El diario de una persona fracasada.

Diciembre 13 2025.

Hace aproximadamente un año el gallo de un vecino llegó a nuestra casa atraído por una gallina que también había llegado sola a nuestra casa. sabíamos que la procedencia era distinta porque la gallina ya tenía varios meses con nosotros cuando dicho vecino se instaló y trajo el gallo con sigo. A más de dos semanas de estar viendo el gallo a diario un día noté que ya no estaba. Sin embar como no era nuestro no le di mucha importancia unos días después el gallo volvió. solo que para entonces parecía moribundo, andaba cojo e incluso cuando le tiraba maíz se le dificultaba tragar. Por esa razón empezó a llamar mi atención más que nunca.

Diaz después mientras alimentaba unos pollo que mi padre había comprado pensando que eran pollitas ponedoras y que al final le salieron todos machos. Noté algo metílico que sobresalía de las plumas del ala derecha del gallo. Entonces, tras observarlo tanto como pude llegué a la conclusión de que mientras volaba por nuestra rancheta debía haberse clavado algo. Cuando llego la noche y este se acosto acerque una silla a su espalda y me subí con la intención de agarrarlo. Nunca antes había agarrado un animal de esos, no quería que se espantara y que en consecuencia saliera volando y tampoco quería agarrarlo de mala forma y que al final se lastimara más en un intento de escapar, y también tenía mie donde caerme de la silla. Por todo eso se me entró un miedo terrible. Mi corazón estaba latiendo a mil por una, eso jamás lo voy a olvidar. Pero igual quería atraparlo y sacarle el pedazo de metal que según yo se había clavado. Al final acerque mis manos con pánico absoluto, ambas al mismo tiempo y tan pronto lo toqué apreté con fuerza para asegúralo. El gallo tembló e intentó huir pero no pudo.
Al final resultó que no estaba herido de forma superficial ( no tenía una herida abierta o votaba sangre) y el objeto metálico era en realidad una placa de identificación. En ese entonces me sentí estúpida, pero aliviada a la vez.

Desde ese entonces y hasta el miércoles de esta semana no creí que tuviera la necesidad de agarrar otro gallo o gallina en mi vida. Pero tuve que agarrar nueve en una sola noche y recortarles las plumas de las alas de emergencia. Todo por la siguiente razón:

un vecino nuestro que desde hace aproximadamente un año arrienda la parcela más próxima a la nuestra, ha estado robando descaradamente en la parcela de otro de nuestro vecino. El lunes de esta semana el cuidador de la parcela se dio cuenta y lo encaró, sin embargo el vecino ladrón llegó a la conclusión de que mi padre lo había delatado y no tardo ni un minuto para. Ok eres agresivo y despectivo contra mi padre quien tiene 76 años y quien por suerte o desgracia nunca antes se había visto envuelto en ninguna situación parecida. Por lo que en consecuencia todo esto lo tomó desprevenido y sin una idea clara de cómo reaccionar.
A partir del lunes en la mañana cada hora de ese día, del martes y el miercoles nos fueron terribles para todos. El vecino ladro empezó a amenazar a mi padre de muerte, y a pasearse por la parcela que ocupa con un machete largo blandiéndolos contra cualquier cosa a su paso.

La madrugada del martes cuando volvió a la parcela al parecer vio algún pollo de los nuestro y tan temprano en la mañana como era que ni el sol había salido todavía retomó sus amenazas contra mi padre y aseguró que si volvía a ver un pollo de los nuestro en su parcela los iba a matar. Así de pesado empezó ese día. Así que al llegar la noche me di a la tarea de agarrar los pollos y de cortarles la plumas para que no se volaran al llegar la madrugada.

El miércoles, por suerte, ningún pollo se cruzó. Pero de todas formas el vecino ladrón siguió con sus amenazas, deseo en voz alta que a mi padre le diera un infarto y no paraba de cantar: “el pez muere por la boca”. Mas tarde esa misma mañana mi padre salió a la calle y volví a escuchar al vecino ladrón reclamarle y amenazar a mi padre. Grave tanto como pude y se lo dije bien claro que si seguía con las amenazas lo íbamos a denunciar.
No se si hice bien en decirle que lo había grabado y que esa eran las pruebas para meterlo preso.
El se calmó un poco después de eso. Pero no se me olvida haberlo escuchado decir que la venganza es buena.
Yo solo espero en Dios que las cosas no lleguen a mayores.



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En el texto hay: diario, fracaso, miedo.

Editado: 14.12.2025

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