El Diario de James Mildway

CAPITULO XXXVI: ODIN

La cápsula tenía la energía de un Cold Hunter, pero solo era del tamaño de una persona, en ese momento supe que estaba en grandes problemas si continuaba así.

-Ahora verás el fruto de mis investigaciones desde que ese Cleever nos detuvo hasta el día de hoy, el máximo Cold Hunter y también perfecto… ¡ODIN!- al decir esto el Cold Hunter salió de la cápsula y dejó ver su verdadero ser, era un robot, un robot con forma humanoide pero con la energía de un Cold Hunter, de su cuerpo emanaba una energía formidable, tenía un casco en forma extraña, Parecía una especie de cyborg o androide, su cuerpo era como un joven de 20 años, desprendía un aura parecida a la energía física de mis espadas y un poder congelante muy grande e intenso por dentro, parecía una amenaza muy grande para mí.

-Esto es a lo que llegaste… un robot hecho con sangre y carne humana, pero con la frialdad y el poder de un Cold Hunter.

-Así es James, primero quise llamarle James, ya que su poder es igual que el tuyo, pero al final decidí que él no era comparable contigo ya que tú eres inferior, así que, como mi primogénito y el guerrero más fuerte después de mí, decidí llamarle Odín.

El robot se movió y empezó a golpear el aire, estaba…calentando…era como un humano. No usaba armas así que hice que mis espadas de energía se hicieran pequeñas y parecieran guantes en mis manos.

-Bien quiero ver qué tan grande es mi evolución como el salvador del mundo y el creador de una nueva especie humana.

-Estás loco Peter, cuando acabe con esto te mataré a ti.

Odín empezó a correr hacía mí, su energía era muy grande pero al chocar puños me di cuenta que tenía la misma fuerza que yo, empezamos a pelar las ondas de choque eran muy grandes, poco a poco estuvimos aumentando nuestro poder, asestaba algunos golpes pero no parecían efectivos ya que su piel del robot era muy dura y no podía hacerle daño, seguimos peleando mientras Rivens observaba nuestra pelea, poco a poco el poder del robot aumentaba y empezaba a lastimarme con cada golpe. Seguí pelando hasta que con un golpe me hizo volar y choqué con una pared.

-Vaya James, parece que Odín es más fuerte que tú.- El robot saltó sobre mí y empezó a golpearme en el suelo una y otra vez, no podía compararme mi cuerpo sufría daño y bastante, estaba sintiéndome furioso porque sabía que si me dejaba derrotar sería el fin de todo y el sacrificio de Eli y Martha así como las traiciones que sufrí iban a ser en vano sentí como mi energía aumentaba, empecé a detener sus golpes y lo golpeé quitándolo de encima, me levanté y seguimos pelando cada vez era más rápida su forma de atacar y la mía también, ambos estábamos en las mismas condiciones y poco a poco mi energía empezaba a fluir más y más sentía la misma energía que cuando estaba en las arenas esa energía que emanaba de mi enojo e ira, pero esta vez yo tenía el control de esa energía, golpeaba a Odín con más fuerza que él, sentí que estaba dañándolo de verdad, pero pronto el maldito robot se levantó como si no hubiera sufrido daño alguno, su piel empezó a cambiar de color, antes era gris y se tornó en un color azul marino, traté de seguir peleando con él pero se hacía más fuerte cada vez más, Rivens no bromeaba este maldito en verdad era demasiado poderoso, pero no podría rendirme sabía que dentro de mí habría una manera de ganarle, seguí atacando con toda mi energía pero no movía al maldito robot ni un centímetro, Odin detenía los golpes sin ningún problema, me estaba golpeando demasiado y yo sufría bastante daño, recibía sus golpes en el estómago y la cara hasta el punto que me sacó volando hasta una pared de un golpe en el rostro, estaba sangrando y me sentía cansado, no podría ganar esta batalla, Odin era demasiado fuerte para mí, veía cómo se acercaba a mí para acabar conmigo, solo pude cerrar los ojos estando en el suelo para que él me matara si este era mi límite…

- James, no te rindas. -Escuché esa dulce voz una vez más en mi mente, la voz de Elizabeth. Dentro de mí sentí una llama encendiéndose. -Creemos en ti James, debes derrotar a Odin y superar cualquier obstáculo, estamos contigo mi amor, nunca te hemos dejado solo. -Esa voz…esa calidez…

-Vamos papá, tú puedes, demuéstrales lo fuerte que eres estamos contigo. -Martha…ambas están…siempre han estado conmigo…

De un grito pude expulsar toda mi energía que estaba dentro de mí, esa energía que mató a Darío en las arenas, esa energía que mató a Vladimir hace poco, esa energía nacida del odio ahora era energía llena de amor para proteger a mi nueva familia, era eso, nunca había estado solo en verdad, siempre estuvieron conmigo desde el inicio, cuidándome y guiándome a un mejor futuro.

Me levanté sin mayor problema, sabía que mi energía era suficiente para matar a ese maldito robot, empecé a atacarlo pero me dio otro golpe en la cara pero eso no me detuvo para darle un golpe en el estómago, seguimos intercambiando golpes cada vez más fuertes y aunque me dolía demasiado el cuerpo empecé a igualar a Odin incluso a superarlo, trataba de defenderse pero mi fuerza había aumentado al punto de que estaba rompiendo su piel tan fría y dura, ataqué su pecho más de una vez hasta que pude ver su corazón, quise arrancárselo pero se defendió y sostuvo mi mano, quise quitarla pero era fuerte a cada segundo, con mi otra mano destrocé el brazo del robot y arranqué su corazón. Odín estaba muerto, yo estaba cansado y herido, pero aún faltaba Peter Rivens.

-Vaya James eres más fuerte de lo que creía, pero aún tengo un último recurso y verás morir a las señoritas Cleever. -En ese momento creí todo perdido, pero vi algo que me dejó sorprendido.



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En el texto hay: ciencia ficcion, romance, fantasa

Editado: 05.04.2020

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