Mi corazón sufría desgarros despiadados mientras era presente de la situación. La elegiste a ella por sobre mi amor... el amor tan puro y sincero que ni siquiera te esforzaste en conseguir y yo siempre te ofrecí.
No te importó verme derrumbar en llanto mientras me mirabas de reojo mientras le entregaste uno de tus besos, uno igual a los que me regalabas mientras jurabas amarme.
La sensación de ahogo se hizo presente rápidamente, pero ni el verme hiperventilando te detuvo; para ti era más importante destruir el trozo de órgano que tanto ilusionaste con tus mentiras, teniendo el descaro de mirarme a los ojos.
Fui una estúpida ingenua que creyó que él cambiaría por mí, pero ahí estaba el destino restregandome en la cara que tal vez esa no era la primera vez que me engañaba.
Dolía la fuerte opresión en mi pecho y los sollozos desconsolados solo hacían herirme más. Me dolía sufrir por él, por alguien que fingió quererme para obtener su objetivo. Me dolía sufrir por alguien que en realidad nunca fue lo que me mostró. Me enamoré de alguien falso, alguien que nunca existió y que a su verdadera cara no le importó verme ahogar por mi propio sufrimiento.
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tristeza muertes y catastrofe, abandono traiciones y sufrimiento
Editado: 16.09.2021