El Diario de James Mildway

CAPITULO XXXI LOS TEMORES DE JAMES

Volví a la mansión Cleever al amanecer, vi a Annie saliendo de la mansión, al verme corrió hacia mí.

- ¡James!- gritó preocupada y me abrazó. En ese momento recuperé mi consciencia y la abracé, solté lágrimas por todo lo que había pasado, también sentí el dolor de mi cuerpo y caí de rodillas.

-Annie…yo…soy un monstruo…-dije con mi voz quebradiza, trataba de no soltar todo mi llanto, aún sangraba de mi brazo izquierdo, me dolía bastante mi cuerpo estaba perdiendo el conocimiento.

-Tranquilo James te llevaré dentro. - me levantó y me llevó dentro.

Dentro de la casa de los Cleever, pude soportar despierto mientras me curaba Annie, sentía un enorme dolor por todos mis recuerdos tenía más dolor emocional por todo lo que tuve que hacer y no olvido mis palabras que dije en ese momento: Eres un mentiroso, eres como todos los humanos… ¿Sería cierto que ese era mi verdadero ser? Un monstruo que detesta a los humanos… no tenía elección en mi vida ¿Era posible que al odiar a los humanos odiaría también a Annie o a Allice?

Me quedé dormido un momento, al despertar estaba en mi cuarto con el brazo izquierdo vendado, aún me dolía todo el cuerpo, mis músculos estaban muy tensos por todo el esfuerzo que tuve que hacer cuando combatí en las arenas, estaba devastado por todo lo que había pasado sentía miedo por ser ese monstruo que detesta a los humanos, ser un monstruo como Vladimir capaz de usar a cualquier persona con tal de tener más poder…

-James, ya estás despierto me alegro. - Dijo Allice entrando en mi cuarto.- Has dormido por un día entero me tenías preocupada, espero ya estés mejor.

-Señorita Allice…gracias por preocuparse, pero estoy bien.

-Me alegra James ya que Annie también está muy preocupada.

-Disculpe señorita, no era mi intención preocuparles, pero quisiera hablar con su padre, es un asunto muy importante.

-Él está esperando abajo James, también se siente preocupado.

-Gracias. - dije y bajé rápidamente para poder hablar con Maximillium.

En la sala de la casa estaba sentado Alexander y Maximillium, ambos denotaban una cara de preocupación, pero necesitaba decirles lo que pasó en las arenas… Al verme, Maximillium se sintió feliz y triste a la vez parecía que tenía una grave noticia que darme, y yo tenía una peor…

-James me alegra que ya se encuentre mejor, por favor tome asiento.

-Gracias señor Cleever- vi a Kokone y lo saludé. - Hola Kokone no esperaba verte.

-Yo tampoco esperaba que durmieras tanto.

-James tengo una mala noticia que darle- dijo Maximilllium.

-Sí señor, también tengo una noticia un tanto impactante para usted. Dígame qué sucede.

-Hace dos noches…-dijo con temor. - Alguien atacó las arenas donde usted solía vivir.

-Yo…lo sé señor Cleever estuve ahí cuando alguien la atacó, de hecho, esa era mi noticia, fue Vladimir Rivens. Esa noche tuve una pelea con él y con un amigo que me traicionó…- conté toda la historia que pasó en las arenas incluyendo el incidente que tuve, solo esperaba que Alexander me odiara más y me ofendiera de nuevo como lo solía hacer.

-Ya veo Mildway, es por eso que tardaste tanto en despertar. - dijo Alexander.

-Así es y después de eso entenderé si no confían más en mí, incluso me iré de aquí para que ustedes no corran peligro…

-No sea tan extremista James, nadie dijo que usted debería irse, la prueba más irrefutable es que usted aún el estado en que se encontraba regresó aquí y más aún no hizo más que ir a su habitación a dormir después del desgaste de energía que sufrió.

-Muchas gracias señor Cleever, pero Alexander…- dije a Kokone. - ¿Tú desconfías de mí?- vi que cerró los ojos y soltó una sonrisa.

-Sí, solía hacerlo, pero…después de lo que pasamos con mi hermano supe que no eres malo como yo creía y te he juzgado mal, ya que cuando perdí el control tú estuviste ahí para evitar que cometiera una estupidez, así que esta vez confío en ti Mildway. - dijo y me sonrió.

-Agradezco mucho esta enorme muestra de confianza, temía demasiado que yo pudiese ser un monstruo que dañara a las personas que me importan, pero ahora sé que los que en verdad son monstruos son aquellos seres sedientos de poder sin un propósito benéfico para la humanidad y yo detendré a Vladimir cueste lo que cueste.

-Me alegra escucharlo James, ahora creo que debería ir a ver a Annie, preguntaba mucho por usted.

-Así es Mildway además de que no ha despegado la oreja de la puerta desde que bajaste a hablar con nosotros. - se escuchó un golpe en la puerta y reí un poco. Fui a la cocina donde estaba Annie, al verla me di cuenta de que estaba con una ropa de entrenamiento.

-Hola Annie…yo…- no me dejó terminar de hablar cuando rápidamente me abrazó.

-Tonto…creí que te había pasado algo por mi culpa…supe que algo malo estaba pasando cuando no estabas esa noche en tu habitación.

-Lo siento de verdad Annie es solo que tuve un par de sueños sobre ese problema, pero lo que más me intriga es que fuiste a mi cuarto esa noche ¿A qué se debe que fueras? - se puso roja y se apartó de mí.



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En el texto hay: ciencia ficcion, romance, fantasa

Editado: 05.04.2020

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