El dolor de no tenerte.

Solucionando mi vida.

Los días pasaban y no me atrevía a decirle la verdad a Darío, estaba esperando un hijo suyo y Lucía no podía embarazarse, me daba tristeza por ella pero yo tenia que decirle, mi hijo merecía tener a su padre con él, y estoy consiente que si hago eso pierdo a mi amiga pero prefiero eso a vivir en una mentira siempre. 

Fui a mis clases y me encontré a Danny, como todos los días se acercó a mi, ella era una buena chica así que no corrí ni me intente alejar como siempre lo hacía. 

—Tati ¿Como estas?. —Pensé en no decirle pero ella debe saberlo. 

—Hola Danny, un poco mal no me he sentido bien estos dias. —Y era cierto ya qué los malestares del embarazo ya se hacían presentes. 

—Deberías ir al doctor, para que te revise, si quieres te acompaño. 

—No hace falta, ya se lo que tengo. 

—¿Qué es?. —Me tembló el cuerpo el tan solo decirle, se que seria mucho más complicado terminar mi carrera con un bebé, pero se que voy a poder. 

—No se como decirlo, pero estoy embarazada. —Sus ojos se abrieron como platos, se quedó muda ella sabía perfectamente de quien era, por un momento pensé que no le agradaría la idea pero después salto de la emoción. 

—Siiiiii, voy a ser tía, porque es de Darío, o me equivoco. 

—No te equivocas es de el. 

—Debes decirle será el hombre más feliz del mundo si se lo dices de eso estoy segura. 

—Claro que se lo diré pero esta Lucía de por medio, ella no se merece esto. 

—Tegaste primero que ella, solo digan la verdad, mi hermano debería ser serio y hablar nunca debió aceptar los caprichos qué mi padre me impuso, él te ama y de eso estoy segura. —Danny tenía razón deberíamos enfrentarnos a ellos y decir lo que paso voy a ser mamá. 

—Si hoy hablaré con Darío. 

Me despedí y fui a mis clases, se que Lucía sufrirá con lo que le confiese pero es ella o yo, no quiero ser egoísta pero quiero estar con Darío. 

El día paso y mis clases terminaron mi sueño era pesado pero aun así me aguante el sueño y al salir veo a Darío llegar por Danny, veo que ella se despide y lo deja ahí, tengo nervios no se como lo vaya a tomar después de todo no es fácil que te  digan que te darás un bebé. 

—Tati, Danny me dijo que querías hablar conmigo.  —Lo mire muda, no podía decir nada Darío me hizo señales y fue ahi cuando ya pude hablar. 

—Darío tengo que decirte algo muy importante. 

—¿Pasa algo grave? 

—Si se podría decir. 

—Me asustes. 

—No es mi intención asustarte, solo tienes que prometerme qué lo tomaras bien. 

—Si pero habla ya. —Lo mire no sabia como lo tomaría pero decidí que seria lo mejor. 

—Darío, estoy embarazada, y el bebé es tuyo. —Se quedo callado como frío, no se lo creía y era obvio que no, era lo que menos se esperaba..

—Es....es....... Es en serio, lo que dices, Tatiana no me engañes así. 

—No lo hago, Darío estoy embarazada. —Se tapo la cara pero no sabía si estaba triste o feliz, me confundió su expresión h me entristeció, yo quería que se  ponga feliz. 

—Es lo mejor que he escuchado, mi amor. —Se acercó y me beso, me tomó por la cintura y le correspondí, fue tan lindo probar sus labios nuevamente, ñuse mis manos en su cuello, fue cuando escuchamos unos aplausos, detrás de nosotros, al verla simplemente no pude evitar ponerme mal. 

—Bravo, bravisimo qué hermosa escena. —Lucía estaba ahí viéndonos, vi como quería llorar, era de suponerse se sentía engañada. 

—Lucía, amiga yo te lo explico. 

—Cállate, qué me vas a explicar, eres la amante de mi esposo. 

—No, no es así, el y yo nos conocimos antes de que se casaran, Lucía tu fuiste quien me lo quito. 

—Oh no chiquita yo no tengo nada que ver, nuestros padres lo decidieron, Darío por eso te lusite raro cuando la viste en la fotos, ya entiendo porque quisiste casarte antes, no querías que ella esté en la boda y ya se porque tu llantoncuando llegaste a la boda, estabas mal por el no por mí. —Se puso a llorar y yo me sentía mal por ella. 

—Lucía no es lo que piensas, te quiero mucho pero a ella la amo, vamos a tener un bebé, sabes lo que eso significa. —Se puso mal, podía ver como me dolía lo que decíamos. 

—Pues felicidades, ya que yo como tu esposa que soy no puedo dártelo lo buscas en otro lado, en las ofrecidas. 

—No me insultes, qué to no lo que yo no lo hago, ya te dije que yo lo conocí antes, en mi viaje nos vimos y simplemente conectamos tu te casaste después,solo no te pongas mal, lo siento. 

—Eras mi hermana Tatiana, sabes que te odio no quiero saber nada de ti, desde hoy los 2 están muertos por mentirosos. 

Se fue y quise seguirla pero Darío me detuvo. 

—Es lo mejor ya no tenemos que ocultarnos, Tati te amo, y si se que hice mal casarme, dejaré todo por ti luchare por el amor que te tengo, dejaré de ser un cobarde, mi papá deberá de entenderlo. 

—No se, vas a perder la ayuda de el. 

—No me importa, ese no será mi problema tendremos a nuestro bebé juntos, te apoyaré nos iremos lejos. 

Me abrazo y sentí felicidad ya qué por lo menos no estaba sola, mi bebé tendrá a su papá. 

—Vamos hablar con tus padres. 

Fuimos a mi casa y al llegar mi padre se enojo, nos vio juntos y creyó lo peor de mi, me dijo que porque le hacía eso a mi amiga, pero al explicarle todo lo entendió, ellos siempre tan compresivos, por eso los amo y aunque no están de acuerdo se que me quieren, además al enterarse qué tendría un bebé lo único que me dijeron es que ya no me apoyarían con mi carrera, ya que ser madre y estudiar sería muy difícil, me sentí mal ya qué ese viaje lo hice por eso por concentrarme en estudiar, pude ver la cara de decepción de mi padre mi madre lloró pero ya estaba todo hecho, no me iba a poner mal, Darío estaba a mi lado y así me sentía segura, después me fui a empacar mis cosas porque mi padre me dijo que me vaya con el, me sentí rechazada, pero sería lo mejor, Dario se fue hablar con su padre eso era lo más difícil y se fue solo, no me quedo nada más que esperarlo. 




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