El dilema de la princesa

Capítulo 62- Mi mejor opción

Después de nuestra caída todos mis sirvientes estuvieron muy al pendiente de mi salud así como se aseguraron que el príncipe Sean no se encontrara conmigo por ningún motivo, Clyde sin que yo lo supiera o eso le hice creer se empeñó en hacerse cargo del entierro de Lance alegando que aún estaba en shock por su repentina muerte, para terminar de empeorar la situación mis asistentes estuvieron de acuerdo con él y los únicos que estuvieron a mi favor fue Elio y Ezra pero por mayoría ahora me encuentro en un descanso forzado, aburriendome de ver el techo de mi habitación.

 

Convencidos de que mi mente estaba intranquila decidí darles la razón, ahora encerrada en mi habitación puedo enfocarme en llamar a alguien que no he visto durante mucho tiempo, despejo mi mente y empiezo a llamarlo.

 

-Raziel- llamó a mi padre pero no encuentro respuestas - padre

 

ninguna respuesta, intente una vez más y como si fuera una advertencia para parar un descarga de energía me atravesó el corazón, el dolor no se comparaba con cualquier otra herida que yo haya tenido, era diferente como si el mismo raziel me lo hubiera enviado, no me podia mover y sentia todo mi cuerpo caliente, todo daba muchas vueltas y mi cabeza me hacía sentir que el suelo me tragaba. Estoy tardando demasiado en sanar incluso siento que hay algo frio haciendose mas grande debajo de mi, mis manos se mueven con mucho dolor para saber que es lo tengo , cuando toco el suelo algo pegajos y negro se impregna enmis dedos, mi vista se hace mas borrosa pero puedo notar que es sangre. Este es mi fin, no no puede serlo aun no he iniciado, por que ahora que soy libre me tiene que pasar esto

 

-no quiero morir- me escuchó decir antes de perder el conocimiento 

 

EL dolor se ha desvanecido, me encuentro en un pasillo largo con muchos cuadros a mi alrededor, no encuentro la entrada ni la salida lo único que me queda es caminar, a medida que camino los cuadros me  muestran recuerdos de mi vida,  todos son los más dolorosos solo escucho gritos y llantos, dolor y rabia, ahora estos recuerdos que he enterrado salen y no tienen la intención de detenerse, corro sin rumbo por el inmenso pasillo, hasta llegar a un gran cuadro vacío, cuando llegó los demás cuadros se detiene y se destruyen el único que se salva es el blanco, algo limpio sin manchas de nada es irónico que tenga algo asi y creo que por eso mi mano se levantó para tocar este pedazo de luz. En cuanto lo toque este se empezo a llenar de una imagen, un trono hecho de pura oscuridad y yo sentada en él con una corona que se aferra a mi cobeza dejando pequeñas gotas de sangre, mi manos estan repletas de cadenas rotas y mientras que mi cara luce extrañamente feliz, mis ojos se han vuelto por completo negros sin ninguna experanza, lagrimas resbalan por mis mejillas, de mis orejas cuelgan dos pendientes en forma de rosas deshojandose, en mi cuello un collar con el grabado que se ha escogido para mi dos espadas y una rosas empapadas en sangre, en mis manos diferentes cadenas delgadas cuengan de mis dedos y cada una sujeta tres joyas, una roja, una gris y otra verde, vuelvo a ver mi rostro en esa pintura y mi cara derrama lagrimas mientras sonrie y en mis hombros dos manos sujetan mis hombros, anillos de compromiso adornan esas manos, no puedo ver quienes son por que ya no soy la que admira la pintura, ahora soy la pintura.

 

Despierto en un charco de sangre, mi cuerpo se mueve más rápido que mi mente y me hace rodar lejos de ese charco, el dolor se ha ido por el momento. Pero esa imagen se ha grabado en mi cabeza como si fuera un presagio de mi futuro. Busco con mis manos el lugar de la herida que provocó que me desgarrara por dentro , cuando llegó al lugar de la herida mis dedos la rozan y provocan que vuelva a doler pero ha diferencia de antes no es un dolor insoportable, me levanto como pudo mientras fuerzo a mi cuerpo a ir hasta el baño, nadie está para ayudarme por que pedi que me dejaran sola, pero eso es mejor no quiero que se preocupen más por mi, llego hasta el espejo del baño y quitó con mucho esfuerzo mi blusa, la arrojó a la tina junto con todo lo demás, planeo lavarlas antes de que se den cuenta las empleadas de qué ocurrió algo, cuando miro en el espejo veo una marca negra cubriendo mi corazón pareciera que algo me atravesó, es apenas visible pero ahí está la oscuridad es demasiado persistente tratando de sanar a la fuerza sin importarle lastimarme en el proceso, Raziel lleva desaparecido días y no he logrado saber por que, pienso que algo ocurrió pero no logro saber que es, pero ahora no puedo hacerme cargo de su desaparición debe de encargarse de limpiar todo lo que ensucie.

 

Pase toda la tarde limpiando y evitando que el olor a sangre se impregna en la habitación, el entierro era hoy pero como es sabido por todos no puedo ir hasta que sea el momento adecuado, las personas saben que es normal que el familiar más directo puede no asistir al entierro si tiene motivos suficiente para ir en contra de las voluntades del fallecido y motivos me sobran empezando por que dudo que Lance me haya querido tener ahí así que lo visitaré hasta el final, total no existe regla que diga que la emperatriz no puede llegar tarde a algún evento solo son formalidades.

 

Mi madre ha estado tranquila en su celda al lado de grace con quien ha mantenido una cierta relación de empatía al estar en las misma situaciones, ante esto he empezado a interesarme más en ellas es peligroso que se vuelvan aliadas y aunque no tengan poder tienen conocimientos que pueden dañarme a mi y a Tempert, tal vez no sea mala ideas confinarlas en un lugar donde nadie pueda encontrarlas, con Eli en recuperación no tengo más remedio que iniciar yo misma a elaborar los planos de su prisión, deberá estar en una de las islas de Tempert con los  recursos suficientes para mantenerlas hasta sus últimos días, con maxima seguridad y con soldados altamente entrenados y leales a mí, serán tratadas dignamente hasta que el juicio decida si vale la pena mantenerlas con vida pero siento que matarlas no es más que un regalo, que vivan juntas ya es un castigo muy grande y alejadas de todo lo que alguna vez llamaron comodidad será suficiente para que vivan el arrepentimiento o por lo menos recapaciten  si valió la pena desperdiciar su vida así.




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