Querido diario:
Desde pequeñas, Laila solía decirme que ella de grande quería ser médica.
También me lo dijo de grandes.
Incluso dos horas antes de que sucediera...
En fin, disidí cumplir ese sueño por ella.
Le arrebate todo. Quiero darle algo.
Espero que donde sea que este, vea que hago esto por ella.
Si Laila, yo sí te amo, aun lo hago. Dudo que tú lo hagas.
Aun así, siempre te amé y siempre te amaré. Jamás dejare de odiarme por lo que te hice.
No, no me drogue, ni tampoco me empecé a cortar las muñecas; mucho menos intente suicidarme.
Me destruí psicológicamente, obligándome a mí misma a sentirme miserable, pero a aun así seguir viviendo.
Hoy fui a visitarte, Laila.
Te deje un tulipán. Uno solo, tu número favorito, de color blanco, tu color favorito.
No hermana, no me he olvidado de ti. Jamás podre. ¿Cómo olvidarte?
Tu misma lo decías cada vez que bromeabas "Soy única"
Sí, lo recuerdo.
Feliz aniversario de muerte, hermana
Siempre tuya: Lily