Septiembre 21 de 1994 | La Caza del Dugbog

Maxine despertó emocionada por el día que le aguardaba; sabía que sería una aventura segura al ir al Bosque Prohibido con total autorización de Dumbledore para atrapar un Dugbog. Decidió vestirse apropiadamente, como si fuera un personaje de aventuras de un juego de rol.

Se puso una chaqueta negra corta con mangas largas que se ajustaban a su figura. Debajo, llevaba una camisa blanca acentuada por un corsé negro que realzaba su silueta de manera misteriosa. Sus pantalones oscuros, que parecían una segunda piel, se complementaban con unas botas negras que se elevaban hasta las rodillas, añadiendo un toque de elegancia a su presencia. Un collar dorado con un colgante morado adornaba su cuello, brillando incluso en la oscuridad más profunda.

En su mano, cubierta por un guante negro que parecía reforzado, sostenía su reloj rosa. Este atuendo, sacado directamente de un mundo de fantasía, le confería a su figura un aire de misterio y poder, haciéndola parecer una hechicera lista para enfrentarse a cualquier desafío que se le presentara.

Maxine estaba emocionada mientras colocaba varias cosas en su mochila, y entre ellas encontró la piedra que había tomado del Scriptorium de Salazar. Se sorprendió al descubrirla y, con falta de entusiasmo, miró al techo, recordando a Tom Riddle. "¿Cómo es posible que haya elegido llevar esta piedra en lugar de algo más emocionante?" se preguntó, moviendo la cabeza. Pero, al final de cuentas, Tom no le había dejado mucho tiempo para reflexionar.

Decidida a enfrentar la aventura con estilo, Maxine se puso un traje que, aunque parecía más apropiado para la esgrima, le confería un aire de elegancia y misterio. Las chicas a su alrededor se sorprendieron un poco por su inusual apariencia, pero Maxine no se dejó intimidar. Si iba a embarcarse en una aventura, al menos lo haría con estilo. Con todo listo, decidió compartir su atuendo con Emiliano Ouschan.

Emi Ouschan: ¿Otra vez con el cosplay?

Yo: ¡Umm, sí! ¡Voy a cazar un Dugbog con un profesor!

Emi Ouschan: ¿Estás loca? Espera.

Emi Ouschan: ¡Quiero ir! T-T

Yo: Te enviaré una foto 😛

Emi Ouschan: ¡Por favor!

Yo: Envíame una foto de Lucas o pásale mi número, Emi.

Emi: ¿Por qué? 😤

Yo: Ah, para saber si está bien. 🙃

Emi Ouschan: No.

En su bolso, Maxine guardó varias cosas esenciales: una cámara, algunas curitas, una daga, sogas, brújula, protector solar y algunas pociones curativas. Sabía que los Dugbog eran criaturas peligrosas, y estaba decidida a estar preparada.

Al salir, se sintió satisfecha con su atuendo, como si estuviera lista para recolectar suministros en un juego. Al llegar al comedor, notó las miradas extrañas de su mesa en Slytherin, pero no le importó. Se sentó al lado de Draco, quien, con desgano, le preguntó: —Maxine, ¿por qué te vistes así? —sin mirarla y con evidente molestia.

—¿Qué? ¿Cómo? Es... mi outfit de farmeo —le respondió a Draco, aunque en su mente quería decirle "hurón" solo para molestarlo. Observó que el rostro de Draco se tornó completamente rojo ante su respuesta, pero a pesar de esto, ella se molestó y comenzó a comer.

—¡Te ves... bien, Max! —decía rápidamente Theodore Nott, mirando a Draco y poniéndose completamente rojo y nervioso, como si tratara de levantar el ánimo. Maxine lo observó con los ojos entrecerrados, mientras Pansy Parkinson solo reía un poco. "¿Qué les pasa? ¿Será por el pantalón? Bueno, no he visto a muchas chicas usar jeans ajustados... pero en Argentina y otros países se usan, ¿qué carajos?" pensaba.

El comedor de Hogwarts estaba animado, lleno de estudiantes charlando y riendo, pero Maxine centró su atención en su comida, ignorando las miradas curiosas y los comentarios a su alrededor. Estaba decidida a disfrutar de su cena antes de la emocionante expedición al Bosque Prohibido.

Maxine se giró hacia los gemelos Weasley, buscando alguna reacción a su inusual atuendo. Sin embargo, al observarlos, notó que George Weasley estaba completamente rojo y evitaba su mirada. Solo extendió la mano con el pulgar hacia arriba, indicando que todo estaba "ok", mientras con la otra se tapaba la boca en un intento de contener ¿la risa?. Fred Weasley, por otro lado, parecía más serio de lo habitual y no hacía chistes al respecto, lo cual resultaba bastante extraño para la divertida personalidad de los gemelos.

—Ahh, no le saben al POV, ¿qué nunca jugaron un juego RPG?

Draco simplemente empezó a comer, visiblemente molesto y con el rostro enrojecido. Ella no quería indagar en sus pensamientos. Podía ser que le resultara extraño verla así, o que la encontrara ridícula, o incluso que le gustara, pero todo estaba en una línea extraña que resultaba difícil de discernir. Decidió dejarlo pasar y centrarse en su propia comida.

A lo lejos, Maxine notó la aproximación de Hyeong Jun Moon y se levantó repentinamente.

—Moon Moon, voy a ir a cazar un Dugbog —anunció, acercándose con emoción en su rostro.

Él solo la señaló sorprendido, —¡Wow! ¡Pareces de un RPG! ¿O... haces esgrima? —dijo emocionado y luego confundido. Maxine le agarró los brazos, sintiendo alivio de que alguien entendiera.

—¡Exactamente, Moon! —fingió llorar un poco y puso un pequeño berrinche agarrando sus brazos. Señaló a los chicos de la mesa que parecían estar "burlándose" y que no comprendían el atuendo genial que llevaba. Hyeong Jun Moon rió aún más y se sonrojó un poco.

—Moon, si estuvieras en un juego, ¿qué serías? —preguntó Maxine con entusiasmo, deseando compartir la diversión de su propio juego de roles con su amigo.

—Ummm, sería... —Hyeong Jun Moon se puso a pensar seriamente. —Ah, sí sería un brujo. —decía cruzándose de brazos y poniendo cara como si fuera el mejor del mundo, mientras Maxine lo veía con expresión de que era un poco tonto.