El diario de mi mejor amigo

Capítulo 22

Hola, personas guapas que leen esta novelita, gracias por estar aquí, se les quiere mil. Este mensajito es para hablarles acerca de mi perspectiva acerca de este libro que va más allá de un romance. Sino de la autosuficiencia que un niño ocasionada por la violencia ejercida en casa. Y hacer ver a aquellos que pasan por este tipo de violencia que no están solos y que deben buscar ayuda, nadie merece ser degradado. Eres una persona con el brillo más grande que puedas imaginar, así que cuídate de quienes te quieren hacer daño. Besos y gracias por estar aquí.

OMNICIENTE

Ya habían pasado dos días desde que el ataque de ansiedad que había sufrido Kira, el pequeño grupo de amistad se encontraban sumamente preocupados. En la sala de estar existía un gran silencio que solo era roto ocasionalmente por un par de suspiros de cansancio y angustia. 

El hecho que el doctor hablara acerca de dormir a Kira por estos días, sin duda fue un golpe para su familia. Alguien que hace semanas hablaba acerca de sueños y metas, ahora se encontraba dormida por sedantes suministrados cada cierto periodo de tiempo. 

Kira parece ser una muchacha normal a simple vista, quizá la primera impresión de ella era que es una chica tímida e introvertida. Sin embargo, a medida que conversabas con ella podrías ver que era una chica muy tranquila y que aparentemente no tenía ningún tipo de problema. 

Muchos conocidos tenían la impresión de que ella era una chica tranquila, de pocas palabras, pero muy inteligente. Eso era porque ella lo quería así, no explorar mucho más en su vida.

No hables demasiado, no sabes que pueden hacerte.

Su amiga sabía el por qué repetía tanto esa oración, sabía que no podía confiar en alguien que a simple vista parece una buena persona. En el mundo de Kira, solo podía confiar en lo que venía de ti. En lo que el tiempo podía demostrar de ti.

April sabía de los ataques de ansiedad que había sufrido por todo este tiempo, aunque en un inicio le resulto chocante ayudarle, con el tiempo se volvió algo que podía sobrellevar y si el termino se aplica, podríamos decir que hasta rutinario. Sin embargo, existieron momentos donde se asustaba al verla tan exaltada y con los ojos llenos de lagrimas, no se olvidaba de aquellos ojos cansados que solo exigían descansar. 

¿Ella debió buscarle ayuda? Por su mente solo pasaba la idea de que todo habría sido más fácil, si tan solo hubiera buscado ayuda con el psicólogo. Quizá si hubiera hablado con su mamá en su momento, con mentiras para buscar ayuda de algún profesional, este presente habría sido tan diferente. Cada vez venían más soluciones que podría haber planteado en ese pasado, pero siempre terminaba con "ya está hecho" o "ella ya está aquí". 

April siempre creyó que solo era un resentimiento por Kira, uno muy grande, pero el hecho de haber presenciado un intento de homicidio hizo que todo cambiara.

Era un odio a muerte, ese odio que solo podría desear a tu peor enemigo. A aquel que te hizo tanto daño en tu vida.

Pero, ¿qué hizo Kira?

¿Cómo puedes llegar a odiar tanto a un ser que vino de ti? Alguien con quien compartiste nueve meses de tu vida, como no puede ni desarrollar ningún tipo de afecto a pesar de que fuiste tú quien le dio el pecho y la crio. 

El mundo es tan cruel.

Kira casi se convierte en un porcentaje más de muertes a causa de la violencia familiar. Sino fuera por que se humillo como un perro no estaría hoy con vida. April sabía que Kira, bajo todo el trastorno de ansiedad que sufría constantemente, existía esa esperanza de querer vivir. Su luz era pequeñita, minúscula, pero aún existía esa luz de poder escapar de aquel maldito infierno. No había otra palabra para describir aquella casa.

Ella recordó cuando Kira sonrió al encontrar un lugar donde quedarse, esa sonrisa tan grande que pocas veces logro aparecer. Ella deseaba que aquella sonrisa se conservara para la eternidad, porque ya era hora de que su mundo se vuelva más suave. No creía que fuera justo tener que pasar un solo día más bajo la presión de ser insultada, maltratada y dañada.

Debí pedirle ayuda a Yerik desde un inicio.

Su amigo de la infancia, al cual podría pedirle ayuda o consejo y sabía que él siempre estaría ahí para ella. Una persona que más parecía un padre con sus consejos y paciencia, supo que Kira estaría en buenas manos porque no era como cualquier otro imbécil que había conocido. Él es una persona que amaba ayudar a las personas, sin nada a cambio. Muchas veces en su mente paso si era homosexual, pues no hablaba de la mujer como un mero uso. 

Fue un tiempo en el que se preguntaba el porqué de esa actitud tan "perfecta". No fue hasta hace unos años que hablo de su hermana con una dulce añoranza. Su hermana era lo más bonito que él tenía en su vida, algo tan preciado que repetía:

—Quisiera que mi hermana siempre sea tratada como una persona digna, es por eso que yo lo hago con todas las personas que conozco... Que mi hermana tenga lo que yo doy.

Él tenía una filosofía de vida bien definida. April decidió ir contándole "anécdotas" de una chica, siempre preguntaba al final "¿Qué harías tú?", pero su respuesta no variaba demasiado. Para él solo existía un camino, que podría ser difícil para la victima, era la única forma de salvarse. 

— Es un caso muy grave de violencia — Yerik tomo asiento mientras observaba a su amiga —, sin duda debe buscar ayuda en alguien adulto. — Afirmo serio. 

— ¿Pero si ningún adulto quiere ayudar? — Pregunto con el ceño fruncido. Quería darle realismo a su actuación.

— ¿Me estás diciendo que no tiene a nadie para ayudarla?  — Yerik pregunto asustado — ¿Es amiga tuya?

— No, no, no... —April negó rápido  y con calma explica: —Ya te dije que es un tema que salió en una reunión de amigas, pero no dejo de pensar en cómo podría ayudar. — Soltó un suspiro. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.