Pensando en el asunto, solo espero que amanezca y luego prepararme para ir a estudiar.
Toda la mañana estaba escuchando música, hasta que llegó la hora de almorzar, no tenía mucho apetito pero igual tenía que hacerlo, en caso contrario mis padres no me dejarían salir de casa.
Cuando llego al colegio, saludo a los profesores y al guardia quien era nuevo; a comparación de los anteriores, este parecía que me odiaba, razones no encontraba pero bueno, así es la vida.
Llegando al salón diviso y no logro verla, la curiosidad me mataba cada vez más, la clase empieza, el profesor comienza a explicar sobre la importancia de las matemáticas, clásica introducción. Hasta que interrumpen la puerta, el profesor hace señas para que ingresen los que llegaban tarde. Allí estaba Pam, sonriendo con su cabello largo, meneando de un lado a otro.
La clase duraba cuatro horas así que no pude preguntar nada hasta la llegada del break. Me sentía inquieto, Hugo me pregunta si está todo bien, es allí donde empiezo a fingir tranquilidad y calma. Bueno le estaba ocultando lo sucedido, pero supongo que ya se lo contaré.
En el momento del break todos empiezan a salir, también yo al lado de unos amigos. Veo que Pam se queda, y pensé en quedarme, pero era demasiado tarde, no quería ser notorio.
Compro algunas cosas y vuelvo al salón, dejando a mis amigos en el patio, llegando me acerco a Pam.
*¡Hola!
-Hola Matt, ¿cómo estás?
*Pensativo -le respondo sonriente.
-¿Pensativo? -me lanza una mirada pícara.
* La foto que me diste, ¿cómo es que tienes una foto mía, en un futuro?
- Estuve revisando entre mis cosas, algo que podría regalarte. Me he mudado muchas veces, en el transcurso conocí muchas personas. Una de ellas me entregó esta foto, no entendía porque me entregaba, sin embargo la persona que me dio, decía que algún día me encontraría con alguien y tendré el sentimiento de entregárselo. Y como verás, sentí darte.
* Re turbio, y no llegaste a saber ¿quién era la persona que te entregó?
- Me temo que no.
* Por cierto me encantó el detalle, solo tenía esa duda.
El profesor ingresa, porque ya había acabado el break, le hago señas a Pam de que volveré a mi lugar.
En la hora de salida, Pam y yo caminamos un rato por el parque, y luego nos despedimos.
Llegando a casa empiezo a buscar entre las cajas guardadas, encuentro una fotografía, de cuando era pequeño, mientra la observo puedo ver que alguien más sale en la fotografía, una sombra oscura con ojos brillantes, a lo que me sorprendo y empiezo a pensar en que podría ser.
Así estuve revisando entre mis cosas, con la esperanza de encontrar algo más contundente que explicase todo el misterio.
Pasaron los meses entre que Pam y yo, seguíamos hablando. Era Septiembre, el mes de la primavera, cuando empiezo a explicar todas las teorías que tenía sobre las fotografías y demás. Pam, me escuchaba con atención, por ratos pensaba que no me entendía o que hacía el esfuerzo, pero bueno. Al terminar de explicar todo me dice que si en navidad podría ir a su casa, le respondo que sí, pero aún faltaba mucho para ese día. Lágrimas salían de su rostro, mientras me decía esas palabras, repetía una y otra vez, de que no fallara a mi palabra.
Todo parecía normal, luego de ello. Ya se acercaba el fin de año, las clases culminan. En la que los profesores me felicitan por mi esfuerzo académico obteniendo el primer puesto.
Llega navidad, pido permiso a mis padres para poder ir un momento a casa de unos amigos, a lo que mis padres acceden.
Eran como las 18:00 horas y me dirijo a casa de Pam. Al llegar presiono el timbre, y sale ella, llevaba un vestido dorado, un poco extraño, lo sé. Peinaba un moño ostentoso, con una serie de implementos como aretes, collares y pulseras. El detalle era que eran en forma de perlas, o tal vez serían perlas en serio. Pero no me percaté en eso.
Ingreso, dentro había una mesa que jamás había visto, con bordes geniales, pero se veía antiguo, una música de fondo, retumbaba mis oídos, me dice que tome asiento y accedo. Ella se sienta al otro extremo y hace señas para que trajeran la comida, ingresaron personas vestidas de traje rojo, en sus manos fuentes doradas. Pam me hace una seña de que desea brindar, y accedo.
Al beber el contenido de la copa, siento un sabor metálico, jamás había probado el vino, y me hacía la idea de que quizá sea el sabor. Lo bebí por completo, el olor extraño que salía de la copa no me importó, empiezan a servirme otra copa, y los brindis por una u otra cosa seguían, hasta que veo los labios de Pam. Rojos oscuros, brillaban y explotaban sus labios. Me acerco y la tomo en mis brazos, sentía que estaba alucinando, sin embargo, Pam me besa, me besa con tanta euforia, hasta que se muerde los labios pude sentir el mismo sabor metálico, y saco mi conclusión de que todo este tiempo estaba bebiendo sangre. A lo que me da repugnancia y trato de salir.
Demasiado tarde.
Las personas con traje rojo, estaban vestidas de azul oscuro, con una capa que protegía sus cabezas, me toman de pies y manos y me atan en una silla, que de común no tenía nada.
Resulta que Pam, estaba iniciándose en la hechicería, sabe Dios lo que tendría en mente.
22:00 horas, Pam empieza con el ritual, enciende las velas negras. Hace un tipo de oración, en otro idioma, jamás pensé eso de Pam. Las personas con traje azul me cargan hacia la estrella de cinco puntas localizada en la pared, me atan de pies y manos, yo no podía gritar, guardaba la calma. Sabía que habría un momento en que se descuidaría o qué sé yo, mantenía mis esperanzas a tope.
23:00 horas empieza hacer un baile extraño, al rededor las personas en traje la cargaban como si fuera una reina, se acerca a mí y me realiza un corte en la palma de la mano, mientras me miraba a los ojos bebía mi sangre. Su vestido tenía manchas de sangre, se acerca a la mesa y había un gatito de color crema, empieza acariciar su pelaje, toma un cuchillo que llevaba bajo la manga y ¡zas! Corta el cuello, del pequeño animal mientras me observa sonriendo.