El discípulo del séptimo guardian

Primera parte ~ Eclipse entre dos mundos

Hace unos años el príncipe heredero del reino de Kumo estaba inquieto por su futuro, Así que mando a llamar a una adivina, la mujer que acudió a su llamdo era altamente reconocida y todo lo que predesia se cumplía,su haspecto era hermoso pero estraño,ella le dijo con mucha tranquilidad. - su majestad no  debería preocuparse ya que su futuro es próspero. El príncipe estába contento con esta respuesta, con confianza pregunto. - Dime adivina ... ¿Podré subir mi poder?, ¿podré controlar todas las tierras de este mundo?,¿podré superar a cualquiera que se meta en mi camino?.

 

La adivina movió la taza de plata, aspiro más humo y con un suspiro le dijo. - Gobernaras con sabiduría, sin embargo, las tierras de la familia Kumo no se espanderan incluso tal vez se hagan un poco pequeñas. Al príncipe no le gusto y con el seño fruncido grito. - Más pequeña !!, ¿Cómo puedo evitar eso?, Dime!!.

 

La adivina sonrió levemente y dijo - Su majestad, yo poseo muchos poderes pero el cambiar el futuro no es uno de ellos, sin embargo conozco un lugar, este lugar está lleno de Dioses y espíritus. El príncipe murmuró " el reino espiritual". La adivina sonrió - así es, este lugar está lleno de riquezas y poder, si usted controlará los dos mundos tendría todo este poder es sus manos y el reino de Kumo prosperará y cresera.

 

  La adivina sabía que un pequeño príncipe de 15 años sería avarisioso, Pero el príncipe no era tonto y  vio sus intenciones pero aún así no le importo, sabía que la adivina lo ayudaría hasta que ella obtuviera lo que quería y luego se esfumaria como humo.

 

    - Bien adivina, dime ¿cómo puedo poseer este                    mundo espiritual ?.

 

La adivina le dijo al príncipe que los humanos no podían ni ver ni entrar a este mundo ya que era custodiado por un clan antiguo. - Le aconsejo eliminar a los navegantes que protegen  este mundo, es un clan muy antiguo y fuerte, pero no será nada para su exelencia. Sonrio dulcemente y después de una pausa continuo. -  Una vez que el clan Koi sea aniquelado, el mundo espiritual entrara en desequilibrio los humanos podrán pasar y los espíritus también pasarán al reino humano, para controlar al monarca del reino espiritual tiene que mantener vivo a un miembro de los Koi ya que ellos poseen el poder de hablar, ver y domar a estos espíritus. El príncipe solo escuchaba con los ojos serrados, después de un pequeño silencio hablo. - Los espiritos se alimentan de humanos, no puedo permitir que eso pase, primero tengo que proteger a mi pueblo.

 

La adivina dió un suspiro, acaso yo tengo que pensar en todo, que príncipe más caprichoso. - Su majestad no se preocupe por eso, ¿Cómo cree que los del clan Koi doman bestias?, Claro está que si puede controlar a un miembro del clan le dirá sus secretos y así instruiremos a los soldados. El príncipe parecía complacidos con su respuesta, also una ceja y sonrió.

 

- me sorprende tu inteligencia adivina, muy bien te dejare a mi lado y seguiremos tu osado plan, dime, ¿Dónde habita el clan Koi que mensionas?.

 

Los Koi habilitan en la frontera del reino de Kumo, en la sima de una montaña donde la neblina era constante y los arroyos eran cristalinos, los peces nadaban tranquilamente en este lugar. Para los Koi los peces eran sagrados por lo que no se consumían.

 

Esa noche la montaña se iluminó, la sangre caía y manchaba las cristalinas aguas, los soldados del principe apenas podian mantenerlos al margen, los Koi invocaban espíritus para que los ayuden en la batalla, El príncipe ya había anticipado esto puesto que la adivina se lo había dicho. Para quitarles sus poderes tenía que matar al Dios espiritual que los bendecía .

-  Aquí está su majestad tal y como le dije. La adivina señaló un estanque de oro en dónde un gordo pez Koi nadaba tranquilo.

- Perfecto, mi confianza en ti crese poco a poco, espero que no me decepciónes en el futuro. El príncipe se hacerco al estanque para atrapar al pez, pero escucho un gruñido de un animal grande y se detuvo, al mirar al frente vio a un puma negro que lo miraba fríamente.

- Alejate del estanque, no tienen permitido entrar a esta cueva, no importa quien seas o que poderes tengas alejate. El príncipe vio a una pequeña niña de unos 10 años, la niña caminaba con elegancia hacia èl y la adivina, sus cabello era demaciado largo llegando a tocar sus tobillos pero los que más le llamo a atención al príncipe fueron sus estraños ojos color plata. 

- Adivina ordenales a los soldados que ella será a quien nos llevaremos, apúrate. La adivina salió de la cueva dejando a los dos solos, la pequeña niña no se intimido, movió su mano y el puma que el príncipe había olvidado que estaba a sus espaldas atacó, arañando su espalda y mordiendo su hombro izquierdo, un "mierda" salió rápidamente de su boca. la niña corrió hacia el estanque se undio en el y protegió al pez con su vida. Los soldados llegaron rápidamente mataron al puma que aún mordía al príncipe y luego sacaron a la niña del cabello, la arrastraron hasta un costal y la cargaron al hombro, La adivina tomo al pez con las manos, pero el pez rápidamente tomo una forma humano y se alejo de la adivina. 

-Izanami  hace años que no te veo, y ahora planeas matarme, parece que has perdido tu estatus. El había la forma de un hombre muy guapo, vestía prendas blancas que parecían estar húmedas y su cabello largo coteaba ligeramente.




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