-eider, que te hizo ese idiota- Clyde se asegura de que ya se fue, regresas su vista a mi, espera una respuesta
-nada solo como tu lo has dicho es un idiota- le miento
-espero con ansias el dia de mañana para partirle su estúpida cara- Acaso hizo lo que creo que hizo
-dime que no lo retaste a un duelo- un dolor punzante inicia en mi cabeza
-claro que si, necesita que alguien lo ponga en ese lugar, esa cara bonita oculta un demonio; estoy mas que seguro- ya están sirviendo los platos, así que nos dirigimos a la mesa principal.
-no lo mates es lo único que te pido- susurro él solo asiente con desinterés.
-será difícil- algo huele exquisito- que es ese olor
-creo que ya van a servir los platillos- me toma del brazo y caminó rápidamente. ee
-lo único que extraño de este lugar es la fabulosa comida de distrito rojo, sus ensaladas, su carne y…- me rio un poco
-acaso no hay momento en que no pienses comer- es su cara hay un no, nos reímos hasta llegar a la mesa donde veo la cara de liam y sean, decir que están disgustados con mi relación con clyde es poca cosa.
las únicas sillas desocupadas son la que está junto a mi padre pero a su lado está liam y la otra está junto a sean pero lamentablemente la toma clyde, al que después de darse cuenta de lo que hizo bajar los hombros y niega con la cabeza. lo maldigo un poco, sentada junto a mi esta uno de mis enemigos y al otro esta padre; los dos son personas que sí podría mantenerse lejos de mí a toda costa.
tocan una pieza muy hermosa, es como un llamado, la música retumba por todo mi cuerpo, algo ha cambiado de eso estoy segura.
-hoy brindamos por ti mi amada hija, que los dioses siempre te cuiden y protejan- levantan las copas, yo lo hago, en la copa veo mi reflejo, aunque también veo cosas del pasado, cosas que he olvidado.
-que así sea- dicen todos, bebemos. El líquido pasa como si fuera lo más dulce del mundo, en mi boca se siente cálido con cuerpo y forma, es exquisito.
comemos en silencio, solo se escucha la música que hay de fondo, siento una mirada en mi nuca, es liam que no ha dejado de verme, pese a nuestra discordia debo de admitir que se ve demasiado bien, su cabello castaño está impecablemente arreglado, el color rojo lo hace ver mas bello, a su manera es apuesto. Si no lo conociera tal vez me gustaría pero eso es una suposición que se quedara así sin llegar a ser una verdad.
ya casi es medianoche y es la hora en que florecen todas la flores, están esparcidas por todo el salon,alumbradas por la luz de la luna. También en la hora del último baile, el baile lunar, bajo su luz las parejas son bañadas para hacer más fuerte su amor, los que bailan aseguran que nunca se romperá el compromiso. Miles de jóvenes se colocan con sus parejas, unas apenas hoy conocieron a sus futuros esposos, otras son obligadas y solo unas cuantas eligen.
-No he tenido el gusto de bailar con usted en toda esta velada, me permite esta pieza- se levanta liam y tiende su mano, me deja en una situación en la que la única opción es acceder.
-claro- tomo su mano, sonríe de manera provocativa, eso solo provoca que clyde se tense.
- que pretendes,Liam- habló despacio pero logra escucharme, estamos en el centro en medio de muchas parejas bailando. rodea mi cintura con su brazo y con la otra sujeta mi brazo, seguimos a las otras parejas
-no es obvio, busco tu amor- lo dice en mi oído, su aliento es suave cuando choca en mi piel.un suspiro escapa de mi boca.
-y algo más- dice, me deja perpleja por unos segundos pero continuamos bailando.
llega la parte más difícil del baile, dejarse caer mientras la pareja sujeta a la otra. Si no fuera liam no estaría tan nerviosa, me dejo caer y él me toma en sus brazos, abro los ojos que había cerrado por miedo que no me sujetara, todos las parejas están en la misma posición que yo, el hombre tiene que fingir que acaricia la pierna libre de la mujer, pero liam no finge, siento su tacto, se me eriza la piel, cuando es hora de levantarme mi corazón empieza a palpitar de forma estrepitosa, tiene la misma sonrisa de satisfacción, aunque lo niegue logró su objetivo, logro hacerme dudar
las parejas empiezan robar prometidas, no es que se las roben pero de cierta forma sí lo es, los hombre toman de la muñeca a las mujeres aunque ya tengan pareja, de esta forma roban a las novias, si el baile termina te quedaras con la mujer que tengas en tu mano, es por eso que deben de darse prisa, en mi caso no pueden robarme dado que ya tengo pareja y no creo que me suelte. Error si pueden robarme, una mano en mi muñeca me arrancan de los brazos de liam y me hace bailar hacia otro lado.
-principe sean pero que hace?- El verde que viste lo hace el más llamativo de todos aunque no se un color demasiado exagerado lo hace único porque ningún hombre lo viste
-todos han bailado con usted menos yo, no cree que es injusto que no me tomen en cuenta por su mano- responde de manera calmada
-no podría decirle si es justo o no- le contesto sin pensar
-sabe usted debería elegir a alguien que no esté impulsado por el deseo y cegado por el amor, debería de estar con alguien que la valore como su igual, que no la considere menos por ser mujer y que nunca la cuestione por sus decisiones- habla, sus palabras me atrapan es un gran hablador