El Diario De Los Sueños Incognitos

CAPITULO X: EL DIA QUE LA MENTE COMENZO A BRILLAR

Eran ya mas de las 10 de la mañana, no lo pude creer, me quede dormido con todo y mi ropa con la que salí ayer, pero ese no era el punto, me levante, me bañe y me cambie, era un día muy frío, estabamos en epoca de otoño, cuando comencé a experimentar estos acontecimientos fue en medio de verano y otoño, final e inicio, eso que tiene que ver? Algo ocurrio en estas fechas que me esta haciendo cobrar la deuda.
En fin, desayuné algo y empecé a ver toda mi casa, sentía que algo no estaba bien aqui, algo pasaba en mi casa y en mi mente, ahora que eh estado pasando todo esto siento que hay una trampa relacionada a Mariela, no pienso volver a verla jamás, solo quiero terminar esto y asi que no lo dude mas, salí rumbo al puente, aun después de haber jurado no volver, era de día, no podía sentir algún miedo, oh bueno eso pensé, llegue a la ubicación y para mi sorpresa, estaba Paulina ahí, mi mente y corazón se aceleraron de una forma muy loca, comencé a caminar rapido, ella estaba vestida con vestido negro, una sudadera y zapatos de plataforma, casi identica a como la vi la primera vez hace unos dias, pero, pareciera estar mojada, su cabello estaba humedo, me acerque poco a poco y le hable.

— Hola Paulina, que gusto verte aquí no crees?. Seria me responde de una forma muy seca.

— Tu crees? Meh, da igual la verdad es que no es algo interesante. Extrañado de esa reacción le pregunto si todo bien a lo que solo acerta con la cabeza, lo que parecía un reencuentro bello, se empezó a tornar incomodo.
Nervioso le vuelvo a preguntar si todo estaba bien, a lo que entremolesta me responde

— Claro que si, porque habria de estar preocupada, molesta o triste?, solo pasaba por aqui y me detuve a reflexionar sobre mi vida, mi vida. Suelta un par de lagrimas a lo que rápidamente la tomo de la mano y le digo. — No estes triste Paulina, sabes que aquí voy a estar, siempre estare aquí, esperandote, tal y como lo habíamos prometido y deseado aquella noche, lo recuerdas?. Secandose las lagrimas y mirandome con un rostro decaído me dice. — Te eh estado esperando siempre Benito, ahora que estas aquí, no se que hacer ya, lo siento, me tengo que ir. Se despide rápidamente sin decir nada mas, solo me quede ahí, viendo como se alejaba por esa calle, ahora si podía verla, debido a que era de día.

Espere a que se alejara por completo, vigilando su camino, cuando por fin se fue, me asegure que fuese la misma calle donde la habia visto aquella noche y para mi suerte si, era la misma calle que no tenia salida, baje de nuevo al río, pero esta vez podía ver por dentro de ese túnel, al acercarme pude ver bien, al fondo habia una reja que probablemente detenia la basura que llevase el río, pero habia algo que me llamo la atención, la cinta de precaucion, desapareció, maldita sea, probablemente en la noche el agua se la llevo aun asi no me quise dar por vencido y empece a ver por todas las orillas y parte del rio en el puente y la verdad es que no encontre nada.
Subí nuevamente al puente y me quede ahi un breve tiempo hasta que decidí seguir mi camino en dirección contraria a Paulina, no sentía atracción a esa dirección despues de lo que vivi aquella noche no tengo ningun animo de avanzar por aquel lugar y continue mi camino.
Paso alrededor de una hora de caminata cuando llegue a la plaza donde me encontre a esas dos personas que me intentaron atrapar, me senté en la misma mesa de la plaza y me quede ahí por mucho unos 15 minutos, hasta que derrepente alguien me dice. — No es fácil verdad?. Pensativo le digo. — a que te refieres con eso amig...
Era el tipo con el que venia esa mujer que intentó atraparme, asustado trate de levantarme, pero el me tranquilizó.
— Tranquilo hijo, no te voy a hacer daño, es mas, nadie te va a lastimar, tu ya estas herido desde hace mucho. Algo incomodo le pregunto el porque a lo que el responde de una forma alegre.
— Llevas en tu mente y alma una espina, que conforme pasan los años se transforma en dos, en tres, en cuatro, hasta que terminas creando una rosa de tanta espina, dime, hay algo que ultimamente te ah dañado?. A lo que seguro le digo. —Si una mujer o mas bien, varias mujeres y hombres, amigos mios, incluyendo mi pareja, no se a que ah dado con estas coincidencias, todo empezó cuando escape de una secta la cual una excompañera de secundaria me llevo a la fuerza, después de eso comencé a tener ciertos eventos un tanto extraños, mezcle la ciencia, magia y religión en una palabra para poder cambiar lo que muchos no se atreven, queme recuerdos lindos del pasado aun sin saberlo, aun luego de todo esto, no encuentro una solución quisiera poder saber como encuentro el camino a mi felicidad, poder ser alguien tranquilo, que duerma en paz sin tener que sufrir de pesadillas por las noches. El sonriendo me responde.
— Deja de culpar a otros, comienza desde cero, ve a esa secta, enfrentalos con lo que has aprendido en base a unificar la ciencia religion y magia, busca a esos amigos tuyos y habla con ellos sobre tus sentimientos, ve con tu pareja y busca las palabras correctas a sus sentimientos, el punto aqui es, enfrentar los problemas con esos acontecimientos!!, deja de huir, por eso no has avanzado, lucha, enfrenta, gana, nunca te rindas, tu eres mas fuerte que tu propia mente, no es coincidencia que tu y yo estemos aqui... MAÑANA SAL EN BUSCA DE ESA SECTA, DE TUS AMIGOS, DE TU PAREJA Y DEMUESTRALE A TU MENTE, QUE LAS ACCIONES SON MAS FUERTES QUE LOS PENSAMIENTOS!!!.
El tipo luego se levanto y se retiro sin decir mas y sin despedirse, pero creo que, tal vez, solo tal vez, tenga razon?. Cada dia estaba mas cerca de descubir que era lo que estaba detras de todos estos acontecimientos tan extraños que eh vivido estos ultimos 10 días, me quede pensando un momento, pues la verdad es que hay tantas cosas que eh pasado y la verdad es que si necesito reunir a todo lo que me ah estado atormentando, esta secta la cual ahora estado todo el tiempo detrás de mi, Mariela, su padre? Paulina actua extraño y... Ya se, tengo que ir a su casa ahora mismo!.




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