El Diario de Maxine Borage | Rd Hogwarts

Septiembre 26 de 1994 Parte I | Conversaciones, Marcus Flint

26 de Septiembre de 1994

PARTE I

El viernes, Maxine se despertó con un ligero alivio al no encontrarse con el señor tenebroso apenas abrió los ojos. Sin embargo, una sensación de tristeza la invadió al recordar al pequeño hurón. El lector sabía a quién se refería, pero ella no revelaría el motivo.

En el comedor, decidió sentarse al lado de Theodore Nott, intentando evitar mirar en dirección a Draco Malfoy. Tal vez solo quería controlar los celos y no depender tanto de él, aunque ya no recordaba el motivo real de su distanciamiento. A pesar de eso, notó que el hurón la observaba con extrañeza de vez en cuando debido a su actitud tan cambiante.

Después de terminar el desayuno, Maxine se dirigió en busca de Moon Hyeong Jun, deseando compañía más alegre que la suya.

—¡Moon! ¡Moon!— exclamó alegremente mientras se acercaba a él junto a la puerta del comedor.

Hyeong Jun la miró con sorpresa, pero le devolvió una cálida sonrisa. —¡Buenos días, Maxine!

Maxine se quedó un momento sonriente, observándolo mientras caminaban juntos. Moon la miraba con cierta confusión, preguntándose qué estaba pasando por la mente de su amiga. Finalmente, ella rompió el silencio. —Quería sentarme contigo hoy en Historia de la Magia...

Los dos comenzaron a subir las escaleras mientras conversaban. —¡Oh, Maxine... —respondió Hyeong Jun con un tono un tanto fatigado, pero aún con una sonrisa—. Sabes que me siento con Ernie, —agregó, —no me hagas elegir entre tú y Ernie.

Maxine sintió un impulso de hacer un berrinche, pero antes de que pudiera decir algo, Moon la miró de nuevo con una sonrisa.

—Sabes... que Ernie es amigo mío desde hace más tiempo que tú, —comentó, despeinando un poco a Maxine, quien lo apartó rápidamente.

—Está bien... no quiero alejarte de tu querido Ernie, Hyeong Jun, —respondió irónicamente con una sonrisa sincera en su rostro.

—No, quiero decir..." intentó explicar Moon, pero Maxine lo interrumpió.

—Ya... no me hagas pensar cosas entre tú y Ernie, —dijo, riéndose y sonrojándose al pensar en algo. Moon se sintió molesto consigo mismo. Había dicho eso a propósito, pero ahora lamentaba haberlo hecho.

—Sabes... pareces más alto, ¿creciste? —comentó, observando a Moon con curiosidad.

—¿Qué? Oh, tú crees... —respondió él de forma irónica, comparando su altura con la de ella.

Maxine guardó sus pensamientos para sí misma mientras lo miraba y asentía. "Eres muy importante para mí, Moon. Solo quería estar contigo porque me sentía un poco triste, pero no te lo voy a andar diciendo", reflexionó en silencio.

Al llegar al salón, Maxine resignada solo escuchó a Moon decir algo sobre que la próxima vez se sentaría con ella. Sin muchas ganas, tomó asiento al lado del hurón.

Trató de ignorarlo, pero a veces era difícil, especialmente cuando Draco lucía tan inocente y tranquilo, prestando atención con un aura tan brillante que resultaba molesta. Maxine luchaba contra sus propios sentimientos, sin querer admitir que se sentía atraída hacia él. Draco se giró y le sonrió a Maxine, como si quisiera transmitirle que todo estaba bien.

—Mmmm... Te odio... —murmuró Maxine, acercándose a él con la intención de bromear, tratando de ocultar sus verdaderos sentimientos. Se sentía débil por dentro. ¿Lo odiaba por gustarle? Tal vez. Quizás solo quería ser mala y alejarlo.

Draco la miró sorprendido, incapaz de discernir en qué sentido hablaba ella. Se vio a sí mismo preocupado por si había hecho algo malo. Su expresión mostraba confusión mientras intentaba comprender las palabras de ella y su extraño comportamiento.

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Al finalizar la clase, Maxine salió primero, siguiendo a Moon para continuar bromeando con él, aprovechando la excusa de que no pasaban tanto tiempo juntos. Caminaron juntos hasta el Hall central, cerca de la biblioteca. Maxine quería enseñarle el paso que había aprendido, la canción "Maniac" de Viviz.

Moon se sentó en la fuente para observarla, sorprendido y animado al final del baile. —¿Cómo haces eso? Enséñame—, dijo bromeando, aunque realmente intentaba seguir los pasos. Era divertido ver quién era el más duro bailando de los dos.

Mientras trataban de recordar que iban a ver en Pociones hoy, alguien se acercó: Brandon Angel. "¡Amigo... estoy con mi MOON!"

—¿Puedo hablar contigo? —preguntó Brandon, acercándose a Maxine con una sonrisa amable.

—Nos vemos en el almuerzo, Maxine, —dijo Hyeong Jun, asintiendo con la cabeza a Brandon como saludando cordialmente, antes de alejarse. Maxine sintió un leve pánico al ver cómo se iba. "¡No! ¡No me dejes, Moon!" pensaba, sin querer quedarse sola con ese pelirrojo.

—Sí... ¿qué pasa, Brandon? —respondió, tratando de mantener la calma.

—Oh... —Brandon miró alrededor antes de volver a sonreírle a Maxine—. Sabes... no te preocupes. Me di cuenta de que fui rechazado.

Los ojos de Maxine se abrieron de par en par mientras intentaba aparentar olvido o ingenuidad al respecto. Brandon continuó hablando tranquilamente, expresando que si ella hubiera estado interesada en él, habría tenido una respuesta inmediata.

—No te preocupes, a pesar de eso... —Brandon respiró hondo mientras miraba la fuente—. Quisiera conocerte aunque sea como amigo, me gustaría estar cerca de ti, —expresó con sinceridad.

Maxine se disculpó por no ser directa, y él simplemente se rió, metiendo las manos en sus bolsillos. — Aceptaré la disculpa si pasas tiempo conmigo, —respondió con amabilidad.

Maxine rió y le aseguró que podrían hablar de vez en cuando. Brandon se despidió y se alejó en dirección opuesta a la suya. Parecía ser alguien muy amable y educado, a pesar de la impresión que algunos Gryffindors habían plantado prejuicios en la mente de la joven.

Se encontraban era el Hall central de Hogwarts, un espacio amplio y luminoso con altos techos y grandes ventanales que dejaban entrar la luz natural. La fuente en la que Brandon y Maxine estaban conversando estaba decorada con la figura mágica de una sirena. Los alumnos pasaban de un lado a otro, algunos deteniéndose para charlar o estudiar, mientras otros se dirigían hacia el Gran Comedor ya para el almuerzo. Maxine se sentía un tanto confundida por la interacción con Brandon, pero también intrigada por su amabilidad y disposición a ser amigos.




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