Le moi

¿Quién soy?, ¿Qué soy?, ¿Yo?, ¿Seré persona o seré creación? Quién soy yo que crea ilusión al momento de los ojos cerrar, un humano con órganos y función o una creación abstracta que se diluye en la interacción de dos organismos intangible como el viento.

¿Quién soy yo? Persona que sueña con ojos abiertos, que se enreda entre comisuras de labios que parten de la tragedia de la incomprensión, soy una persona, ¡Ay qué tragedia! Tengo que entender el latir del corazón que se acompaña con los pasos disparejos de la atención.

¿Soy una persona o una ilusión? Diferencia alguna debe de a ver en ese cruel martirio que es concebir vida sin saber a donde ir, y no estar dispuesto a entender la complejidad de la realidad, que es persona si la ilusión del ser creado por la abstracción que se comprime por lo surreal de los sueños, ser persona significa soñar aún si absurdo es, tu y yo, yo y tú ¿Qué somos en realidad? Quizás solo un montón de células y iones mezclados en la salades de la virtud, creación o humano, vida o muerte, alucinación o confirmación, ¿Cuál es peor? Si en todas ellas yo debo ser y entonces yo no soy nada más que una suposición de conceptos que se enredan en la incógnita virtud del amor, si en todas un trozo de vida tendré y en un humano me reduciré.

Es la persona la composición más inexacta que el propio hombre creo de su pulsó se condenó.

El yo se volvió un recuerdo inexacto de la incógnita verdad, ¿No existir o existir?, ¿Acaso importa?, si polvo eres y en polvo te convertirás, da igual si te vuelves humano o persona en cada una de ellas te doblegaras a sentir, yo soy una persona inexplicable encaminada a la extensión del sentimiento, yo y tú, tu y yo, nos volveremos un yo inexacto a la verdad, una persona incomprendida, un yo que no existe ante la ilusión de la creación.