El Diario de James Mildway

CAPITULO XXIII UNA EXTRAÑA CARTA

Llegamos a la mansión Cleever donde nos encontraríamos con Alexander, al llegar Alexander no estaba y solo vimos a Maximillium con Allice y Annie.

-James que bueno que llegas. - dijo Maximillium al vernos- Esta señorita debe ser Karla Kokone.

-Sí es un placer, usted debe ser el señor Maximillium Cleever, Alexander habla muy bien de usted y de su familia.

-Gracias es usted muy amable.

-Señor Cleever ¿dónde está Kokone?

-Salió muy apresurado, me dio la carta que traía y después de leerla se fue intranquilo y preocupado.

- ¿Sabe a dónde fue?

-A Comstown, creo que su hermano estaba ahí.

-No puede ser-salí apresurado que buscar a Alexander- disculpen, pero me llevaré un auto y volveré con Alexander por favor tengan cuidado.

-Ten cuidado James- dijo Annie mientras me iba.

Tomé un auto de la familia Cleever y aunque no sabía cómo funcionaba tuve que intentar, al parecer no era tan difícil solo debía usar la palanca y presionar un botón en el suelo, así que intenté llegar lo más pronto posible. Pasaron un par de horas hasta que por fin pude llegar a Comstown. Al llegar estaba oscuro no pude ver a nadie, bajé del auto y corrí para buscar a Alexander, pero no pude encontrar más que el auto donde Alexander viajó, revisé adentro para buscar alguna pista y encontré una carta, la carta que Karla le había dado antes, tuve la curiosidad de leerla pero fue algo impactando la carta decía:

"Querido hermano:

He estado mucho tiempo investigando sobre la ciudad Comstown y la relación que tiene con los Cold Hunters y las Rivens Beasts, estoy a punto de descifrar todo, espero me perdones ya que quizás sea la última vez que sabes de mí quiero agradecerte todo pero ahora es tiempo que me haga hombre y luche con la persona que está detrás de todo esto, si recibes esta carta es porque me han destruido y no pude resolver el problema te pido que no me busques yo decidí esto por favor no arriesgas tu vida por mí yo siempre estaré bien porque me diste una familia, me diste una razón para pelear y quiero que sepas que yo luché por el bien de nuestra familia ahora así como dijimos hola debemos decir adiós te agradezco por todo lo que hiciste por mí en estos años y me despido para poder cumplir mi destino.

Gracias por todo Alexander..."

Me di cuenta de que Alexander perdió a alguien amado de nuevo, nos parecíamos cada vez más, perdimos a nuestra familia pero nos hicimos fuertes, debía ayudarlo en esta pérdida. Corrí por donde creí podría estar, pasaron 10 minutos hasta que encontré a Alexander en el suelo de rodillas, me acerqué a él con cautela.

-Kokone...-reaccionó levantando la espada de su hermano poniéndola cerca de mi cuello. Al verme bajó su espada y me miró, estaba llorando, aunque no lo quisiera admitir, se dejó caer de rodillas de nuevo y no dijo nada. Estuve detrás de él por media hora sin decir nada, entendía su dolor y no quise empeorarlo. Después de una hora quise decir algo, pero algo intervino, era el rugido de un Cold Hunter, era una araña gigante pero su esencia era igual al Cold Hunter que vimos por primera vez en esa ciudad, era humano, decidí atacar pero cuando vi Alexander estaba de pie y se lanzó contra el Cold Hunter sin dudarlo y sin temor. Usando la espada de su hermano atacó rasgando el suelo y alzando pequeñas montañas que hicieron que el Cold Hunter se levantara en el aire y automáticamente se lanzó de nuevo tomando por sorpresa al Cold Hunter y atacándolo en el aire, cada ataque que realizaba en el aire era casi indetectable, su velocidad era increíble, no fue el entrenamiento lo que causó semejante incremento de poder, fue su rabia que tenía porque su hermano ya no estaba; parecía bailar en el airé y el Cold Hunter solo iba de un lado a otro al ritmo de la espada de Kokone, clavó la espada en el pecho del Cold Hunter y por la fuerza con la que lo hizo el Cold Hunter cayó al suelo y el impacto fue demasiado fuerte, el suelo en donde cayó se hundió. Alexander estaba encima del Cold Hunter sujetando la espada fuertemente, con la mirada abajo.

-Kokone...

-Mi hermano no pudo morir Mildway, sé que él está bien, regresará pronto, lo sé.

-Kokone, lo vamos a encontrar te lo prometo, ahora hay que volver debemos empezar su búsqueda, pero necesitamos que te calmes antes de ir.

-No puedo calmarme Mildway, debo encontrarlo...- No acabó de hablar y se desmayó, el poder que usó fue más de lo que su cuerpo podía soportar, lo entendía y solo tuve que cargarlo y ponerlo en el asiento trasero, mientras dormía conduje hasta Deryville, me sorprendió su fuerza pero solo podía usar semejante poder cuando se enfadaba en ese momento vino a mi mente un recuerdo de mi pasado.

-La rabia y el odio van a darte poder y te lo digo ahora James si niegas la oscuridad de tu alma entonces estás negando tu poder. Usa ese poder y mátalos, James vamos toma venganza por tu familia.

Ese recuerdo hizo que mi cabeza doliera, estuve a punto de chocar por el dolor que me causó, pero por suerte pude controlar el auto sin problema. Llegamos a Deryville y Kokone seguía dormido, bajé del auto y lo cargué hasta la mansión Cleever donde estaban Allice, Annie y Maximillium esperando.



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En el texto hay: ciencia ficcion, romance, fantasa

Editado: 05.04.2020

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