16 de Octubre de 2016
Los resultados los noté cuando subí a la báscula, mi peso anterior era de cincuenta y cinco kilogramos, hoy por fin peso cuarenta kilos. Aunque últimamente siento que después de cada rutina de ejercicio voy a desfallecer, me siento un poco débil.
Tal vez sea porque mi migraña volvió, descubrí que cuando tengo hambre puedo comer hielo, ¡sí, hielo! Y funcionó, devoró mi plato solo cuando mamá está en casa (que no es muy seguido). Después vomito cuando ella va a su cuarto.