Emprendiendo

Después de la exitosa primera venta que tuvimos, empezamos a vender con su madre lo que eran refacciones, es cierto y no lo puedo negar, yo no soy bueno con la parte de vender, así que de eso se encargaba Mimi, mientras tanto yo me lo pasaba alistando todo lo que era para la venta.

Aunque no me agradaba mucho la idea de que ella fuera de casa en casa a ofrecer, pero no teníamos nada más que hacer, por lo que yo tenía que darme por rendido. Mimi también me detuvo de ir a vender, ya que probamos en una de esas y la verdad, ese día sentía como mi orgullo se rompía en miles de pedazos. De verdad ¿Cómo es posible que durante todo día apenas pude vender un solo vaso de café y ¡nada másssss!

Ahora tengo un mayor respeto a las personas que hacen esto. Yo me creía como alguien capaz de hacer cualquier cosa, pero ahora ya no lo sé. Por el contrario, ahora me hago cargo de cuidar a nuestros hijos y hacer los quehaceres del hogar.

Mimi también no es que tarde demasiado en vender, de verdad, me pregunto cuál será su secreto para lograrlo, ella generalmente tarda aproximadamente unas tres horas en todo lo que sale y regresa. Y siempre que entra, entra sin nada de lo que llevo a vender, todo es vendido en su totalidad.

Esto se ha vuelto en una gran, pero gran fortuna, ya que me alivia con ese estrés de que no podamos seguir viviendo, así que por el momento seguiremos esto. Bueno, de todas maneras, no podemos salir los dos ya que alguien tiene que cuidar a nuestros hijos y yo no soy de la idea de contratar a alguien más para que siempre les cuide. Por otro lado, aunque las ventas estén bien y todo, no significa que ahora somos millonarios.

Saben, el tener que ver un negocio no es como uno se lo imagina, todo fácil y sin problemas. Tampoco es algo que hará que uno se vuelva millonario a la primera, no niego que hay quienes lo han logrado, pero ese no siempre es el caso. En este instante veo como el dinero entra y sale. Cada venta que hacemos, debemos de repartir el dinero entre lo que necesitamos para comprar más cosas para la venta del siguiente día y de lo poco que queda, toca ir viendo que servirá para pagar la luz, el agua, el gas y por supuesto que para comprar nuestra comida. No puedo podemos darnos el lujo de comprar cosas innecesarias, por supuesto que eso no significa que todo debe de ser así, con lo poco que tenemos, mientras sigamos trabajando duro, estoy seguro que podremos seguir adelante.

En este instante me acabo de sentir orgulloso de Kimora, ella ha empezado a querer ayudarnos con preparar las refacciones también, aunque no puede estar en todo momento mientras se hacen, está en los momentos que hacemos algo para nosotros. De esta manera ella ha empezado a gustarle el cocinar.

También es maravilloso como dice “papa, ¿Qué es eso?” “papa, papa, papa ¿Cómo haces eso?” ya en este momento ya puede hablar un poco mejor, aunque aún le cuesta pronunciar la “r” pero sé que poco a poco podrá hacerlo bien. De verdad, tengo una hija tan lindaaaa~, me he sacado la lotería con mis hijos. Además de eso, mi esposa es tan increíble, ya que hemos logrado lo que para mí parecía imposible.

Ah… por cierto, en este momento ya no seguí metiendo más solicitudes para conseguir trabajo, he decidido que si no me dan trabajo en ni una empresa o taller, será mejor que aproveche que nos ha estado yendo bien al estar vendiendo y seguir aquí.

Claro que no es algo tan sencillo también, a veces, mientras estoy preparando algunas cosas, así como el café, me llego a desesperar el tiempo que lleva para poder sacar toda la venta. Aunque Mimi ha estado dispuesta a ayudarme, no puedo dejar que ella haga eso, ella ya hace bastante con tener que salir a vender todo sola, así que por lo menos quiero ser quien haga esta parte. Aunque me digan que es algo que no debería de hacer, pero por lo menos diré que sí… sí es cuestión de orgullo.

Me he propuesto que Mimi pueda tener su tiempo para descansar, aunque al parecer eso no fue posible, ella termina jugando o viendo a los güiros mientras yo estoy cocinando. En el caso de los quehaceres del hogar, eso lo terminamos haciendo entre los dos. Aunque ya le estamos enseñando también a Kimora que tener mejores hábitos. Ella siempre deja tirado sus juguetes donde sea y no quiere levantarlo. No es algo que podamos dejarlo pasar por alto, así que terminamos regañándola, aunque me duela tener que hacerlo, pero esto es por su propio bien. Ella debe de aprender que las cosas no se dejan tirados donde sea, sino que hay que dejarlo guardado donde corresponde o bien, si es que es ropa sucia, pues tiene que ir justo donde está la ropa para lavar.

Bueno, todo esto ha sido un proceso que no me llegué a esperar ver. En todo este tiempo que ha pasado, entre los sin fin de cosas que pasa en la vida diaria, sin siquiera sentir el tiempo, de un momento a otro, todo se volvió algo tan sencillo que podría decir que ya no le prestaría atención.

Cosas como estas, cosas que no puedo ni imaginar, pero que sucede sin que me diera cuenta, son parte de la vida. El ir un paso a la vez, cada uno de nosotros encontrará una respuesta a lo que busca. Así que, con esta resolución, ni siquiera sentí como pasó el tiempo y que en el momento en que me sentía con más ganas de dejar todo sólo para poder traer un mejor futuro para mi familia… agradezco de verdad a Dios y a mi querida esposa por haber estado ahí para apoyarme y poder lograr lo que para mí ya veía como imposible.

Saben, dejo estas palabras para mis hijos cuando crezcan. Puede que sea un tormento a veces, pero recuerden que todo es posible, es cierto que no será como en los cuentos donde todo sale bien y como lo pensaba, pero el tratar de hacer realidad lo que quieres es algo único y si lo logras, será la felicidad que traiga consigo lo que tendrás como recompensa. También atesora la ayuda que tengas de aquellas personas que estén a tu lado y te echen la mano para que puedas salir adelante.