El dilema de la princesa

Capítulo 52- Esther (parte 1)

Tres meses sigue resonando en mi cabeza, sin fin aparente, aunque falta tiempo para que suceda sigue siendo algo que no puedo ignorar, mantenerse bajo mucho trabajo no parece funcionar en nada, después de que el colapso de lance le impidiera continuar con eficacia su trabajo debí de tomar sus responsabilidades, Esther ahora que no tiene al rey de su lado permanece atenta a cada uno de mis movimientos esperando el momento en que me equivoque y así demuestra lo poco apta que soy para desempeñar este cargo, como es sabido solo el asistente personal del monarca puede relevarlo por un periodo de tiempo en caso de que los príncipes o demás familia no pueda hacerlo, como ya tengo la mayoria de edad y tengo el precedente de haber desempeñado otros cargos públicos no hubo necesidad de que Esther tomara el control pero eso no quiere decir que no quiera hacerlo, al estar mi padre debilitado su hechizo de obediencia se ha debilitado, el rencor que debe de sentir y la humillación que le provocaron cuando se lo pusieron debe de estar carcomiendo, no la culpo por sentirse así, pero no puedo decir que haya sido una decisión incorrecta, solo que no fue la menos adecuada, sin embargo no puedo cambiar el pasado ni ella tampoco solo nos queda sobrevivir con lo que tenemos.

 

-Esther, puedes decirme donde guarda mi padre el sello imperial, no lo puedo encontrar- le hago la solicitud tratando de captar su atención, solo hace un suspiro de molestia y abre un cajón de uno de los estantes de la espaciosa oficina

 

-aquí está majestad- su forma de darmelo es con desprecio, pero en cuanto me mira  alos ojos baja la mirada con miedo, aún no olvida a qué familia perteneces- si necesita algo mas solo hagamelo saber

 

-¿Esther, te agrada tu trabajo?- Le pregunto mientras continuó redactando el documento oficial donde se hace público el día del juicio para Grace Ritel y para su hermana Larissa Nitel- puedes contestarme con sinceridad

 

-Es buena la paga y los privilegios son mejores que con otros puestos-  habla de manera fría y reservada como si le incomodara hablar de eso- Además tener este empleo evita que tenga que escuchar las propuestas de matrimonio

 

-Pero eso no fue lo que te pregunte- levantó la vista del documento para verla a ella- quiero que me respondas sin tener que poner los beneficios del trabajo

 

-No es algo que yo hubiera querido, pero no siempre lo que uno desea  es lo mejor, antes de que ocupara el puesto de asistente de su majestad solo me ocupaba de las obligaciones del marquesado de ariot, luego de un tiempo recibimos la convocatoria para obtener un puesto en la familia real, sinceramente nunca me llamo la atencion trabajar en el palacio real pero con la acciones deshonestas de mi hermano, la anulación del compromiso de Dalia sentí la presión de mi familia, así fue como llegué hasta aquí- dice con una expresión de dolor en su rostro como si fuera algo que nadie más debería saber aun que todos conocen la historia

 

-Convocatoria, no  recuerdo eso me podrias decir en qué consiste- no miento al decir que no recuerdo pero a ella parece no sorprenderle- creo que nunca vi ni escuche acerca de esa convocatoria

 

-Es que no era en sí una convocatoria oficial, cuando su madre escapó el rey unos meses después envió convocatorias de manera ilícita  a varias familias nobles, únicamente a las que tenian jovenes de buena edad y con buena apariencia, aunque no lo dijeran era una forma del rey de buscar una amante ante la ausencia de su esposa- siento que algo frío recorre mi espalda, como es que pude ser ignorante ante algo así- muchas mujeres nobles fueron enviadas al palacio de forma secreta para ser elegida por el rey, algunas creían que si se esforzaban podrían llegar a ser la nueva reina, que equivocadas estaban

 

-Por qué lo dices- le preguntó de manera genuina, por primera vez en todos mis años conociendola pude ver una expresión diferente a su habitual expresión seria y formal que siempre adopta, es una sonrisa de dolor- acaso fue muy malo para que fuera ocultado de la vista pública

 

-El rey siempre fue criticado desde antes de que su madre se fuera, con su desaparición las críticas aumentaron,si se hacía público el anuncio de que el rey quería una concubina sus enemigo habrían utilizado eso para crear la imagen de un rey mujeriego que solo se preocupaba solo por su propio placer, así que se mantuvo en secreto la convocatoria, las mujeres que llegaron al palacio fueron sometidas a extensas pruebas e interrogatorios antes de llegar a ver a su majestad, pese a la extensa cantidad de candidatas el número que quedó eran poco más de diez, entre ellas está yo, pensaba que era un milagro haber llegado tan lejos pero pronto ese milagro se convirtió en una maldición

 

-maldición, porque dices eso- su mirada se hace intensa como si lo que dijera a continuación fuera difícil de recordar- no quiero incomodarte, si no quieres seguir no lo hagas

-no, usted debe saber que clase de hombre es su padre- claro que se de que es capaz pero habrá algo que ignoro, sus ojos que han visto mas cosas que yo pronto me lo diran

 




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