Cerré el diario y fui a buscar la cinta correspondiente.
_¿Dónde habéis puesto la entrevista de María?_pregunté.
_La he visto antes_ dijo Valeria buscando también en la caja.
_Aquí está_ dijo de repente Valentino.
Nos acercamos a él mientras trataba de abrir la caja. Nuestra sorpresa fue inmensa cuando descubrimos que estaba vacía.
_¿Qué es esto?_ pregunté con desilusión cogiendo la caja.
_¿Pues qué hizo este hombre con las cintas? _ dijo Valeria.
_Esa es la única que falta_ dijo Valentino entre ruidos de cajas abriéndose y cerrándose_, el resto están todas, las entrevistas de Beni y Gabriel sí están.
_Pues pon esas mismas_ dije.
Valentino empezó a preparar las cosas para ponerlas.
_La de Benito primero, ¿listas?
_Sí, ponla.
Pronto apareció en la pantalla del televisor un hombre corpulento, el mismo que vi en la fotografía de la casa de mis abuelos.
Presté atención a lo que decían.
_¿Cuál es tu función en el equipo?_ oí que preguntaba la voz de Lucifer.
_Ayudante , se podría decir que soy una especie de becario.
_¿Has estado presente en algún exorcismo?
Beni sonrió.
_Tú al grano. Sí, en todos a los que nos han llamado.
_¿Qué opinas de ellos?
Vi cómo el hombre se encogía de hombros.
_El miedo para mí no surge en el momento de realizarlo, cuando el sacerdote, porque es él quien los realiza, no nosotros, nosotros estamos presentes, ayudamos y evaluamos, bueno, en pleno enfrentamiento no me da miedo, me da miedo después, cuando salgo y estamos todos en nuestra casa de Calabria, cuando me pongo a pensar en eso y me pregunto "¿y si algo fue mal?" Por suerte, a día de hoy aún no he vivido las consecuencias de un exorcismo mal hecho.
_¿Puede ocurrir eso?
_Yo no lo sé, es mi miedo, María es la experta en demonios.
_¿Algún exorcismo reciente?
Beni guardó un momento de silencio.
_El último al que asistimos fue en Nueva York, el mes pasado.
_¿Podrías describirlo?
_Sólo puedo decir que afectó a una mujer, que no era un demonio de alta categoría y que todo salió bien.
_¿Se dividen en categorías?
_Sí, a eso nos dedicamos principalmente, a establecer una jerarquía.
_¿Cuál es la primera?
_A esa pertenecen los ángeles caídos, Lucifer entre ellos_ dijo riéndose.
_Ja, sí, me parto.
_Lo siento, compréndelo, lo tenemos atragantado.
_Bien, eso es todo, dile a Gabriel que entre.
Vimos cómo Beni se levantaba y salía de la habitación, ahí se acabó la cinta.
_Pon la de Gabriel_ le dije a Valentino.
Él obedeció, cambió una cinta por otra y comenzó la proyección. Esta vez era el turno del otro hombre.
_Bueno Gabriel, siempre he tenido curiosidad, ¿qué se siente al ser médium?
Gabriel se echó hacia atrás en el sillón.
_Para ser sincero, es una habilidad que, si no sabes controlar, puede volverte loco. Tú sólo tienes que pensar en que una persona está viendo a otras personas que han muerto, muchas de ellas desconocidas, algunas quieren hablar contigo, pero otras quieren hacerte daño. Ahora sí sé diferenciar una cosa de la otra, pero cuando tenía cinco años no. Créeme, puede ser una habilidad muy interesante e incluso bonita, pero a la vez es muy peligrosa, y se pasa mal.
_¿Te ayudó unirte a este grupo?
_Mucho, recuerdo que vine a Italia porque había oído hablar de una especie de academias, en las que personas con cualidades similares te enseñaban a manejar esta habilidad, fue entonces cuando conocí a María, resulta que estaba muy interesada en estos temas y, aún no era demonóloga, pero buscaba un equipo. Mostró gran interés por mi habilidad y... Bueno, aquí estamos_ dijo con una amplia sonrisa_, la verdad es que me ayudó mucho, tanto ella, como después Beni, supieron darme la confianza que necesitaba. Fui a la academia además, claro está, pero... Yo sé que con ellos estoy a salvo de cualquier mal espíritu.
_¿Puedes comunicarte con ellos?
_Sí.
_¿Hay alguno aquí?
_Hay una mujer detrás de ti.
Lucifer tardó un momento en responder.
_¿Puedes decirle que mueva algo? Lo que sea.
No hizo falta que Gabriel dijera nada, de repente, unas hojas que había sobre la mesa entre los dos hombres cayeron al suelo.
_Maldición, mis apuntes, que gracioso.
_Es una mujer.
_Que graciosa.
_¿Alguna pregunta más, Lucifer?
_No, eso era todo, gracias por tu tiempo.
La cinta se cortó ahí. Nosotros aún seguíamos asombrados por lo que se había grabado en ella.
_Yo ya me habría ido_ dijo Valeria.
_Pues al parecer Lucifer no, el diario tiene más hojas escritas y todas coinciden con una cinta.
_Pero, ¿con las mismas personas?_Preguntó Valentino.
_Sí, María sale hasta en la última.
_ ¿Pues no era solo una entrevista?
_En principio eso dijo, pero no sé, voy a terminar de leer la página.
Tras las entrevistas, decidimos reunirnos.
_Bueno, la verdad es que se han quedado muy bien las entrevistas, mientras estábais fuera he hablado con mi jefe. ¿Creéis que sería posible que asistiera a un exorcismo?
El grupo se miraron unos a otros.
_Depende de cómo sea, si vas de demonio que posee, no_ dijo Beni riéndose.
_Como espectador_dije.
María y Gabriel se miraron.
_Tenemos uno dentro de poco, en Rumanía, nos vamos en tres días_ dijo María.
_Perfecto, puedo acompañaros.
_¿Estás seguro de que quieres asistir? He de advertirte que no es fácil de olvidar.
_Sí, y ya de paso visito a mi abuela.
_¿Draculina?_ preguntó Beni.
Yo lo miré.
_¿Tú no te cansas nunca?
_No_ respondió Gabriel por él.
Miré a María.
_Lo que tú me digas_ le dije.
Ella se encogió de hombros.
_Si quieres... Ven.