El dilema de la princesa

Capítulo 66- Perfecta...

Volar cuando mis alas han sido cortadas, cada persona que me mantuvo en la jaula cortaba dia a dia una de mis plumas hasta que ya no quedó ninguna, y ahora me culpan por ser como soy,es una tonteria, acaso ellos no querían que fuera asi, sin dolor ni humanidad, la perfecta emperatriz que no tiembla que nada teme, no soy yo la persona que tanto deseaba que existiera, entonces de qué se quejan, soy lo que resultó de su desprecio, su abandono, su odio y su miedo, soy perfecta en todos los sentidos entonces por qué me siento vacia, sin nada por lo cual sentirme orgullosa ni nadie a quien compartir mis logros, es más que claro que todo tiene un costo. Pero me importa poco si estoy sola o acompañada, mientras mantenga mi libertad estaré bien, todo estará bien, claro que sí, replica la oscuridad, nunca estaré sola mientras la tenga ella, quien necesita amigos cuando yo puedo ser mi propia amiga, es perfecto no.

-Perfecto- susurró a la nada, mi habitacion esta vacia, Elio está en la puerta custodiando que nada entre ni salga, esta habitación es perfecta, es hermosa y aun asi quiero destruirla- por que

encuentro doloroso enterrarme varias agujas a mi brazo pero el dolor es mi compañero de vida, sin él no soy nada, con la mano ensangrentada camino hasta el baño donde me encierro, busco entre todo mi armario ropa que no sea de colores oscuros y no hay nada, el color está ausente como muchas cosas, el agua que corre por mi brazo tiene las mismas tonalidades que mi vida, reír o llorar, elijo la primera opción, y con cuidado me deslizo por la pared hasta quedar de rodillas riendo de mí misma como si fuera el mayor chiste, PARA, grito en mi mente, PARA, sigo gritando pero es como si mi cuerpo se hubiera desconectado de mi mente, mi boca se mueve sin para hasta que sin previo aviso termino, un desahogo, así se siente, el aire nunca se sintió tan puro como el de ahora, mis ojos me arden, mis manos me ayudan a levantarme, abro con fuerza las manijas de la regadera y la abro, solo me quito mi reloj de pulsera y tiro mi celular al lavabo, ya no tengo zapatos por qué fue lo primero que arroje al llegar aquí.

El agua fría corre por todo mi cuerpo, provoca que tiemble y que me sienta terrible, odio el  agua fría pero ahora mas que nada la necesito por que siento que ardo en llamas, mis manos se aprietan en puños mientras mi lengua es presionada con fuerza por mis dientes, las prendas se mojan rápidamente y pronto terminan empapadas, el agua borra instantáneamente la ansiedad que me esta carcomiendo, la dejo ir tranquilamente pero se que volvera, todos lo que alguna vez fuí ha sido reemplazado por este abrumador delirio de poder poseer mi libertad, al final me convertí en lo que más odiaba, mi mayor error fue haber creído que sería diferente pero esta bien por que entre antes me diera cuenta menos doleria la verdad. 

Salgo de la regadera y termino de quitarme la ropa, me baño adecuadamente, termino y me envuelvo en una toalla, busco entre todo el vestidos algo que no sea demasiado negro, encuentro un vestido lila que nunca antes había visto, es suve al tacto parece hecho a mano, tiene un estido demaciado sencillo nada comparado con todo mi closet, me lo pruebo y me queda a la medida, subo el cierre de la espalda, la parte de abajo es liza con uno que otro pliegue, en la parte de arriba tiene pequeños cristales emulando diamantes, no tiene mangas, es fresco y muy comodo.Ningun modista del palcio haria un trabajo tan simple para la realeza, la mera existencia de este vestido es un misterio para mi pero agradezco que estuviera aquí. Ana ha dejado el palacio este dia para ir a probarse su vestido de novia, me invitó a la prueba pero decliné su invitación, no podía por el trabajo pero tambien no podia ver la ilusión de sus ojos para escoger el vestido, ella se casa alegremente sabiendo que escogió al hombre de sus sueños pero yo, yo que me casó por conveniencia sin estar segura de nada, sin sentimientos por Clyde y solo casandome con el por que es mi mejor opción no me siento cómoda visitando un lugar donde escoger el atuendo que marcará el inicio de una elección, una que nunca tomaría si no fuera por que debo hacer prevalecer mi legado, mis hijos sostendrán en sus manos las vidas de este imperio, si puedo elegirles un buen padre al menos estaré tranquila con eso.

Miro el espejo, pero no me quedo a admirar esa imagen, puede que me vista como las demás jóvenes de mi edad pero jamas en la vida seré como ellas, por mucho que cambie de atuendo, lo que soy no cambiará.

De mis manos cuelga el colgante que me regalo Raziel, le puesto tanta sangre estos días pero sigue sin aparecer, tal vez decidio abandonarme como todo los demás y por que no soy el resultado de un amor que terminó en odio sin ningún final feliz, me sorprende que haya aguantado tanto. 

agarró con fuerza una de los mechones de cabello y lo empiezo a trenzar de la única forma que me enseñaron, el día acabó con una ligera brisa que refresque el ambiente, lo que quedó al final fue una agradable temperatura para poder ir a un paseo, utilizando los pasajes secretos salgo en silencio,  fue buena elección haber elegido zapatos sin tacón, ahora si puedo moverme con más facilidad por el laberinto intrincado de los pasadizos subterráneos, encuentro la salida al lugar a donde quiero llegar. 

La puerta se abre en un pequeño cuarto negro, en donde estan tres puertas mas, me acerco a cada una de ellas para escuchar si es posible salir por una de ellas, escuho pacientemente y termino por escoger la tercera opción, abro la puerta que me lleva a un pasadizo donde salgo a un inmenso balcon adornado con flores, el balcon tiene enredado por todo lo largo de las barandillas rosales rojos, pequeñas luces empotradas en el suelo alumbran este lugar, es tan bello y tan secreto que se podria decir que solo yo conozco de este lugar, si se mantiene en buen estado es gracias a mi poder que lo mantiene intacto, que encontrara este lugar solo fue una casualidad que se dio cuando lei los diarios de las antiguas reinas, entre ellos la 12° reina Elenor Nitel construllo un espacio solo para ella pero lo escondio de todos, no dijo como llegar a el o al menos no lo dejo facil de encontrar, un lugar donde la luna llegue al suelo y las rosas florezcan en el, donde al estirar la mano puedas tocar lo azul del cielo y tus parpados se cierren con el, ahi estara mi tesoro, protegido por la sangre y resguardado por mi voluntad, eso decia su acertijo pero no existia ningun lugar donde pudiera el palacio albergar esto, entonces recorde que la Reina en un principio debido a su salud delicada vivio en un anexo separado del palacio,asi que fui a ese lugar, y cuando bajo la luna segui su luz, llegue a una habitacion vacia, todos los muebles habian sido cubiertos con sabanas debido al deshuso ya hora estaba casi por completo destruido, avance y encontre algo extraño, un cuadro aparentemente normal brillaba ligeramente, como si una luz proviniete de otro lugar fuera obstaculizada por el cuadro, las sombras se encargaron de moverlo.Una puerta tranparente daba paso a este pequeño pedazo de cielo. 




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