El dilema de la princesa

Capítulo 61- Tu saltarias

discretamente miro por todos lados tratando de encontrar a las personas que provocan o mejor dicho sienten esta abrumadora emoción, terminó descubriendo que son las mismas tres personas que pelean por mi mano, los miro directamente y los fulminó con la mirada, el cielo nocturno empieza a oscurecerse mas y mas, es como si un pintor hubiera regado pintura negra por todo el cielo, es una noche habitual en Tempert, necesito salir.

 

-Necesito salir, haganse cargo- le ordenó a zac el cual asiente, Elio ya sabe que me molesta que me acompañen-  Regresare pronto

 

-Majestad la acompañó- sugiere Ares, pero elio se interpone en su camino lo toma del hombro y le susurra algo al oído- de acuerdo

 

Camino entre las personas que se apartan como si tuviera una enfermedad peligrosa, temen de la oscuridad y de mi nombre, la jaula en la que nací se encarga de eliminar lo que sea que trate de acercarse a mi, la llave esta perdida y lo unico que puedo hacer es azotar mi cabeza contra los barrotes de mi mente,  entre mas camino hacia uno de los balcones del salon siento que me siguen, escucho pasos y las sombras susurran, no creo que sea un asesino y si lo fuera no seria tan tonto para atacarme aquí, la idea de no saber que es lo que me persigue es emocionante.

 

Al salir del balcón no hay nada ni nadie, los barandales construidos de elementos difíciles de extraer fueron esculpidos uno a uno en todos los palacios, todo tempert es una bella obra de arte de los viejos tiempos y de los nuevos, es una combinación tan extravagante que solo verla desde arriba es como ver una pintura, una pintura que es mía, que ha sido pintada con la sangre de mis antepasados y que con cada generación se agrega o se borrar algo nuevo,  me acerco más al barandal para sentir mas el aire fresco de la noche ignorando el bullicio del salón, las personas jamás se atreverían a salir al balcón si estoy aquí ya sea por miedo o respeto sin embargo siempre habrá alguien que no le importe esto.

 

-Es una bella noche- su voz me saca de mis sentidos, le sonrió a Sena quien se acerca cada vez más- acompañada de una bella mujer

Sus palabras están más que fuera de lugar en este evento, de todas las personas que pudieron haber venido él tuvo que venir, hubiera preferido a Liam antes que él pero ahora que lo pienso no sería mejor aprovechar esta oportunidad, bien sigamosle el juego.

 

-por bella querras referirte  a “bellas- le hago énfasis en bellas, termino sentándome en el bordo del barandal con varios metros de caída detrás de mí- Si minerva estuviera aquí se pondría celosa

 

-Minerva- dice sorprendido y luego empieza a reir,  que es lo gracioso acaso hay algo que aun no entiendo - ya lo sabes

 

-Creías que nunca me enteraría- ha dejado de reírse para acercarse hasta mi, queda a unos escasos centímetros- Sean no me tomes por una tonta

 

-me sorprende que te hayas tardado tanto- lleva sus dedos a mi cara y acaricia mi mejilla, el peligro de que con un solo empujón pueda caer provoca es enloquecedor - y para mi eres la mujer más hermosa

 

-Por qué será que no te creo- ladeo mi cabeza en dirección a su mano para seguir su juego, él no esperaba esto y veo como muerde sus labios para evitar algo- quien sabe a lo mejor hay varias mujeres que escuchan eso de ti todas la noches

 

-yo nunca tocaría a una mujer que no seas tú- saca su lado agresivo y acerca su rostro rojo hacia mí, su respiración está agitada pero logró controlarse- ninguna mujer podría compararse contigo 

 

-Enserio- provocarlo no me llevara a nada, antes hubiera estado tan apenada de estar en esta situación pero las cosas han cambiado desde hace tiempo, ahora el peligro es tan llamativo- dime por qué habría de creerte 

 

Se queda en silencio por unos segundos, debe de estar ingeniando una mentira creíble pero al final yo decidiré si creerle, el aire en mi espalda se ha agitado y las miradas curiosas de los nobles se han empezado a concentrar en nosotros, los miro para que se alejen sin que lo note Sean, cuando lo vuelvo a ver parece que ya está listo para hablar

 

-Siempre lo tuve todo, desde lujos y comodidades hasta el amor de todos los de mi reino, pero no me sentía satisfecho, mis expectativas subieron debido a eso, Minerva era alguien que se acercaba a mis expectativas y en algún punto  la acepte como mi compañera de vida, nunca me salí de las reglas ni cuando estaba a su lado estaba todo bajo control hasta que te conocí- su voz es interesante, casi nunca habla pero cuando lo hace su voz es difícil de ignorar- es difícil controlarme cuando estoy contra ti

 

- mmm es así- lo provocó poniendo mis brazos alrededor de su cuello- pero parece que eres el único que piensa así

 

-Deseo que seas mia- pega su cabeza a mi frente y sus ojos verdes nunca antes brillaron tanto como ahora- mi emperatriz

 

-Pero sean- coloco mi cabeza en su hombro y huelo su colonia, se tensa cuando lo hago y me abraza con fuerza- No soy de nadie

 

Me suelta abruptamente, su cara esta rojo y en él puedo ver que su deseo es auténtico, ciertamente también me deje llevar pero debo de terminar la broma antes de que el la lleve a otro nivel,que hubiera pasado si no lo detenía, no quiero ni pensarlo, pero parece que el si por que sigue rojo, sonrió satisfecha ya se el motivo por el cual me siguió y participa en  este juego de quien se  queda con quien. Se llama deseo y lo que sean siente noes nada más ni nada menos que eso, cuando me salí del molde de las expectativas que les tiene a las mujeres llame su atención y con cada decisión que tome le daba mas y mas  para incrementar esto, si estoy en lo correcto y es que no me equivoco solo h una forma de terminar esto y es hablando claro. 




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