El Diario de James Mildway

CAPITULO XXXIV: EL VERDADERO PASADO DE JAMES

Estaba inconsciente en el suelo después de la pelea contra Peter, no pude creer lo poderoso que era.

-Milday despierta maldición. - Abrí los ojos para ver a Kokone a un lado mío. Me levanté sintiendo dolor aún después de los golpes que me dio Peter.

-Maldición, ese maldito de Peter tiene a Allice y a Annie, debemos ir a Comstown.

-Están en Comstown, debemos ir rápido por ellas.

-Alexander él quiere la piedra filosofal y cree que yo la tengo.

-Entonces hay que dársela y rescatemos a Allice. Dime dónde está Mildway

-No la tengo físicamente…-dije agachando la mirada.

-Entonces por qué ese maldito la quiere.

-Peter sabe algo que nosotros no.

-Entonces qué demonios quieres que hagamos Mildway, maldición estamos perdiendo tiempo.

-Vete Kokone ve a Comstown, no enfrentes a Peter solo intenta averiguar dónde está y así podemos idear un plan.

- ¿Qué harás hasta entonces Mildway?

-Trataré de encontrar la piedra y solo hay una manera, que yo recuerde completamente ese maldito pasado.

-Entonces te veré allá date prisa necesito tu ayuda para salvarlas.

-Vete ya no tenemos tiempo. - Alexander asintió y se fue rápidamente yo solo tenía una opción, volver al lugar donde era mi hogar hace mucho tiempo. El hogar donde viví con Elizabeth y Martha…

Mi hogar estaba cerca de la ciudad de Deryville, el lugar estaba destruido solo sentí un recuerdo muy lejano pero familiar, me senté, enterré mis espadas en forma de X y cerré los ojos, solo pasaba por mi cabeza la manera de ver mi pasado. Mis espadas empezaron a brillar con un aura roja, entonces recordé la historia que me contó sobre su antepasado el cuál encerró a un alquimista, pero eso era imposible no era posible que una persona pudiera encerrar a un alquimista capaz de modificar la materia.

-James…-escuché una voz que venía de algún lugar lejano, abrí los ojos y entonces no pude creer lo que vi.

-Aquí estamos James. - Era Elizabeth junto con Martha en frente de mí.- Estamos contigo, nosotras siempre hemos estado ahí y te amamos James debes saber la verdad.- Mis ojos empezaron a derramar lágrimas.

-Yo no pude defenderlas…no pude protegerlas de ese incidente…yo no estaba ahí. - Me arrodillé llorando por recordar ese incidente, recordé que la casa se quemó, alguien la quemó y mató a mi familia. - Fueron los humanos verdad…ellos tenían miedo y quisieron matarme pero yo no estaba ahí, y ustedes pagaron por mi culpa…

-James no fue así. - Dijo Elizabeth. - Ambas te amamos y debes saber que no fue la gente del pueblo, fueron esos dos a quienes ya conociste, Vladimir y Peter Rivens.- Elizabeth se agachó y me abrazó, después Martha también hizo lo mismo.

-Te amamos James y debes saber que ahora puedes hacer algo por las personas que amas, por esas personas que están ahí contigo y para ti. Siempre estaremos a tu lado James ahora debes ir por Peter y derrotarlo, encontrarás la piedra en Comstown. James te amo por favor no te rindas. - Sentía cómo Elizabeth se iba poco a poco…antes de dejarla ir la besé con todo el amor de mi corazón y mis ojos aún derramando lágrimas por perderlas de nuevo…

-Papá te amo por favor cuídate mucho. - fueron las últimas palabras de ambas mientras se iban.

-No me dejen…-dije llorando, grité de manera desconsolada lleno de rabia dolor, tristeza e ira. En ese momento supe que jamás podría perdonar a Peter, empecé a recordar mis atrocidades, recordé el momento que llegué a mi hogar con Eli y Martha, vi cuando la casa estaba en llamas y no pude llegar a salvarlas, recuerdo sus cuerpos en mis manos después de apagar en fuego, si hubiera sido más fuerte pude haberlas salvado, recuerdo que en ese momento grité de rabia e ira por el dolor de mi alma al perder a las mujeres que había amado en mi vida, recordé cuando conocí a Peter y a Vladimir Rivens los que causaron la muerte de mi familia, recuerdo que me dijeron que habían investigado sobre la piedra filosofal y podrían traer a mi familia de regreso, recuerdo que me uní a ellos con el fin de recuperar y obtener poder infinito, recuerdo que maté a muchas personas porque solo sacrificando vidas humanas podía crearse la piedra filosofal y ya que Peter era un asesino él tenía la piedra en sus manos, recuerdo la batalla con el antepasado de Maximillium que también se llamaba Maximillium Cleever, recuerdo que me encerró para protegerme a mí de mi rabia e ira, y recuerdo que debo matar a los malditos responsables de todo mi dolor e ira. Me levanté rápidamente y recordé la habilidad que tenía Peter de desaparecer con el encantamiento Terra así que intenté hacer lo mismo para llegar a Comstown. Me costó un poco de esfuerzo, pero pude lograrlo, materialicé mi cuerpo en Comstown. Jamás iba a perdonar a ese malnacido por lo que le hizo a mi familia.



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En el texto hay: ciencia ficcion, romance, fantasa

Editado: 05.04.2020

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