*han pasado ya 20 años desde la ultima vez que se supo algo de aquel legendario asesino, no es que allá muerto, solo que la paso viajando a diferentes lugares del mundo, ahora con sus hijos, unos adultos de 26 años, una hija de 24 años y Jack con 48 y Sarah con 45, todo había cambiando mucho*
Jack: -con la misma figura musculada, pero con la diferencia en que ahora poseía un bigote elegante y un monóculo dorado que lo acompañaba- jeje -mirando a Sarah-
Sarah: -ahora con un elegante vestido floral sentada al lado de Jack apreciando el atardecer, recordaba que sus hijos Adam y Alam habían tomado destinos como detectives, y la menor aun sin trabajo, Gretel deseaba ser una enfermera- Jack, sabes que Gretel necesita ayuda en sus estudios
Jack: -salta de su asiento esquivando el agarre de su hijo Alam y lo mira sonriendo- eres lento, te falta rapidez, haces mucho ruido al caminar
Alam: demonios, debo practicar más, nos fue genial hoy cazando al sujeto, disfruto mi trabajo -sonríe-
Adam: si, que lo disfrutas, puff, para la próxima no lo golpees tanto, me cuesta el papeleo de “se cayó solo”
Gretel: chicos, no discutan, nuestros padres no desean más peleas, sobre todo porque si hablamos de peleas, tenemos un padre que sabe del tema -cogiendo el diario- ¿verdad?
Jack: -sorprendido- ¿de dónde sacaste eso?!
Gretel: lo encontré en la biblioteca de la casa, no te preocupes, no es nada que no sepamos, después de todo, nuestra madre nos lo contaba todas las noches, a excepción las partes donde masacrabas tan perversamente a esos tipos… jejeje no te preocupes -lo abrazan todos- eres el mejor padre
Sarah: -sonríe- y esposo…
Nadie sabe que os depara el destino.