El dilema de la princesa

capítulo 22 - versión oscura

Al abrir la puerta esperaba que ya todos estuvieran despiertos y arreglados pero no fue así, este tren está perfectamente acondicionado para ser de gran comodidad por lo que cuando cae la noche se cierran las ventanas y gracias a las gruesas cortinas es difícil diferenciar si es de dia o de noche, están despertando apenas y hablan entre sí pensando en cuánto faltará para llegar, los observo desde la puerta, por la ropa negra pasó desapercibida en la oscuridad.

 

-ya hemos llegado a las barreras- les aclaro la duda, escucho un grito de parte de uno de ellos, claramente escuche que dijo la muerte - enciendan luces

 

-princesa- dicen mientras se acostumbran a la luz que el tren proporciona, las cortinas son retiradas y ya se puede ver que es de dia- buenos dias 

 

-princesa o la muerte- hago énfasis en sus palabras- que no se repita, es tarde les sugiero que se arregle que pronto llegaremos a la ciudad

 

-Si su majestad

 

Caminan entre sí hasta sus habitaciones donde cierran respectivamente sus puertas, me siento a esperar, pienso en mis pasos a seguir, que haré una vez que baje de esta máquina, tomaré las acciones necesarias o simplemente dejaré que alguien se ocupe, no soy ajena a las torturas que se le hacen a los criminales que no aceptan lo que hicieron pero siempre trate de evitarlas, días enteros me atormente  escuchando sus gritos sus súplicas, lo que para algunos se considera justo para otros se considera una atrocidad. Las palabras que una vez me dijo Clyde siguen frescas “asesinas sin remordimiento” puede que eso sea verdad, me enseñaron a no mirar atrás sin importar a quien dejamos en el camino, nadie te cuidara estas sola en este mundo, fueron algunas de las primeras lecciones que me dieron.  

 

Todo las personas nacen con sueños e ilusiones y es normal para eso vivimo para tratar de alcanzar esos sueños, para algunos es más fácil para otros es más difícil, pero al final todo recae en quien tiene la voluntad para seguir adelante, a medida que uno crece los sueños se transforman, los sueños se convierten en objetivo que se acomodan a la realidad. Pero qué sucede si destruyen tus sueños, nadie tiene el derecho de quitar las ilusiones a un niño, pero yo una niña normal, desde que nací no hubo momento alguno en que mis padres me dejaran soñar simplemente no había tiempo, la mayor parte de la mañana estaba estudiando modales, protocolo y otras materias para ser una buena reina, a veces miraba por la ventana embelesada con los niños que estaban jugando libres de alguna obligación pero mis maestras se encargaron de que eso me resultara algo irresponsable, lentamente me fueron moldeando para que no tuviera deseos o sueños, simplemente me preparaba para asumir la corona. Clyde también fue formado así, seguramente Liam y Sean también sufrieron esto o tal vez soy la única que tuvo que pasar por toda esa infancia. Liam es el segundo príncipe de su reino por lo que se, pero él asumirá las responsabilidades del rey por que su hermana mayor lleva toda su vida enferma y no puedo hacerce cargo, Sean es el primero en la línea al trono pero será posible que alguna vez tenga la corona sabiendo que en cualquier momento mi rey puede provocar la guerra en su reino, admito que traer a los dos futuros monarcas a tempert fue una jugada muy buena no deja de ser peligroso, ellos tambien pueden filtrar información a sus respectivos reinos donde se pueden preparar correctamente para atacar y si esto pasa tendré que combatirlos y eso no lo quiero hacer, si lo hago será para destruirlos. 

 

Se reproducen sin parar miles de futuros que podrían hacerse realidad hasta que una voz me saca de ese ciclo sin fin. Giro mi cabeza para ver de donde proviene la voz, antes de ver su cara su miedo me advierte que hay algo afuera a lo que debería temer. Zyan está ante mí preguntando algo, estaba tan absorta en mis pensamientos que no escuche nada hasta ahora.

-¿podrías repetir lo último que dijiste?- está aturdido porque hemos llegado a la primera barrera y la energía que emanan puede confundir a las personas o eso he notado, pero como están creadas con energía igual a la mía no me afectan, mientras que otras personas saben que si llegaran a tocar una de estas barreras sufrirían un dolor insoportable y mortal antes de desintegrarse yo puedo pasar por ellas como si de una cortina se tratara- Zyan estas bien

 

-Si su majestad, ¿le preguntaba si usted desactiva la barrera?-  que extraña pregunta, pero sería descortés no responder

 

-Siempre lo hago cuando viajo, ¿por qué la pregunta?- sus mejillas se ruborizan y sus ojos brillan- ¿Hay algo que no sepa?

 

-En absoluto su majestad, pero nunca he visto como desactivan una barrera, cuando fui a la academia nos llevaron en un transporte blindado, y no tuve la oportunidad de ver la barrera abierta- mientras habla sonríe, pero es una sonrisa de tristeza- Y como siempre estuve aquí o en la academia nunca tuve tiempo de ver cómo se abren y cierran

 

-no creas que es tan mágico como imaginas- inicio, noto como se desanima un poco por lo que pienso mejor mis palabras- Pero siempre es algo hermoso de ver

 

-enserio- su entusiasmo me hace reir -lo siento

 

-no te disculpes- le digo- siempre es emocionante ver cosas nuevas

 

Le sonrió, esta vez es enserio no es una de tantas caras que e practicado en un espejo, me regresa la sonrisa, es muy tierno pero me invade la pena por él, cuanto se perdió por una guerra que no tiene nada que ver con él, en cuanto todos sus compañeros salen de sus habitaciones uniformados con su ropa negra, cada uno tiene una pequeña franja en el brazo, representan a qué distrito pertenece. El tren disminuye la velocidad y cuando para por completo nos deja en una estación que solo la familia real puede utilizar, bajo yo primero con ayuda de Zyan que parece no importarle las miradas de sus compañeros, parece como un niño al que le van a dar un regalo, avanzamos por la maravillosa estructura que si no fuera por las personas que lo cuidan sería una casa para las arañas, las personas se detienen cuando me ven y se inclinan y luego continúan con su trabajo, llegamos a la otra parte de la estación donde una gran barrera roja nos espera al lado de esta hay guardias, ellos al igual que nosotros no pueden pasar al otro lado, me detengo enfrente de la barrera, sacó las manos del abrigo y dejó que la energía fluya.Como si fuera fuego la barrera se hace llamas y se desvanece lentamente de arriba hacia abajo, solo desapareció una parte parte para que podamos pasar. Zyan no deja de ver asombrado el espacio donde antes estaba la parte de la barrera que ahora solo son cenizas, muevo la cabeza para que caminen y estos me siguen. del otro lado nos esperan los transportes que nos llevaran a la mansion de la familia de Zeros, una pareja adorable que no quiso dejar el distrito negro cuando comenzo a utilizarse para crear armas para las disputas que se  daban fuera del reino. El auto que me llevara a mi es pequeño, es perfecto subo en la parte delantera junto al asiento del conductor, en otro tiempo yo tomaría ese asiento pero no conozco bien los caminos de este lugar por lo que podría perderse o tener un accidente, Zyan toma asiento en ese lugar pese a que Leo es el líder, prefiero su compañía  la de leo siempre que lo veo miro a una persona que cree que si siguiendo las reglas todo estará bien, cierra la puerta y pone en marcha el motor que hace un rugido indicando que está listo para correr, nos dejan pasar primero y detrás de nosotros vienen los otros.




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