PERIPLO

20 de Julio,

El tiempo pasa de prisa, ni cuenta me he dado, cuando crecí, en que momento me di cuenta de que he ganado y perdido gente. Si pudiera rebobinar el tiempo por solo un momento, poco a poco estoy entendiendo las lecciones, pero no me arrepiento de mis acciones, valoro cada minuto que vivo en este mundo y hoy un día para celebrar. Para poder continuar, a pesar de que a veces perdí la cabeza, pero es mi libertad que me mantiene vivo. Conozco a personas creyentes y no creyentes en alguna religion y las respeto. No todos son como yo, lo admito, quizá soy demasiado irrazonable, vivo el momento, será que pueda pensar alguna vez en un futuro. No lo sé, supongo que pasará según esté prescrito o que sé yo.

Interrumpen la puerta mientras estaba pensando todo eso. Eran mis padres y mi hermana que venían a felicitarme, era re temprano, hacía mucho frío.

Aquel día tomamos desayuno, mientras preparaban las cosas para irnos de viaje. Era demasiado imprevisto, no me enteré hasta ese momento.

Salimos de casa, con los equipajes. A pesar de ir pocos días, llevábamos muchas maletas.

Llegamos después de cinco horas aproximadamente. Nos dirigimos a la playa del lugar. El sonido del mar era excitante, las brisas golpeaban mi rostro, sentía que estaba en un videoclip mientras escuchaba la música de fondo.

Todo el día, lo pasamos genial, ni que decir del atardecer, hermosísimo, todo impactado me quedé viendo sentado a la orilla del mar.

Aquella noche acampamos allí, todos estábamos emocionados, era la primera vez que hacíamos tal cosa.

Encendimos una fogata, como en las películas. Hasta que les dio sueño y se fueron a dormir.

3:27 de la madrugada salgo de la carpa en la que me encontraba, escucho que una mujer cantaba precioso. Sentí un poco de miedo, pero fui a revisar, porque al parecer nosotros éramos los únicos.

Mientras caminaba observo una palmera, detrás de ella una chica que cantaba mientras tocaba la guitarra. Las letras eran algo así, Yo también se caer, sin embargo, el mundo me va ver. Otra vez renaceré... Todo iba bien hasta que piso una ramita que soltó un ruido estruendoso en ese espacio pacífico, silencio total. La luz de la luna llena, iluminaba en gran manera.

Aquella mujer me mira y me hace señas de que me acercara y me siento a su lado. Empieza a tocar las cuerdas de su guitarra, y empieza a cantar. Me movía al ritmo de la melodía, me hace señas de que continúe la canción, estaba nervioso aquel momento pero que más da, pensé y canté.

Así estuvimos unas horas, hasta que se puede observar los rayos del sol y el amanecer. Me hace señas de que se irá o se tiene que ir. Accedo y desaparece frente a mis ojos. Se sentía el aroma a hojas secas, me quedé quieto sin saber que hacer.

Luego de unos minutos reacciono y voy a la orilla del mar. Mientras mojaba los pies en el agua del mar, pensaba en lo sucedido. ¿Fue real? me preguntaba una y otra vez.

Mis padres salen de la carpa y se sorprenden de que me haya despertado temprano, estuvimos un rato más y teníamos que prepararnos para ir de visita a los lugares exóticos del lugar.

Regresando de aquel viaje, sentía una paz interior, me sentía relajado, como si me hubiesen colocado una gran dosis de anestesia.

Al llegar a casa se podía sentir el aroma a hogar, como si nos hubiéramos ido años, fue épico, como si fuese un complemento.

Siguiente día.

Me preparo para ir a clases, al llegar me encuentro con los compañeros quienes me felicitan por mi cumpleaños. Y me dicen que era para asistir al cumpleaños de Hanna. Y yo tipo: Rayos!, lo olvidé.

De pronto Hanna se aparece cantando feliz cumpleaños en voz alta, el profesor interrumpe al llegar y se une a la celebración, en conjunto cantaban y yo no sabía que hacer por lo que también me puse a cantar Feliz cumpleaños a mí...

El profesor me dice unas palabras de consejo que de seguro me servirá días posteriores.

En la hora del break, Hanna me entrega un reloj, estaba bonito. Y en la parte posterior de la cajita decía, de parte de tu Psicóloga.

Sonrío y le agradezco por el detalle. Sin embargo tuve que decir la verdad. Me habia olvidado de su cumpleaños. Me abraza y me dice que no hay problema, mi amistad su mejor regalo.

Al finalizar la clase me dice para ir a caminar un rato. Accedo.

Salimos del colegio, las manos en el bolsillo mientras tiritaba de frío.

Mientras Hanna, sin problemas ya que el calor se lo evaporaba, pensaba eso hasta que interrumpe.

-Matt. 
*Dime, sonrío
-Jamás te enamores, me mira a los ojos.
*¿Ahora que estás consumiendo? ¿La pipa sad? Pregunto sonriendo.
-Estás muy hábil el día de hoy. Te digo en serio, da un gran jalón a la pipa.
*¿A qué se debe el consejo? ¿Qué te pasó?
-En el verano me enamoré, estaba tan enamorada que pensaba que sería para siempre, estaba dispuesta a dejar todo por él, y pensé que también él. Peleaba con mi papá porque decía que él no era para mí. 
*Vaya, tu padre sabe cosas.
-No es eso, lo que pasa es que soy demasiado ingenua, inocente o como quieras llamarlo. El punto es que él necesitaba dinero y yo se lo di. Claro no era mío, le pedí dinero a mi papá diciendo que era para una amiga. Una cantidad fuerte. Hasta que dejó de hablarme, yo pensaba que algo malo le había pasado, que se enfermó o algo así. Sin embargo, el hombrecito se fue de vacaciones con una tipa. Luego de eso ¿acaso me dio la cara?, actuaba como si no me conociera, mi papá solicitando el dinero, inventando excusas, hasta que me atrapa con la mentira, fue a pedirle se armó un terrible pleito. Yo no sabía que hacer, me dolía poder verle a la cara. Hasta que se agarran a golpes, mi papá le golpeaba sin frenos, la sangre salpicaba de cada golpe que le caía. Era como si una bestia se había poseído en él no podía reconocerlo. En mi desesperación, entro a la casa y veo de reojo a la tipa en su cama. La cólera entra en mí, tomo el cuchillo de la cocina, y con toda la velocidad que podía correr, la apuñalo en el estómago. Mientras se desangraba me pedía ayuda. Asustada voy a ver a mi papá, y veo que también estaba asustado, pensando que lo había matado. Llamamos a una ambulancia, nos lavamos las manos y cargamos a la tipa hasta la puerta de la casa hasta que llegue a la ambulancia. Cuando llego la policía testificamos que oímos una pelea, cuando llegamos toda la escena estaba sangrienta por lo que llamamos a la ambulancia. Antes de que testifiquen ellos una vez recuperados, los amenazamos con matar a alguien de su familia, estaba asustada por poder ver a mi padre ingresar a la prisión, tenía mucho miedo. Menos mal no nos delataron. Por eso creo que el enamorarse trae problemas.
*Atónito, por la escena dibujada en mi cabeza, no sabía que decir. Hasta que una respuesta sale porque sí: "Es porque no era tu alma gemela". 
-¿Alma gemela? 
*Dicen que el amor es ciego, puro y sincero. Cuando puedas confiar en la persona y puedas sentirlo. Es ahí el inicio de la conexión. Si hay dudas no hay amor. 
-Profundo, 
¿quieres un poco de la pipa?
*Estoy bien, eso no es para mí. 
-Lo mismo decía, pero siento que es la única manera de poder relajarme. Aunque no lo entenderías porque soy tu mayor.
*No enamorarse, lo tomaré en cuenta. Recalco sarcásticamente.