Onie
Desde que era niña, cada noche antes de dormir, mi madre me contaba historias sobre los dioses inmortales. Decía que ellos habían sido los primeros habitantes, mucho antes que los humanos, y que poseían dones tan poderosos que nosotros, los mortales, jamás podríamos alcanzar.
Pero esas historias dejaron de acompañarme cuando mi padre heredó el trono, poco después de la muerte de mi abuelo. Fue también entonces cuando adoptaron a una niña llamada Daelyn, y toda la atención comenzó a girar en torno a ella.
Así perdí la oportunidad de hacerle a mi madre la pregunta que siempre guardé:
¿Dónde están los dioses inmortales?
Años más tarde, encontraría la respuesta.
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Editado: 12.08.2025