Todo lo que creía tan bueno resultó siendo una pesadilla. Diana terminó siendo una doble cara y encima la loca de su hermana. Ya ni sé de quién me enamoré porque si realmente Cindy era Diana y las dos eran unas psicópatas, entonces… ¿Qué hice? Salí con las dos sin darme cuenta.
Los médicos forenses se llevan a quien se supone era Cindy, sus padres van con ella y llega mi familia a saber si estoy bien, estaban preocupados de que esas chicas me mataran o algo. Les explico a todos lo que pasó y no pueden creer todo.
Fernanda está observando desde lejos con tristeza y yo le digo a mi familia y mis amigos que necesito hablar con ella y se van. Esto ya pasó mis límites.
—¿Por qué? —le cuestiono.
—¿Qué quieres saber? —pregunta.
—¿Por qué nunca me dijiste que ellas eran tus primas? ¿Por qué permitiste que ellas hicieran todo eso conmigo? —le hago todas esas preguntas.
—Porque necesitaba desenmascararlas de alguna forma, ya que si no ellas me iban a matar a mí y tenía que permitirles todo para que ellas cayeran en su propia trampa —me responde.
—¿Quién eres realmente, Fernanda? —le pregunto.
—Soy Fernanda Sun Hee Won Gang, trabajo para la policía con mi padre, mi trabajo era desenmascarar a mis primas debido a que mi papá ya sospechaba de las dos por mucho tiempo y sabía qué habían cometido muchos crímenes; no creas que sólo hicieron lo que pasó contigo, allá en Corea hicieron otras cosas —me confiesa y me quedo perplejo —. Por eso debía hacerme pasar por una estudiante callada para no ser interesante y que mis primas pensaran que no mataba ninguna mosca. Así podía descubrir todo lo que estaban haciendo.
—¿Cuántos años tienes? —le pregunto sin poder creerlo.
—Tú edad —me responde y me siento una vergüenza.
—¿Y qué pasó con lo nuestro en el café? ¿También era mentira? —le cuestiono molesto.
—¡Eso no fue mentira y por eso me costó el trabajo! —me grita dolida—. Entonces mis padres me sacaron de ahí y me enviaron a Corea para hacer que volviera a mis asuntos, aproveché a buscar información de mis primas para que mi papá se sintiera orgulloso y me diera la oportunidad porque, aunque tú me gustabas, sabía que no podía estar contigo ya que te fijaste en otras chicas y me dolió que te hayas enamorado de Diana.
—¿Por qué no me dijiste la verdad? —le pregunto con lágrimas.
—Porque un agente no debe revelar sus secretos —me responde con lágrimas también.
—¿Cómo es que no te pude reconocer? Me gustaba Sun Hee y te busqué de nuevo en esa cafetería, pero te fuiste y no te vi el parecido —le confieso.
— Porque me conociste como una chica más maquillada y no como una extraña —me comenta.
—¿Y ahora qué pasará? —le cuestiono.
—Debo regresar a Corea —me responde.
—No sabes lo triste que me puse cuando te fuiste —le expreso.
—Lo sé Lucas, espero que puedas sanar y que mi prima Cindy por fin entienda que debe cambiar su vida porque ya perdió a Diana —me habla con dolor.
—¿Entonces es cierto? Diana era quién decía decirse Cindy y viceversa, ¿cierto? —le pregunto alarmado.
—Sí, así que en realidad te enamoraste de Cindy —me responde.
—No me digas eso, tengo que ir a terapia porque me estalla la cabeza —le digo con tanto dolor.
—¡Y yo también! —exclama.
—¿Te irás? —le pregunto
—Esto ya no está en mis manos, ahora que ya descubrí a mis primas, debo irme —me responde.
—Realmente no entiendo todo esto —le digo sentándome en la silla que estaba cerca y poniendo mis manos en la cabeza con desesperación.
—Yo no quería que las cosas sucedieran así... sin embargo, tú le hiciste daño a las gemelas y realmente fuiste un mujeriego, pero en el fondo me gustabas demasiado y no lo quería admitir por mi trabajo —empieza a llorar de nuevo.
—Eres agente, Cindy y Diana son tus primas, ellas eran unas psicópatas, vaya castigo el que me tocó; juro que no me vuelvo a enamorar —le comento.
—No creo eso, ya llegará alguien que si te sepa valorar y no te haga daño —me dice.
—Sí entiendo, lo que no entiendo es todo lo que decía el diario de Diana, ¿todo es mentira? —le pregunto.
—En realidad la verdadera Diana no lo escribió todo, ellas se compartían hasta eso; así que parte de lo que dice ahí fue lo que vivió las gemelas, todo lo que dice al principio fue escrito por Cindy y lo último de la venganza fue Diana —me responde.
—¡Que enfermo! —exclamo.
De repente somos interrumpidos por un hombre con traje y corbata negra. Parece un empresario.
—¿Papá? —habla Fernanda y me quedo viendo sorprendido.
—Sun Hee, es hora de irnos; tú sabes... las reglas —me mira. Y ella asiente para despedirse.
Yo me despido y le digo que espero que encuentre la felicidad y ella también me lo desea, pero no lo creo.
Llegamos a casa y mis padres todos atentos a mí. Mi mamá quiere que vaya a terapia y llama a una psicóloga que es su amiga, mi padre no está tan de acuerdo, sin embargo, no dice nada más. Me dice que me llevará a algún lado para despejarme. Mi hermano Ben se culpa de dejarnos solos, pero le digo que Juan me cuido todo lo que pude y yo fui un terco.
Llevo dos semanas sin ver a quien decía ser Diana y me destroza el alma no saber que todo fue mentira. Había ido a su casa, pero sus padres ya no viven ahí. He ido a terapia, e igual me siento vacío y me siento perdido porque yo me enamoré sin saber que ella era una psicópata. No sé cómo terminé aquí muriendo de amor por una mujer, pero es lo que merezco por haber sido el mayor patán del mundo. Jugué con muchos corazones que no merecían eso.
Y con Diana fue la gota que derramó todo porque por mi egoísmo y mi terquedad de querer la maldita guitarra, lastimé el corazón de una mujer y terminé enamorando de ella, tal vez si no lo hubiera hecho, quizás ella no hubiera actuado como una loca como su hermana. Ahora estoy sufriendo las consecuencias de mis actos porque no supe cómo actuar sin lastimar a nadie.
—Hermano, ¿vas a seguir lamentándote por unas mujeres locas? —me cuestiona Alejandro.
—Es que Di…Cindy caló muy fuerte conmigo y también extraño a Sun Hee porque ella me gustaba y me agradaba —le respondí. Le conté todo a Alejandro y él quedó impactado.
—¿Para qué diablos está la tecnología si no la usas? —me grita un poco.
—¿Y de qué me sirve sino la voy a encontrar ahí? —le pregunto.
—Por favor Lucas, a como está avanzando la tecnología; es más fácil encontrar a una persona en un pajar y también necesitas ir a visitar a Cindy a la cárcel —me comenta.
—¿Tú crees que la voy a encontrar entre millones de personas en las redes sociales? Y estás loco de que vaya a visitar a su prima, además está en Corea —le digo de nuevo.
—Yo encontré a una de mis ex novias que llevaba años de no verla y te digo que la veas para que saques todo eso que tienes y sanar —me responde. Quizás si tenga razón, quizás si la encuentre entre las redes y quizá si deba ir a Corea y hablar con Cindy. Pero, ¿por dónde empiezo? Esto será una larga búsqueda. Y no tengo mucho dinero para ir a ese país, pero me dice Ale que busque a Sun Hee y cuando la encuentre y sepa donde está vaya a buscarla y él me ayudará. Agarro mi laptop y empiezo a buscar por donde quizás sea más fácil buscarla, pero es muy difícil porque hay muchos perfiles de muchas Sun Hee Won. Esto me tomará años.
“Hermano, me enteré de todo lo que tuviste que pasar. En serio lo lamento tanto. Lamento que las cosas entre Diana y tú resultarán muy mal. Realmente sé lo que se siente perder al amor de tu vida de la noche a la mañana y saber que nada es lo que parece. A veces no nos damos cuenta de lo importante que son las personas para nosotros hasta que las vemos perdidas. Realmente duele demasiado. Espero te encuentres bien hermano, si necesitas algo puedes hablarme”.
Ese fue el mensaje que me mando mi amigo cuando se enteró. Realmente tiene razón Alejandro, a veces no nos damos cuenta de lo importante que son las personas para uno y cuando lo hacemos; es demasiado tarde. Ahora estoy aquí buscando a la chica que me encantaba demasiado, como también buscar a Cindy y decirle todo lo que siento porque la he llegado a amar como nunca lo había hecho. Ese amor quema mi piel de solo pensarlo. Quisiera encontrar la forma de acabar con todo este sufrimiento, pero es imposible para mí. Estoy yendo a terapia pero aún así siento que no me ayuda.
Abró la gaveta de mi buro y me encuentro con el diario de las gemelas, veo que hay una hoja suelta y decido tomarla para meterla bien al diario y no se rompa. Sin embargo, cuando la saco; me doy cuenta que tiene algo escrito y me pregunto si lo escribió Diana o Cindy, pero veo algo. La hoja tiene la fecha de cuando Diana habló conmigo ese día que ella descubrió mi engaño. Entonces recuerdo que quizás esta hoja es la verdadera última cosa que escribió Diana y me decido a leerla. Probablemente me de una pista para saber dónde puedo encontrarla a ella.
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Querido Diario:
Estoy muy dolida por lo que pasó entre Lucas y yo; realmente no me esperaba que él me engañara de esa manera, pero que puedo esperar si yo también le tengo que ocultar mi verdadera razón por la que estoy aquí. Sin embargo, no tiene justificación que haya jugado así con mis sentimientos. No obstante, yo tenía hacerle caso a mi hermana para que ella no matara a mis padres y a nadie; ella ha escapad de un manicomio y me ha fastidiado la vida. No tenía que involucrarme con nadie porque muy pronto cuando todo se resuelva, tendré pagar los platos rotos de mi hermana para siempre y ahora por este error tengo que irme al internado por un tiempo y luego regresar. Pero realmente estoy muy molesta por su mentira. Cuando regresé, me va a conocer realmente. Mas es inevitable no amarlo, llegué a amarlo como nunca amé a nadie. Lo voy a extrañar, pero antes de irme fui a aquella casa que me llevó a conocer. El lugar que no ha llevado a ninguna mujer, fui con la esperanza de verlo por última vez, pero no encontré a nadie y lo que hice fue estar un rato ahí. En la habitación, encontré algo que me llamó la atención. Era una canción que él estaba escribiendo para mí, en donde decía que me amaba y que le dolía perderme. Realmente lloré, pero me duele mucho su engaño. Luego me quedé un gran rato meditando todo lo que pasó y me pregunté si será posible que encuentre un lugar así a cualquier lado que vaya para poder meditar. Mi sueño siempre ha sido ir a Irlanda y conocer los lugares verdosos; en especial conocer el alcantilado de Moher. Aunque con está situación que tengo, lo dudo. Quizás nunca tendré ese lugar de paz para poder meditar como lo hice en el refugio de Lucas o como lo hace él cada vez que va a ese lugar. Lo voy a extrañar y lo voy a amar siempre a pesar del dolor que me ha causado porque sé que también debía haber adivinado que un hombre como él, nunca se iba a fijar en alguien como yo; al menos que sea por algún interés y ese capacidad para estudiar y entender todo. Espero que en el internado me vaya bien y logre sacarme este dolor del pecho y volver a ser feliz. Tengo que verle la cara a Diana y que me obligue a hacer cosas que no quiero. Ella está más loca que yo, tienen un problema mental. Cree que todos son malos, así que debo hacer todo lo posible para que no se enteré de lo que me pasó.
Te escribe, tu amada Cindy.