El Diario De Matt

VIDAS

27 de abril de 2009, las clases eran con total normalidad, tenía nuevos compañeros, algunos se habían retirado.
Me encontraba en un salón neutro, me ayudaba con un amigo en las clases, tenía las metas en obtener la beca estudiantil, para cuando culminase ingresara a la universidad.
Nos apoyábamos en los exámenes, él es Hugo, un chico que creció con sus padres y abuelos, vivían cerca del colegio. Algunas veces iba a almorzar a su casa, me estimaban bastante. 
Presentábamos los deberes impecables, los profesores demostraban su felicidad cada vez que salíamos a exponer. En clases de educación física, solía abstenerme en correr muy rápido, sentía que me mirarían extraño o empezarían a preguntar el por qué de mi velocidad.

Aquel año ingresa una nueva alumna al salón, su nombre es Pam. Al parecer tenía las mismas expectativas, solía tener buenas presentaciones.
Un día me dirige la palabra, mientras estábamos en la puerta ya que habíamos llegado tarde.

-Hola
*Hola, ¿cómo estás?
-Bien, gracias. Eres un poco callado.
*La verdad que sí, bueno creo porque aún no tengo mucha confianza con los demás. 
-Podemos ser amigos, y conversar de temas, claro, si te parece bien.
*Sí, claro. ¿Por qué no?
-¿Vives cerca?
*No tan cerca que digamos.
-Mi casa está cerca de aquí, algún día podemos ir a repasar los temas de la clase.
*De seguro que sí, algún día quizás.

El profesor abre la puerta, y nos hace la seña para ingresar. Cada uno se acomoda en su sitio respectivo, Hugo, me empieza a decir que ya estaba de coqueto, a lo que le respondo, nada que ver, no es momento para esos temas.

Mientras el profesor empieza a exponer su clase, siento una mirada sobre mi, era tan claro, que le digo a Hugo que mire disimuladamente quién estaba observando.

Hugo empieza a divisar el ambiente, sabía hacer su trabajo. Hasta que me dice emocionado. ¡Es Pam!

Me pareció extraño, pero bueno, seguí atendiendo a la clase. A la hora de salida, solíamos ir a jugar fútbol, y luego cada uno a su casa.

20 de julio de 2009, no asistí a clases, es mi cumpleaños, así que no quise ir, recuerdo haber dormido hasta las 8:00 horas, al despertar, recuerdo rápidamente el sueño.

Me encontraba en una sala de estar, con unos sofás elegantes, habían organizado una reunión, donde yo estaba al centro de la mesa, sin embargo, de las escaleras baja un caballero con traje, sombrero y en su mano derecha un bastón, que tenía las iniciales JJ.
Me llama y me dice que el momento ha llegado. 
Hoy tenemos de vuelta al Príncipe oscuro, saluden a Matt. Lo tuvimos alejados por un momento de tiempo, intentaron separarnos por el temor que sienten los humanos, su familia cercana son buenas personas, han cuidado muy bien de nuestro Príncipe, nosotros no podíamos tener conexión con él, habían borrado su memoria, mas ahora lo tenemos de regreso, la muerte de Brenda, en su mundo  inició el contacto, su sacrificio por ser un alma libre y reencarnar en una nueva niña, pudo liberar la conciencia de Matt. 
Matt, cuyo nombre significa <<amado>>, reviviremos la conexión, lo podemos sentir  cerca.

Me sentía parte de ellos, soy parte de ellos,  son mi gente. Caminé por la alfombra que guiaba a un púlpito. Mientras caminaba abría los brazos, mi gente extendía sus manos y rozaban con las mías, grababa sus rostros en mi mente, al llegar al púlpito me toca decir algo.

Hoy estamos reunidos, me encontraba alejado de ustedes quería saber que pasaba conmigo, algo en mi sentía ser diferente, pero no sabía que era, hoy puedo verlos, y sé que estaré con ustedes así como ustedes conmigo, sé que tengo un objetivo, pero aún no sé que es, pronto sabremos que estamos listos. 
Gracias por el apoyo que me dan, somos la revolución, creerán en nosotros, somos sus guías.

El caballero con traje cuyo nombre era Junh, me lleva a la terraza cuya vista era al mar y la brisa era espectacular, sentía mi corazón a mil, me senté al borde de la terraza, y siento un empujón. 
Caía a gran velocidad.

Despierto, sobresaltado. Con una sensación de querer saber más, querer estar con ellos me llamaba la atención.

Salgo a tomar desayuno, estaban mis padres y mi hermana en la mesa, me felicitan por mi cumpleaños, me dijeron que me alistara, para salir a pasear.

Mientras eso, les pregunto que pasa si alguna vez escucho que me llaman y me encuentro solo. A lo que me responden que no los responda. Me siento inquieto por tal respuesta pero vuelvo a mis cosas, mientras me bañaba, podía recordar cada detalle del sueño.

Al rato salimos,  fuimos a caminar al Parque de las Leyendas, un zoo en el país, estaba maravillado por conocer la diversidad de especies que existían en el lugar, por otra parte sentía tristeza al ver animales en cautiverio, presos de su libertad, separados de su familia con el único objetivo, ser distracción de los humanos, sentado empecé a escribir unos versos, mis primeros versos, exponiendo cómo me sentía en ese momento. Quién diría que se convertiría en una manera de desahogar mis sentimientos y expresarlos.

Almorzamos bajo una especie de choza, adecuada al lugar en el que nos encontrábamos, al terminar de almorzar fui con Sahily a los juegos, mientras papá y mamá nos tomaban fotografías, a su corta edad era muy despierta para ver las cosas y diferenciarlos.

De regreso a casa, empezó a llover, llovía gotas grandes, que golpeaban mi rostro mientras miraba al cielo, me gusta sentir el agua cayendo sobre mi, el sonido relajante, el silencio al caminar, disfrutaba cada segundo.

Al llegar a casa cerca a las 23:30 horas sacan el pastel, el cual no sé en que momento compraron, sin embargo, empezaron a cantar Feliz cumpleaños. 
Luego de eso, empezaron los consejos, como era de costumbre en cada cumpleaños.

Finalizó todo y cada uno a dormir.



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En el texto hay: historia, ancianos, romance drama

Editado: 01.08.2020

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