El Don

Redención

Eres esa respuesta concisa,

A todo lo que siento.

Puede sonar a ambigüedad,

O a confesión íntima

O desfallecida voluntad

 

Pero deshilvanando este lío,

Cual soy yo de fin a principio...

 

Puedo decir que tú eres

Aquella palabra

Que mi lengua habitúa

Siempre tener en su punta

 

Es que yo he caído,

Y me he fortalecido

Pero ha sido muy extenso

El tiempo que me ha arrastrado,

De alguna manera a tu camino

 

Ya no quiero caminar en este cruel mundo,

Ante ti me arodillo y me redimo,

Me dejo llevar para que me tomes,

Con esa ternura, de mi mismo.

 

Cada pensamiento, me ha llevado hacia ti,

Cada herida y deseo, cada amor y dolor,

Me ha llevado a tu puerta llamar

De forma anónima y homónima,

Ignorando que yo pudiera encontrar

 

En vano trato de comprender,

Como me haz robado el corazón

Como me quita el aliento,

Y todo ese consuelo que siento

Solamente cuando te veo

 

Tu eres la luz y la sombra,

Por que de ti, ocultarme

Ni de querer podría

Ser capaz de evitarte

 

No puedo detener,

La marcha de mi corazón,

De mis mejillas el rubor,

De mis ojos la fascinación

 

Me desnudo como un saco de arena,

Y me dejo fluir en tus manos,

Me arrastro a tus ojos, me ato a tus pies

Muere mi mente en tus labios,

Y mi corazón vuelve a renacer.

 

Como no verme a ti enlazado

En tus manos perdido y encontrado,

Como no sentirme amada

En tu labios me siento redimido y realizada.

 

 



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En el texto hay: poemas, romanticismo, amor

Editado: 31.05.2018

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