El dilema de la princesa

Capitulo 18- ¿conejo o zorro?

A mitad que caminaba por el pasadizo recordé que estos son secretos y acaba de introducir a 5 extraños, mentalmente me arrojaba una piedra a la cabeza, no podía retroceder y mucho menos decirles que se fueran por que se perderian,  solo avanza me digo, malditos idiotas siempre provocan que pierda la cabeza, acaso es tan difícil que se comporten, parecen perros que no pueden estar sin su amo, la imagen de ellos convertidos en cachorros me da gracia y dejó escapar una ligera risa que provoca que se pongan nerviosos. Llegamos a una de tantas entradas secretas a mi habitación, coloco la llave en la cerradura y la puerta cede dejandonos detrás de una gran pintura que apartó, estos entran con cautela a mi habitación, se quedan mirándola impresionados, tal vez por lo grande que es, o lo sola que está.

 

-esta es mi habitación, aun no han preparado las suyas por lo que pueden estar aquí si quieren, tengo que atender varios asuntos- leo habla de inmediato

 

-no es necesario su majestad, además debemos de cuidarla

 

-en mi propio hogar no creo que corra mucho peligro- entonces pienso que si tienen la idea de seguirme en todo  momento también quiere decir que deben ir a la cena- si me van a seguir quiere decir que deben de ir a la cena

 

-si, su majestad- responden 

 

-entonces pediré que ya tengan listas sus habitaciones, además tiene que vestirse de gala la cena es importante y no pueden asistir si están bañados en escarcha- también olvide que no traen ninguna maleta, la academia no podrá mandar a nadie- es cierto, no tuvieron tiempo de empacar nada ¿verdad?

 

-no su majestad, tuvimos que ir tras de usted y no pudimos empacar- habla Zyan, una ligera culpa se apodera de mi

 

-lo siento no debí de hacer eso- eso me recuerda que por ser un día especial las tiendas y los modista aún trabajan- tengo una idea, pueden acompañarme

 

abro la puerta y estos me siguen sin pensar, camino hasta el otro lado del palacio donde se encuentran la entrada a la parte donde los nobles gastan su dinero, entró a una tienda que es de entre muchas la que menos gente tiene y esto es por que la ropa que produce sola la viste la realeza. 

 

-Princesa- grita la modista - que hace aquí, acaso no le quedó el vestido que envíe

 

-no vengo por eso Selia, necesito que me hagas un favor- señaló a 5- puedes arreglarlo unos trajes

 

Selia examina a los jóvenes y una mueca sale de su cara, piensa metódicamente hasta que una sonrisa aparece, eso es señal de que su mente se ha pensado en algo grandioso, y no guardo expectativas se que cuando selia sonrie asi lo que creara sera estupendo.

Selia toma un cinta de medir y les pide que se queden quietos yo solo observo por momentos mientras estoy  sentada en un sillón, gracias a una tableta puedo seguir coordinando los preparativos lo cual me deja tiempo suficiente para permanecer aquí, Selia sabe que no podrá uno a uno por lo que llama a sus asistentes, jóvenes de entre 16 y 17 años con unas manos delicadas con las que crean maravillas, a la par que Selia miden y anotan hasta que cumplen todo lo que debe de hacer, sacan de algunos cajones blusas blancas, rojas verdes, etc todo para comparar cual se vería mejor en ellos, mientras que otras chicas sacan de la parte de atrás diversos trajes los cuales muestran y prueban en sus clientes, son eficientes y discretas lo que más disfruto en este lugar, un de ellas me ofrece un té de hierbas que dejo que me de un poco de su calor, mientras bebo mis ojos van a un gran vestido blanco que es mostrado por una figura de plástico, es hermoso con perlas blancas que resaltan la parte de adelante, es ajustado de arriba y suelto de abajo, el color blanco le da un aire de pureza. una imagen vistiendo este vestido me llega a la mente, aún falta mucho para que eso pase, además no he elegido al hombre que me esperara al otro lado. 

 

-su majestad no quiero ofenderla pero luce más delgada que de costumbre- me habla selia preocupada

 

-seguramente es por los recientes sucesos- hablar con secil es como hablar con un vieja amiga- ademas tengo tre nuevas preocupaciones como bien lo saben 

 

-no se que opine su majestades pero creo que al final eligió a lord revan- su pensamiento me revuelve el estomago- no lo tome a mal

 

-¿por qué piensa eso?- su deducción me causa intriga

 

-por que lo he visto, el se desvive por usted y cuando él la mira es como si no existiera nada más importante para usted, eso es amor y se lo dice una mujer que estuvo casada 5 veces, el amor que le profesa es raro casi como una leyenda

 

-mmm pero las leyendas siempre tienen una parte que no es real Selia y con el tiempo se hacen más irreales- tomó el último trago y me levanto

 

-su majestad- dice con tristeza- se que no soy nadie para decirle que hacer pero me gustaría que eligiera porque es lo que usted quiere y no lo que otros dicen

 

-es fácil decirlo pero hacerlo-callo, la miro a los ojos- ese es otro problema, te dejo para que termines de arreglarlos 

 

-ahh de eso no se preocupe de hecho ya terminamos con uno, le enviaremos su ropa a su habitación en unos minutos- luego miro que continúan arreglando los trajes a casi todos.




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