitos?

¡Si!, es cierto. Ya no sufro de esos malestares tan incómodos e insoportables.

Ya puedo ver la luz del sol.

Al parecer mis ojos nuevamente están fuertes.

Hace unos días, Harry me dijo que estaban débiles.

Yo pienso que estaban agotados por tantas lágrimas derramadas; por tantas noches sin dormir; por tanto dolor reflejado en sus pupilas. Por la eterna soledad que los acompaña. Por la arremetida de los recuerdos, por la constante invasión de esa nostalgia que los hace sentirse dolorosos, apagados, frágiles.

Ellos no soportan la angustia férrea y perpetua de vivir soñando contigo... de seguir anhelando tu rostro, de añorar en ellos tu reflejo.

Mis ojos que tanto te vieron,,, que te soñaron tanto... que te desearon tanto... se laceran día a día porque no te han vuelto a ver... pero siguen firmes esperándote, extrañándote... soportando dignos, valientes y magnánimos el castigo inclemente de no verte, de no saber de ti...

 

 



#7 en Joven Adulto
#169 en Novela romántica

En el texto hay: romance, drama, amor

Editado: 13.04.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.