-Repitela- Gritaba Clyde a un doctor para que repitiera la prueba de fertilidad, yo ya estaba desesperada llevábamos tres horas haciendo lo mismo y el mismo resultado seguia siendo negativo, negativo un cero, el doctor dijo que era casi imposible que tuviera hijos con clyde- Esto es un maldito error, traigan a un sanador que si sepa lo que hace
-CLyde basta, hemos hecho esto por varias horas y el resultado es el mismo, tal vez sea hora de ver las otras opciones- El doctor había hablado conmigo para que Clyde recibiera un tratamiento para aumentar sus posibilidades de dejarme embarazada, aunque dio más opciones pero no me agradaron mucho-Doctor podría salir
-Sí majestad- en el consultorio médico estabamos Clyde y yo y afuera mis escoltas con zyan y Zac esperando, sabía que esta conversación nos lastimara a los dos
-Que hacemos-se acercó al asiento que estaba junto a mi, sujetó mi mano, estaba temblando y los ojos los tenia rojos- no puedo, no puedo, puedo ser muchas cosas tu esposo, tu amigo, tu amante pero eso no sirve de nada cuando se trata de la corona, esto tiene acaso sentido
-No es imposible, el doctor dijo que era poco probable y si existe la posibilidad lo intentaremos- sujete su cabeza y lo hago acercarse a mi pecho, lo deje llorando hasta que se calmó se aferraba al abrigo de terciopelo que me había puesto para salir, odiaba verlo llorar- Estás tranquilo
-Si, ahora puedes pedirles que pases a tus dos cachorros- Cachorros, gatos, serpientes un sin fin de animales que ha utilizado para nombrar a Zyan y a Zac - diles que entren
-Por que, ellos que tienen que ver con todo esto- antes de venir al consultorio Zyan estaban enfrascados en una conversación reñida con Clyde y Zac solo empeoro el ambiente, termine sacándolos del consultorio- te han dicho algo
-Me han dicho que no anularán ninguna ley relacionada al matrimonio, cuando escucharon que la tasa de éxito de tener herederos era muy baja se pusieron igual que las cabras, locos y listos para patearme- sus movimientos exaltados me parecieron adorables, seguramente a zyan a zac les deben picar las orejas en estos momentos-Nunca me han querido pero ahora menos, si por ellos fuera te obligarían a casarte con Tempert
-Pero Tempert es solo un territorio como se supone que me case con algo que no tienen voz ni corazón- Sus ojos se concentran en los míos, mirándome con ingenuidad, su mano recorre mi cara y me recargo en ella, estar así alivia mi maltrecho corazón- No hablaran en serio verdad, no me imagino casándome con un pedazo de tierra
-Ja creía que no prestaba atención a clases pero tu te llevas las palmas- Eso me indignó lo aparte entre empujones, él se reía fuertemente y yo solo me mostraba enfadada ante sus actitudes infantiles-No Me refiero a eso, hubo el caso de que un Rey se casó con su reino, no me refiero a lo que estás pensando, el rey al casarse con su reino se ofrece enteramente a su pueblo, no se casó con otra persona y solo viviria para ver crecer lo que se le había otorgado, a eso se refieren Zac y Zyan, a que solo te comprometas a mantener tu papel como emperatriz y nada más están locos no crees
Escuchó el golpe hueco fuera, Clyde habló demasiado fuerte y fue escuchado por los de afuera. Me sonríe y me muestra una sonrisa de tranquilidad, sigue aferrado a mi abdomen y sus largos brazos me abrazan.
-Bien, los llamaré- Le acomodo un mechón, espero a que se levante pero el parece cómodo así, no le importa que lo vean asi, bueno nunca le ha importado realmente, lo dejo ganar-Zac y Zyan entren
-Su majestad- cierran la puerta cuando pasan, Clyde se acomoda en mi regazo, y los mira de frente mientras me abraza, como un niño celoso que se aferra a su madre- Veo que ya está calmo lord Revan
-Si, pero no sé por qué cada vez que hablas me da dolor de cabeza, y lo digo para que te acostumbres a que odio tu presencia -Le contesta a Zac con una sonrisa de satisfacción, sabe que mientras esté en mis piernas y sus brazos me sujetan la cintura ellos no harán nada para incomodarse, observó los puños apretados de Zac y como evita hablar mordiéndose la lengua- Diganle lo mismo que me dijeron a mi, si es que pueden.
Zac enmudece, mientras espera a acomodar sus ideas, sus ojos se vuelven sobre los míos esperando que lo salve, antes de que pueda hablar, Zyan que se había quedado callado a los insultos de Clyde habló con aplomo y con una arrogancia casi imperceptible.
-No anularemos la ley de concubinos ni la de consortes no oficiales, lord Revant, si usted quiere continuar con eso tal vez deba acusarlo de traición- todos ponemos atención al esbelto asistente que sujeta con decisión una carpeta, su rostro inmutable parece soportar nuestras miradas inquisidoras- Por mi parte no lo haré, estoy en contra.
-¿Por qué? - preguntó con genuina curiosidad, es raro que la personalidad de Zyan siendo como es explote de esta manera, parece que Clyde lo llevo al limite, solo una vez lo vi así y fue porque intervine que no llevó a Elio a una brutal golpiza- zyan por que dices que es traición
-Si, lord Clyde no puede darle hijos entonces basándonos en que la la ley que lord revan quiere abolir siga vigente usted y su linaje no sufriría nada por que podría concebir un hijo de un consorte o un concubino de su preferencia y de esa forma perdurará la sangre Nitel, si no es así puede que usted sea la última de su estirpe- Sus palabras se clavan en mi cerebro, como dos dagas que se funden y destruyen todo a su paso, mi cuerpo se tensa, no había pensado en ser la última pero no me agrada esa idea- Por eso no puedo anular esa Ley, como fiel sirviente de los Nitel no puedo dejar que se termine todo aquí