Día 859.

No puedo quitar de mi cabeza a Lucille embarrada de sangre. Goteando y con trozos de carne y sesos enredados entre las púas.

Cuando creí que no tendría pesadillas de nuevo después de lo sucedido con mis amigos y mi familia, pasó lo de hace tres noches.

De hecho, no he podido dormir desde entonces.

Tal y como antes, sufro de insomnio. Cada vez que intento cerrar los ojos las imágenes invaden mi cabeza y me torturan como moscas en el aire que se posan en mi piel sólo para fastidiarme la vida.

Maggie, hecha una piltrafa, no pudo decir ni media palabra al ver a su amado Glenn hecho un mar de sangre. Ni gritar de horror. Daryl, Rick, Sasha, Michonne, Carl, un tipo delgado al que no conocía y al tipo del peinado ridículo que encontramos en la carretera unos momentos antes... Todos. Sus rostros, el sudor corriendo por su piel, la agitación de sus cuerpos debido al temblor de ellos provocados por el frío y el miedo. Esa imagen me atormenta cada noche.

No existe una peor manera de morir lentamente, que ver a tus amigos sufriendo y la impotencia de tu cuerpo que te paraliza -como si estuvieras congelada, estoica, perdida en la imagen blanca que nubla todos tus pensamientos- te invade e impide que emitas un grito de auxilio, un rescate, una ayuda. Simplemente es como si en ese mismo instante no existieras en la faz de la Tierra. Como si tu impotencia no te permitiera existir y te conviertes en un ser invisible, inexistente.

No espero que alguien entienda lo que se siente, pero sí espero que se comprenda que el sufrimiento y la soledad nos acompaña incluso cuando tenemos compañía.

Aunque a quien me dolió más ver allí atrapado en aquella masacre fue a Daryl.  El corazón se me contrae con tan sólo recordar aquella imagen. Ahora no siento temor de repetir su nombre en voz alta. Ya no más. Negan... se dio cuenta debido al diario. Me ha hecho preguntas que no supe contestar. Por esa razón me encerró en la oscuridad. Ni siquiera Dwight tiene permitido venir para entregarme un vaso de agua. Llevo apenas unos días, pero no me atemoriza ni me inquieta estar aquí encerrada en estas condiciones tan deplorables. He sufrido cosas peores y por placer.

Negan hace esto por demostrar su autoridad. Para enseñarme y enseñarles a los demás una lección. Él quería la verdad que no le quise dar. Aún piensa que mi nombre es Meghan, así que si le pregunta algo a Daryl, que sé que está aquí en alguna parte (porque vi cuando lo metieron de nuevo en aquella camioneta negra), él no sabrá de quien rayos habla. Al menos eso me dará un poco de tiempo para pensar en qué hacer.

Por el momento me tocará ser paciente hasta que el "Señor" se digne a aparecer.



 

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¡¡Gracias por leer, hasta pronto!!
(*＾3＾)/～♡

*Nota:

Sarah no escribe en su diario porque no puede; hace notas mentales.