Crystal

DAELYN 

Estaba concentrada observando el bello paisaje de mi jardin desde mi balcón cuando de repente alguien toca mi puerta.

Laura, mi dama de compañia, abre la puerta. Giro en esa direcion para ver quien es.

Mi hermana, la princesa Crystal y su dama de compañía.

-Saludos, princesa Daelyn, vine a felicitarle por su compromiso- sonrié dulcemente.

Debo aperentar estar feliz, al menos delante de ella y del rey.

-Agredezco mucho tu felicitación, hermana. Sim embargo, algo me dice que no solo has venido a felicitarme- mi voz suena muy seria. Crystal solo me conversa para pedirme algo o cuando estamos delante de nuestros padres.

Su dama de compañia. que estaba detras de ella en completo silencio, se retira cuando mi hermana le hace una señal con la cabeza.

-Dejanos a solas, Laura -pido y ella obedece.

Estamos frente a frente sin decir ninguna palabra, cuando estoy por hablar, Crystal `pasa por mi lado y sigue caminando hasta llegar al balcón. Mi corazon se acelera por miedo que vea lo que estaba observando en el jardin.

-¿Aun sigues teniendo sentimientos amorosos por Kalel, princesa Daelyn? -pregunta.

Giro en direccion de Crystal, y si, si esta en mi balcon.

-Nunca tuve sentimientos por el caballero Kalel -miento. A pesar de ser mi hermana no le tengo confianza para contar algo tan personal.

-Eres mala mintiendo. En realidad, sé cuando mientes, te dire algo, Daelyn, y presta atención -se gira para verme- Te aconsejo que te concentres en tu compromiso con el principe heredero, te conviene ser la esposa de él porque cuando los reyes mueran sere yo que asciende al trono y...

La interrumpo.

-¿Cuando los reyes mueran? ¿Acaso tú quieres que ellos mueran? ¡Dime! -grito molesta.

No me gusta cuando las personas hablan sobre la muerte, me trae malos recuerdos como lo de mis padres biologicos.

-Todos vamos a morir, princesa Daelyn...

-¡Dime hermana, llámame hermana! ¿Porque nunca me llamas de eso modo?

-Porque no lo eres. Onie es mi unica hermana.

Dicho eso se va dejandome sin palabras. Me es inevitable no llorar desconsoladaamente. Laura, mi dama de compañia entra y me abraza. El cielo que estaba soleado ahora es remplazado solo por fuertes lluvias y relampagos.