Tomo el diario de nuevo y busco la página en donde me quede; no sé qué tiene qué ver Diana con lo que está sospechando Juan. Abro la página que me toca leer...
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Querido Diario:
Nadie me ha reconocido excepto por el chico del cual me quiero vengar. No entiendo cómo el pudo reconocerme si estoy diferente. Y por lo mismo todo se ha vuelto tan extraño. Él no ha dejado de insistirme que lo perdone y que me ama. No voy a creerle ninguna palabra. Quiere volverme a mentir, pero no te niego que me está dando un poco de miedo. Estoy sintiendo que esto es un acoso de parte de él. Ha tratado de llamar mi atención de mil maneras, pero no voy a caer. Él pagará caro por su traición, por su mentira. Le voy a dar en lo que más le duele. Pero debo buscar su punto débil si quiero vengarme. Ya pronto lo encontraré y Lucas va a sufrir lo mismo que yo sufrí por su culpa. Pronto lo voy a ver arrastrándose de dolor por lo que me hizo.
Te escribe, la malvada Diana.
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Al leer eso, me alarmo. Esa mujer que está escribiendo en ese diario; no es mi amada Diana. Esa mujer es realmente otra persona. Pero aún no entiendo qué tiene qué ver con lo que me dijo Juan. Bajo rápido para buscar a mi hermano y preguntarle que es lo que me quiere decir con todo lo que está pasando. Pero de repente me entra un mensaje.
“Hola Lucas, veo que estás dudando de Diana. Créeme que esa mujer lo único que quiere es verte mal y tú se lo estás permitiendo. Si me hicieras caso, tú y yo podríamos unirnos y desenmascarar a Diana”.
Todos estos mensajes y cosas me están volviendo loco. Me siento acosado por la persona desconocida. Esa persona sabe demasiado de mí y eso me da miedo. Mi pregunta es: ¿Cómo me voy a unir a esa persona, si no la conozco?
No sé realmente a quién creerle porque todo esto de Diana en su diario, me está haciendo dudar. Tengo que encararla, aunque eso implique que ella sepa que tengo su diario. Tengo que salir de estás dudas porque me están matando muy en el fondo.
“Sé que no me vas a creer y por eso voy a dejarte unas pruebas en tu buzón y no intentes saber quién soy porque de todos modos pronto lo sabrás. Cuando bajes busca en tu buzón y encontrarás las respuestas de algunas de tus dudas”.
Salgo corriendo para buscar esas pruebas y ver a quien ha estado acosándome, pero no alcanzo a ver. Juan sale detrás de mí para saber qué estoy haciendo.
—¿Qué te pasa hermano? —me pregunta mientras saco las pruebas del buzón.
—Estoy harto de todo esto, hay una persona que me está diciendo que Diana me está engañando y Diana me dice que todo eso es mentira; ya no sé qué creer —le respondo.
—¿Y qué tienes ahí? —me pregunta de nuevo.
—Son unas pruebas que demuestran que Diana me está engañando —le respondo y él se asombra.
—Hermano, no quería decir esto, pero...Diana se está vengando de una forma que ni te imaginas, pero no puedo afirmar nada, es lo único que me contó Gabriela —me comenta.
—No te entiendo, por favor explícame —le supliqué.
—Veamos las pruebas primero para saber si es lo que yo estoy pensando, lo que dijo Gabriela y si es lo mismo que piensa la persona que te manda todo esto —no entiendo por qué no me habla claro, pero acepto ver las pruebas.
Es un paquete con una grabadora y una hoja del diario de Diana. ¿Cómo es que una hoja del diario estaba suelta? Juan tomó la grabadora para ver cómo podíamos escuchar la grabación mientras que yo empecé a leer lo que decía en la hoja.
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Querido Lucas:
Ya encontré la manera de vengarme de ti. Vas a sufrir por cada cosa que me hiciste. Vas a sufrir y sentirás culpa de haberme hecho daño. No te importó mi dolor, así que por qué debería importarme el tuyo. Vas a llorar, vas a querer haber sido diferente; que no era mujeriego, que no hayas utilizado para tu conveniencia. Voy a manejarte a mi antojo, haré que le digas a todos que me quieres, te haré sentir una gran humillación.
Te escribe, tu amada Diana.
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Esas palabras desgarran mi corazón y luego Juan pone la grabación y se empieza a escuchar unas risas.
—Por favor, tú no vas a poder comprobar que estoy engañando a Lucas —esa es la voz de Diana, sin duda era ella.
—No cantes victoria Diana, porque tú no me conoces —esa voz es de una chica y se me hacía conocida. Pero en ese momento no me recuerdo de quién.
—Lucas confía plenamente en mí porque me ama y a ti jamás te va a amar —le comenta.
—Eso veremos Diana, él va a darse cuenta de la clase de basura que eres; te convertiste peor de lo que fue Lucas y eres una deshonra para tu familia, ni siquiera debería llamarte Diana; sino por tu verdadero nombre —le dice la chica desconocida. De repente se corta la grabación o hubo un silencio, pero se acabó todo.
Juan me mira apenado y pone una mano en mi hombro.
—Hermano creo que mejor si te enviaré con los abuelos porque esa mujer está loca —no quería admitirlo, pero probablemente es cierto todo lo que me decía la desconocida.