El dilema de la princesa

Capítulo 26- Igual que ella

 

Cuando iniciamos el ingreso al camino de la mansión mi estómago se encoge, apenas si puedo controlar el temblor de mi ojo derecho, si no fuera por lo ajustado de los guantes mis manos temblaban sin cesar en el volante, dejó que pasen enfrente de mi el auto que llevan Leo y Zyan y por atrás Elio y ezra, este último tiene una mirada de miedo hacia su compañero que va riendo

 

-Por que Ezra tiene esa cara- le indico que mire por el retrovisor y este niega con la cabeza- Dime

 

- Elio suele manejar un poco mal- dice despacio y como si le apenraa decirlo- pero lo compensa con su habilidad

 

-no lo dudo, usted y su hermano son de los pocos paralizantes que conozco- frunce el ceño como si algo que dije estuviera mal- lo lei en el expediente que me dieron

 

-mmm, debi suponer que ya sabria todo de nosotros- dice desinteresado pero solo lo hace para ocultar su molestia - y que descubrió

 

-no lo lei todo , decidí conocerlos por mi cuenta, realmente detesto que una hoja defina a una persona-  algo en él brilla de nuevo, debe ser empatía lo que siente - bien creo que llegamos.

 

-Espere- se baja muy rápido del auto y me abre la puerta, le sonrió y tomo su mano- Todo saldrá conforme al plan 

 

-quiero creer eso- bajan del auto los demás, siento que algo baja por mi espalda, será acaso es un escalofrío- si algo sale mal quiero que ustedes la detengan sin importar nada

 

-Si su majestad- entonces toco mi cuello para ajustar el collar pero me detengo al sentir algo húmedo- eso es ¿Sangre?

 

-No, no lo creo- me quito el collar, esta manchado de una cosa oscura- luna debió de ensuciarlo anoche y no me di cuenta

 

-Perdon por no controlarla bien- mira el interior del coche y frunce el ceño al ver que luna le lanza una mirada sinietra- por mas que trate de darle una orden no me escucho

 

-Fue un error mio, deme la mano- dubitativamente me la da- luna solo obedece si alguien tiene  un mando de control, mis abuelos lo tienen yo por ser su creadora puedo decidir quién la controla y quien no

 

-entonces no soy yo- en cuanto colocó el lazo de obediencia una corriente pasa por el- wua que fue esa energía

 

-puse el lazo de obediencia de luna, ella lo obedecerá a partir de ahora y lo que sintió fue que transmití un poco de mi energía para que soportara el lazo-  si no lo hubiera hecho su cuerpo colapsaría, debe de tener cuidado al darle esa energía sus habilidades se incrementaron

 

-Ya lo creo, siento que puedo hacer cualquier cosa- se mira la manos y luego a mi- gracias su majestad

 

-no se extralimite, lo que le di le va ayudar mucho pero consume demasiada vitalidad así que le recomiendo que lo utilice en caso de emergencia, no creo que a sus amigos les caiga en gracia tener  que llevarlo cargando por abusar de su poder-  hablando de ellos, se acercan miró de reojo que elio viene muy feliz y ezra mantiene la mirada perdida- hable con ellos

 

-Lo haré- suspiró y avanzó con la mirada en la puerta de su casa

 

Un olor petrico entra por mis fosas nasales, es como si algo se estuviera descomponiendo, parece que los otros no lo notan, debo de ser solo yo, y si la que se descompone soy yo, llevo mi mano con sutileza a mi cuello para fingir que me quito algo que me molesta, y luego emulo que limpio algo de mi nariz, no soy yo por suerte pero el olor del líquido es dulce, demasiado dulce como si me hubiera bañado en perfume, lo aspiro y lo grabo, huele a limón que raro. Las damas de compañía que siempre estaban al lado de mi tia no aparecen por ningún lado, la servidumbre es escasa por no decir ninguna, la puerta principal está abierta y no hay nadie, para mi seguridad entra primero leo y Zyan , Zac se queda a mi lado y Ezra yElio me cuidan la espalda, la mansión está descuida, se escuchan los filtros del agua, algunas ventanas están rotas como si algo se hubiera impactado en ellas, una habitación está entre abierta y hay muchas cosas de bebe tiradas y manchadas con lo que creo que es sangre, en el gran salón hay música, nos acercamos a ella, las sirvientas están ahí, pegadas a la pared con la cabeza agachadas, hay vidrios rotos tirados a su alrededor, mi tia esta sentada y mece en sus brazos a un bebe, ¿es acaso de ella?, no lo creo una de las sirvientas llora amargamente y aun se ve los rastros de su embarazo, le han arrebatado a su hija, cuando nota la presencia de alguien mas sonríe como si estuviera esperándonos. 

 

-Eider, que alegria que estes aqui- me indica que me siente en un sillón enfrente del suyo, aparto un poco la mecedora del bebe para sentarme- viniste a conocer a mi hija

 

-¿Tu hija?- le pregunto, ha perdido  la cordura- Ella es tu hija

 

-claro que lo es, hace 19 años ella se fue pero ahora ha regresado, es tan preciosa y es mía, escuchaste sucia criada- le grita a la verdadera madre del bebe- no sabes cuánto tuve que pelear con esa mujer, metió a mi hija en su vientre, tuve que sacarla cuando lo descubrí

 

-¿hiciste que?- no me escucha pero miro a la sirviente que le escurre sangre de su vientre- la abriste tu misma

 




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