Sonrío, mientras arden mis mejillas,
Miro el suelo, tiemblo, río.
Mirar sus ojos es mirar el cielo.
Rozar sus labios, es sentir el deseo.
Aún estando solo, nada me falta
Aprendí a sonreír con muletas,
Ponerle color a mis días
Aunque sea a la fuerza.
Pero, un día especial…
…Tú lo haces mágico.
Me haces sonreír,
Sin razón aparente.
Seguro que si caigo,
Con tu aliento,
He de levantarme.
No necesito amarte,
Para ser feliz.
No necesito asfixiarte,
De románticos chocolates.
Pero, a pesar de que te ame libre,
Y que vueles como el viento.
No sabes cuánto por dentro deseo.
Que este tonto corazón,
Sea tu recoveco.