Ardor en mi pecho, siento yo.
La locura en mi cerebro.
Mis ojos gritan las emociones,
Mi sonrisas susurran, siento yo...
Mi corazón se impregna de la emoción,
Sin darse cuenta que baila en la cornisa,
Sabiendo por dentro de algún modo suicida,
Que caerá al suelo de la desilusión.
Loco, estúpido y drogado, baila mi corazón.
Sin ser dueño de sí, con locura siendo arrebatado,
A besos de mi pecho, a sonrisas en un duelo...
Jugando a un juego, que antes de jugar ya perdí,
Cuando rozó el café en tus labios,
Cuando te hice sonreír.
Me intoxica tu sonrisa, tus ojos que me miran
Me paralizan, adornada con esa sonrisa,
Esos colores que me atan a tu boca,
Esa forma de hablar mi idioma,
Sabiendo que me inquieta
Suicidarme con tus labios.
Da nervios saber.
No quiero escuchar el sonido de tus zapatos,
Haciendo eco sobre el mármol...
Quiero saber que mi corazón se ira al diablo,
Mientras se va contigo...
No quiero ver el celeste verdoso oscurecerse.
Al parecer sólo arrebatarme a mi mismo haz venido,
A dejarme, para llevarte,
Venir para arrebatarme
Sin pedir permiso,
Besarme y robarme,
Enamorarme y humillarme.
No quiero saber que mi corazón,
Ha de cruzar un óceano contigo,
Y si es así. Ten la modestia...
Devuelta traérmelo contigo .