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Querido diario:

Suena algo tenebroso el saber que reuní a Melissa y Lion en un cementerio.

Pero los reuní, solo para traerle, ya sabes, una flor a Laila.

Y entonces lo hice.

Empecé, por el principio.

No por el accidente, por Lion.

Les conté, bajo la atenta mitad a de ambos todo.

El como él y yo nos hicimos amigos, luego de chocar y perder mi helado.

Recordé, como Lion venia casi todas las tardes, no se llevaba bien con su familia.

Y sin darme cuenta, la historia fluía, las palabras salían sin siquiera titubear.

Fui contándoles, cómo después de cinco meses de amistad, Lion me llevo a ver las estrellas al Observatorio, y allí me lo dijo:

Estaba enamorado de mí.

Hasta ese momento, tal vez unas semanas después, todo era rosa.

Pues después, las cosas se pusieron algo... Feas.

No haré una nota "flashback" para esta historia.

Al menos no está en mis ideas.

Lion y yo comenzamos a salir el siete de marzo.

Hasta el veintitrés de diciembre.

Nueve meses y un par de días.

No, él no se llevó todas mis "primera vez".

Pero se llevó mi corazón, y eso, es demasiado.

Siempre tuya, Lily.