Capítulo 13- El duelo

-Que habría podido determinar si aún no ha iniciado nada- dice clyde tranquilamente, mientras que liam se atraganta con el vino de su copa.

-mañana se decidirá eso- así que no era mentira lo del duelo.

-oh claro que si- termina clyde, soy la unica que ve chispas entre ellos, el único que parece tranquilo es sean y eso es por que esta mirándome esperando una reaccion, me limito a observar los insultos sutiles que se dirigen Clyde y Liam solo interferire cuando se salga de control pero creo que se han vuelto experto en molestarse sin parecer que se odien cuando los miras parecen dos viejos amigo pero cuando pones atención a sus labios te das cuenta que ellos jamás serán amigo.

los sirvientes se apresuraron a llenar el salón con la flores efímeras que son colocadas en lugares estratégicos, nadie se da cuenta de ello por que estan ocupados hablando con otras personas además estas personas jamas mirarian a un sirviente mas que para humillarlo las personas del distrito rojo son detestables, muchos de ellos enseñan a sus hijos a seguir sus pasos, niños demasiado pequeños son capaces de proferir palabras crueles.Solo debo esperar un poco más para poder salir, El reloj marca que ya son más de las doce de la noche, ya es hora. todos estamos a la espera, no tardan mucho cuando el salon se oscurece porque pagan las luces

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- pero qué sucede?- pregunta sean

-solo espere- le susurro

las flores empiezan a brillar, y como pequeñas luces empiezan a iluminar todo el salon,  esparcen pequeños brillos azules que caen sobre nosotros, los pétalos son recogidos por las personas que los guardan como recuerdos. uno de esos pétalos cae en mi mano, es suave pero frío, su color en la oscuridad ilumina mejor que una lámpara, es una lastima que solo lo pueda ver por unas horas antes de que se marchite, lo guardaré para que hagan un collar con él. Todos están felices y tranquilos aunque sea por unos segundos.

después de varios minutos admirando el espectáculo todo se vuelve a iluminar, la alegría me llena de energía. Nos levantamos de nuestros asientos, el rey se ha levantado, dice unas palabras de disculpa que tiene  un inconveniente y se va no sin antes pedirme que termine la velada. Lo sigo con la mirada hasta que desaparece por la puerta, el rey ha salido todos vuelven a respirar  excepto yo que cuando sus ojos dejan de mirar la sombra de mi padre ahora me miran a mí a la espera de que diga algo, recuerdo que escuche a mi padre hablar con uno de sus aliado sobre algo que marcaría al reino, busco en silencio a esa personas y con mucho cuidado busco entre sus recuerdos algo que me pudiera servir hasta que lo encuentro, la noticia me deja helada.

-es para mi un gran placer para mi haberlos tenido a todos aquí, este baile no solo fue para celebrar mi cumpleaños, también fue para celebrar el nacimiento de un nuevo año y a victoria de nuestro reino, como sabrán la disputa del reino se soren ha acabado, la guerra terminó, llenarnos  de regocijo que hemos vencido, también agradecemos a los valientes soldados que perdieron la vida serán recordados por todos nosotros, les doy las gracias a todos los alcaldes y alcaldesas que han cumplido con su deber, que han llevado a sus distritos a dar lo mejor de ellos para que este reino está en prosperidad. Cada pequeño detalle es importante y cada persona lo es, por eso les pido que levanten sus copas y brinden por  nuestro reino que muy pronto con la caída de Sorten expandimos nuestro territorio, Por nuestro reino -todos lo hacen y gritan al unísono

-por el Reino  de tempert- dicen y despues se escucha otra exclamación

-Viva Tempert y nuestra futura Reina todos lo gritan. 

Espero a que todos disfruten del ultimo baile, estoy agotada por lo que decidí abstenerme de bailar, también lo hacen Clyde Sean pero liam parece ocupado charlando con unas lindas prometidas hasta que es visto por sus novios y las alejan de él, llega a nuestro lado ligeramente molesto, cuando termina el baile todos se retiran con la debida forma 

-ya vámonos- les digo y estos me acompañan en silencio, la noche es fría  como la voz que ya había olvidado, pudo haber sido producto de mi imaginación pero la voz se escucho tan real que dudo que fuera una de mis fantasías.

siento algo caliente resbalar por mi panza, o toco y es sangre, lo limpio con la mano pero sno deja de salir, no traigo conmigo ningún pañuelo, asi que me paro abruptamente lo que provoca que choquen entre si mis acompañantes.

-que pasa eider- me giro pero como es oscuro casi no se ve nada

-mira- enciendo una flama y la envio a unas velas de los candelabros viejos, esta alumbra un poco, al menos lo suficiente para que observen la sangre de mi rostro

-que te pasó- pregunta clyde

- no es obvio, le esta sangrando la nariz- le contestó  burlonamente liam

-si no me lo dicen no lo creo oh gran genio-  le contesta de la misma manera 

-valla gracias al fin lo reconoces- no necesito esto ahora

-basta los dos, Tiene alguno de ustedes  un pañuelo que me preste- liam y clyde se pelean por quien me da el pañuelo.

-tenga- me tiende un pañuelo blanco el príncipe sean 

-gracias- le hago una señal con la cabeza y él la capta bien. nos alejamos en silencio dejando atrás la pelea de liam y clyde.