El dilema de la princesa

Capítulo 84-Kieran

Un hombre en apariencia joven está detrás de mí, cubierto por una gruesa capa negra que le cubre el pecho y parte de su cara apenas si diferenció quien es, se la quita cuando nota que lo estoy analizando, se quita con parsimonia el gorro de la capa y deja ver lo que creía al principio, es una persona joven pero sus ojos parecen haber vivido muchos años,en la comisura derecha de su boca hay una cicatriz  que termina hasta su barbilla. Sus ojos son de un color negro similar al mio, me mira y al mismo tiempo para que me ignora.

 

-¿quién eres?- Preguntó sin esperar respuesta, esta claro que al hombre no le gusta hablar, hace un chasquido con su lengua en señal de molestia- No recuerdo haber invitado a una persona que ni siquiera se presenta

 

-Para ser presentado se necesita tener algo que presentar-Respondió con molestia, sus ojos se posaron en mi cuello descubierto,se relamió cosa que me puso los pelos de puntas- No tengo nada, de eso se encargó tu padre

 

-SI eres una persona de Lance te sugiero que hagas fila como con los demás- Se ríe estrepitosamente, se lleva sus manos a su estómago para tratar de parar la risa pero le es imposible

 

-Un humano como el que me puede haber hecho a mi-habla entre risas

 

Humano, la forma en que lo dice es como si fuera algo más que ellos, y además está el hecho que no parece ser común, su vestimenta parece sacada de un cuento, con adornos y símbolos que son prácticamente indescifrables, si fuera un soñador no me sorprenderia que durmiera a clyde y mis escoltas, pero parece que todo el palacio está dormido a excepción mía, esta clase de poder nunca antes la había visto, al menos no en esta potencia. Escuche de Raziel que el poder de los soñadores venía de la sangre del destino del conocimiento, él creía que si se podía controlar los sueños de las personas podría controlar su voluntad.

 

-Un destino…-Susurro, sus facciones se descomponen y la sobriedad de su rostro pasa a ser de dolor, un recuerdo se debe estar reproduciendo en su mente- Conocimiento

 

-Ya ni eso puedo ser gracias a Raziel- grita, sus voz es fuerte y para nada amable, sus ojos ya no son de color negro sino de un ambar que me atrae peligrosamente, y siento que mis hombros me pesan, mis parpados se cierran y yo trato como puedo mantenerme de pie, siento como las sombras lo rechazan, arrojan su poder lejos de mi, siento la presencia de la oscuridad activa dentro de mi, como si me ayudara a repeler el poder del destino- Tambien tienes a una diosa de tu parte

 

<<Eider, este destino está corrompido y alberga oscuridad en su interior>> me habla desde mi interior la oscuridad, se escucha aterrada como si temiera a la oscuridad del destino que tenemos frente a nosotras. Nos mira y sonríe, pero no es una sonrisa que lo haga ver menos sospechoso, hay una crueldad en sus ojos y en la forma en la que habla que me pregunto hasta dónde ha llegado la oscuridad en el.

 

-La última diosa de la oscuridad, elegida por ser la más poderosa y al final resultó una completa inutil que acabó con la era del eter - La oscuridad se retuerce, retrocedo un paso pero antes de que siquiera parpadear el ya esta a unos centímetros de mi- Albergada por un ser que no es humano y que está al borde del caos, un ser perfectamente roto que carece emociones y sentimientos, con un pasado oscuro y con el linaje de la oscuridad de su lado, un recipiente perfecto para albergarte no lo crees Siena

 

la oscuridad tiene nombre, siena, siento como sale de mi y se posa a mi lado, se aferra a mi muñeca con desesperación la miro preocupada, que es lo que teme ella que tiene que salir de mi para verlo por ella misma.

 

-Careces ya de forma Siena, también te quedaste sin tu compañera  - la mano del destino toca a la oscuridad o siena ahora, ella retrocede, mantiene mi apariencia pero es extraño verla tan alterada, alejo su mano con un golpe, y él retrocedió con gusto- Antes hubieras hecho lo que sea para que yo te diera la mano

 

-Eso fue antes de que provocaras una guerra- le replica siena al destino -Kieran, eras el destino del conocimiento, aún sabiendo el desequilibrio que traería la guerra  procediste, y terminas matando a  Alyssa- siento como pierde fuerza la oscuridad a mi alrededor-Debiste morir en la guerra, ya que destruiste todo lo mínimo que hubieras hecho seria haber acabado con tu vida

 

-Como si pudiera hacerlo- baja la voz, sus ojos son de nuevo negros y miran suplicantes mis ojos, desvio la mirada no puedo soportar su mirada- Raziel perdio al amor de su vida pero el tiempo se la devolvio de otra manera, una hija, los destinos somos incapaces de crear linaje y de alguna forma lo logro, la sangre de alyssa corre por tu cuerpo tanto como la de Raziel, si no supiera que tu madre es una humana creria que eras la hija de la unión  que debasto la guerra

 

-Alyssa murió y su sangre se derramó por toda la tierra, puede que esa sangre llegara a mi madre cuando estaba embarazada de mi- Contesto para apaciguar su curiosidad, sus ojos brillan de una forma que me cuesta reconocer como si fuera una respuesta que esperaba con anhelo- Esa es la única explicación que tengo sobre eso

 

Raziel pensó lo mismo, llegamos a esa conclusión antes de que desapareciera, su boca se mueve como si masticara algo, la brisa a parado y mi vestido está húmedo y gotea agua fría, mi cabello se sale del peinado en grandes mechones que cubren mi cara, estira su mano para quitar un que obstruía mi  vista notoriamente, lo sujeto y aprieto un poco, una suposición mía me carcome y quiero resolverla antes que me vuelva loca




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