El dilema de la princesa

Capitulo 73- Nadie tiene el control

 

-Ana cuanto tiempo tardaras- la hábil joven se detiene y mira mi peinado pensando en cuánto tiempo

 

-En unos minutos majestad- parecía enfocada en hacerme una trenza doble que rodeara mi cabeza y terminará en un perfecto cierre atravesado de varias horquillas de diamantes , entre tanto la corona que había utilizado en la coronación había sido guardada en un nuevo estante que acaban de  traer a mi habitación, estaba revestido de fino terciopelo color plata y dentro de él varias  tiaras y coronas brillaban, eran regalos que habían enviado cada familia de un rango noble, pero también había de políticos, ministros, y otros sinfin de personas que buscaban quedar bien ante mi, de hecho me sorprendía que en ese espacio pudieran albergar centenares de  coronas, ana miró la dirección en que mis ojos se concentraban.

 

-Ese solo es primero, los demás  los hemos mandado a una habitación contigua a esta, aun siguen llegando regalos- aprieto con fuerza mis manos sobre la cara tela de mi uniforme, este es un recordatorio de lo mucho que tengo a mi poder y aun así siempre algo termina arruinado-Se siente bien majestad

 

-De maravilla- suelto la tela, observando que ana guarda con cuidado unos pasadores en una caja donde se funden con otras joyas- Varios distritos se quejan de la falta de recursos que les llegan, pero por lo vistos les sobra bastante para enviar regalos tan caros

 

-Supongo que es mejor perder el dinero a qué hacerle un disgusto- cuando terminó de hablar, la temperatura bajó gradualmente, de repente se le hacía incómodo mirarme a los ojos y ya no hablaba con tanta informalidad, se había pasado de la raya y lo sabía, si no fuera útil ya estaría siendo despedazada por una sombra- Ya está

 

-Ana, confío en que no se volverán a  repetir esa clase de comentarios- hace una profunda reverencia, aliviada de que su cuello aún permanezca pegado a su cuerpo- Bien,ahora vamonos

 

-Si su majestad- traga saliva, Elio y Ezra la miran con reproche ,han estado aquí desde que salí del balcón y han observado en silencio la escena, entonces una duda maliciosa retumbó en mi cabeza, acaso ellos impidieron que la matara o se ofrecieron para darle un castigo, un pregunta que aunque fuera cruel, estaba muy tentada a responder pero en cuanto se abrieron las puertas se esfumó.

 

La voces se hacen más fuertes a medida que avanzabamos por el largo pasillo, lo único que quería escuchar era el sonido relajante agua corriendo, <<el agua no es roja, ni huele mal>> reprendió la oscuridad, a veces me pregunto quien corrige a quien, la respiración tranquila de Elio y el acompasado sonido de nuestros pasos casi logro calmarme, casi. 

 

El uniforme está hecho a mi medida y me permite moverme con más facilidad, pero antes no podía ni siquiera podía pensar en eso, estaba concentrada en no morir en el frente, para mejor mi experiencia en combate Lance creyó conveniente que no debía usar mi  poder para ganar ventaja, así que creyendo que eso lo complacería hice lo que pidió, no siempre podría depender de mis habilidades y era impredecible que aprendiera a defenderse, durante dos años después de la huida de Larissa él me enviaba constantemente al área militarizada pero al ver que solo aumentaba mi poder decidió utilizarlo, las rebeliones que se asentaban en lo alto de las montañas empezaron a aliarse con el reino de sorten, atemorizado por una revuelta masiva Lance decido utilizar mi poder para una masacre que aún resuena en mi mente, no pasó más de un mes cuando los soldados tuvieron que pedir ayuda para remover los cuerpos que habían quedado destruidos por las sombras, esa fue mi última misión, lo que me valió del nombre de asesina de sombras, incluso el soldado más experimentado temblaba cuando caminaba cerca de ellos, Clyde entrenaba mientras a mi me enseñaban a controlar mi poder, en ocasiones nos ponían a competir uno contra el otro, varios escuderos tenían que crear barreras de contención para que no llegaramos a lastimar a los demás, e incluso así solo lograban resistir con ayuda de los amplificadores,ahora camino portando un uniforme limpio y suave, en mi mente este mismo uniforme estaba empapado en sangre, hecho jirones y con varios rasguños, cuando volvíamos de esos entrenamientos en los que acabamos con las rebeliones siempre había alguien para consolar a esos soldados que llegaban traumados pero para mi lo único que recibía era miradas de miedo y admiración pero nunca un consuelo, esto incremento mi insensibilidad, después de que empezaron a notar de que el remordimiento no me afectaba concluyeron que ya era un arma perfecta en el campo de batalla. 

 

-su majestad la emparatriz entra- gritan los guardias apostados en la puerta, del salon el brillante fulgor del oro de los candelabros, las piezas talladas en las paredes con incrustraciones de piedra de luna y uno que otro diamante negro brillaban a la par que las personas que estan  aquí, luciendo extravagantes ropas y con muchas joyas para decorar este lugar brilla como un sol, un sol podrido donde su unico brillo es capaz de engullir hasta los mas valientes y justos- La gloria del imperio

 

De todos los presente solo pocos han venido porque en verdad aprecian a mi estirpe, la mayoría viene por miedo, pero entre los pocos que han venido ella está aquí, la bastarda de los Nitel, Malia Elitil Erenol, la hija bastarda de Miranda Nitel MilTendra, de una de sus aventuras con uno de sus funcionarios nacio una niña, hermana de las princesas Larissa y Grace, ella no tenía ningún espacio es esa familia, al nacer fue tratada como una bastarda, su madre la envió con su padre para que no interfiriera con la línea de sucesión, incluso teniendo sangre nitel se le quitó su apellido y se le dio el apellido de bastarda que se le daba a las princesas o príncipes nacidas fuera del matrimonio. A diferencia de Grace y Larissa ella es una marina que no puede utilizar la oscuridad , por eso no la considero una pariente cercana, tratada como un error ella se separó por completo de las conexiones que tenía con su madre, es más fuerte que otros de su clase pero no lo suficiente como para vencerme a mí, se convirtió en piloto a una corta edad y se volvió una de las mejores en la fuerza aérea, una vez me encontré con ella, era parecida a Miranda solo que a diferencia de ella su cabello era rubio, un rubio demasiado simple en palabras de mi madre, un aberración caminante, pero no me parecía que fuera eso, me parecia increible que incluso sin el apoyo de su familia había salido adelante. Era alguien a quien me hubiera gustado conocer más a fondo pero dudo que quiera hacerlo, debe de odiar a todos los que sean Nitel. Debe de estar con los demás capitanes del rango superior, por estar relacionada sanguinamento puede estar en la mesa principal donde también estaré yo, para ser una mujer que vivió con la sombra de una madre desinteresada sonríe como si la vida le fuera de maravilla. 




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