El diario De un ángel

Capítulo 3

Me duele la cabeza y siento como una espesa niebla cubre mis sentidos, mis extremidades no me responden por lo que no puedo moverme, estoy acostada sobre una superficie blanda y cálida pero, no sé qué es, trato de abrir mis ojos pero, mis parpados pesan demasiado. Después de muchos intentos logro despejar poco a poco la niebla que cubre mi mente y abro lentamente los ojos pero, la luz que me da directo en la cara me obliga a cerrarlos de nuevo, poco a poco tomo el control de mis brazos y me cubro los ojos con uno para volver a intentar abrirlos ya más adaptados a la luz, cuando puedo ver a mi alrededor noto que no sé dónde estoy.

La habitación es espaciosa con paredes blancas y uno que otro mueble de madera alrededor, me pongo de pie y voy observando todo a mí alrededor y veo que también hay un baño y un armario pero es cuando caigo en la cuenta de que no sé dónde estoy, ni recuerdo nada. 

Empiezo a hacer memoria tratando de recordar todo lo que pueda sobre el día anterior, mientras me dirijo a la puerta que sobra, recuerdos del día anterior me invaden poco a poco, como que me levanté y me aliste para ir al instituto, también recuerdo cuando conocí a James y me ayudó a encontrar secretaría, recuerdo mi muestra de valentía durante mi presentación en clase, pero después de eso nada, todo se vuelve negro y no recuerdo nada. 

Llego hasta la puerta y cuando la abro me encuentro un pasillo con cinco puertas iguales al frente y cuatro de mi lado, es ahí cuando caigo en la cuenta de que probablemente esos son las instalaciones para estudiantes del instituto y lo confirmo cuando veo al lado de mi puerta una placa con el numero C-8 y mi nombre debajo.

Así que esta es mi habitación, que interesante, con un misterio resuelto vuelvo a la habitación cerrando la puerta a mi espalda, me dispongo a trata de descubrir cómo fue que llegue ahí pero, un reloj en la pared llama mi atención y cuando analizo el porque me doy cuenta que es porque son las 7:40 am y hoy es martes por lo que entro a las 8:00 am, lo que quiere decir que - ¡VOY TARDE!-

Salgo corriendo hacia mi maleta que por cierto no había notado y saco la primera blusa negra junto a los primeros vaqueros negros que veo mientras me quito la pijama que llevo puesta y me meto al baño, diez minutos después ya estoy afuera con mi ropa puesta y mi trenza pero no encuentro mis malditas vans, por lo que tengo que ponerme unas botas negras que traje pero, con la esperanza de no tener que usarlas, tomo mi celular y las llaves que están sobre la mesa y salgo a paso rápido pero, me detengo al recordar que no llevo mis guantes, por lo que me devuelvo a buscar el par de repuesto, ya que no sé dónde deje los anteriores y vuelvo a salir sin preocuparme en cerrar con llave, ya que según me dijeron las puertas se cierran con solo empujarlas.

Camino a todo lo que mis pies me dan en dirección al instituto mientras siento como mi corazón poco a poco se va estrujando, ya que si llego tarde el director se enterará y por lógica Ellos también lo harán y entonces yo me meteré en problemas.

Al llegar me detengo un segundo para calmar mi respiración, cuando noto que casi todos están hablando en grupos alrededor de la entrada, unos se ven alterados, otros asustados y otros desinteresados pero a ninguno se ve preocupado por llegar tarde. Decido ignorarlos y me dirijo a mi casillero mientras respiro aliviada de ver que ya no soy el centro de atención de todos.

 Al llegar a mi casillero trato de abrirlo pero por alguna razón está trabado y no puedo así que, cuando me empiezo a desesperar una voz a mi derecha me sorprende - ¿necesitas ayuda?- asustada suelto lo que tenía en mi mano que consistía en las llaves y mi celular que caen al suelo -lo siento mucho, no quería asustarte- cuando salgo del susto veo al frente o mejor dicho abajo y encuentro a James juntando lo que yo deje caer, cuando se incorpora y me tiende la mano con mis cosas, las agarro y por fin encuentro la voz para responderle.

-James, eh gracias-me sonríe y me responde -necesitas ayuda con el casillero, suelen ser un poco mañosos por lo que tienes que golpearlo para que abra- y así como dijo al golpearlo abrió como si nunca hubiera estado trabado, procedí a guardar mis cosas y sacar lo que necesitaba para la siguiente clase que era biología cuando note que todavía había estudiantes afuera.

- ¿Porque no han tocado el timbre de entrada?

-De que hablas si entramos a las 8:30, aunque supongo que siendo nueva no te has aprendido el horario, por cierto ¿cómo te fue en tu primer día y que te paso ayer, porque faltaste a clases? -su pregunta me tomo totalmente por sorpresa por lo que dure unos segundos en analizarla pero, cuando lo hice quede totalmente desconcertada -de que hablas, ayer fue lunes y yo llegue ayer, nos conocimos ayer -James me vio totalmente desconcertad como si estuviera hablando con alguien mal de la cabeza y luego su mirada paso a una mirada de lastima.

-Am hoy es miércoles no martes, fíjate en tu celular.

Estaba a punto de decirle un par de groserías por hacerme una broma de tan mal gusto pero, en un arrebato tome mi celular para demostrarle que estaba equivocado y quede muy sorprendida al ver que si era verdad, hoy era miércoles no martes, mis manos comenzaron temblar y un dolor punzante en mi cabeza amenazaba con hacerme el día imposible, estaba a punto de entrar en colapso y la mirada de lastima y confusión de James no me ayudaba mucho a calmar mis nervios, hasta que de pronto sonó el timbre anunciando entrada a clases. Mi mente se despejo de golpe y me di la vuelta rápidamente para Salir de ahí y llegar a la clase que por dicha seguía siendo biología, pero una mano detuvo mi camino.



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En el texto hay: romance, drama, ficcion

Editado: 12.04.2019

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